Por Puerta E
La Ruta 40 -que recorre la Argentina de punta a punta- es promocionada como una “carretera mágica” que, en sus casi 5 mil metros, atraviesa 236 puentes, cruza 18 importantes ríos, bordea 13 grandes lagos y salares, lleva a 20 reservas y parques nacionales, y conecta con 27 pasos cordilleranos.
Los folletos turísticos, sin embargo, nada dicen del deplorable estado que presenta este camino en la provincia de Chubut, particularmente en los 90 kilómetros que comunican la ciudad de Esquel con Tecka.
Cabe aclarar que quienes circulen por este tramo no encontrarán ningún rastro de la “magia” prometida. Por el contrario, los conductores se verán obligados a llevar la velocidad por debajo de la mínima permitida en ruta para sortear un centenar de pozos (ver video aquí).
La Ruta 40 se convierte en esta zona en un continuado de baches de distinto calibre que pone en riesgo permanente a quienes transitan por ambas manos. La situación es aún más compleja si se tiene en cuenta que esta carretera constituye la única vía que comunica la cordillera con la costa chubutense y con la provincia de Santa Cruz.
Pese a las constantes quejas de los conductores, todavía se puede notar a simple vista que el único esfuerzo que hacen las autoridades es colocar algún que otro cartel que alerta sobre la existencia de pozos (como si hiciera falta anunciarlos), sumado al trabajo de una cuadrilla de mantenimiento que se dedica a tapar provisoriamente los cráteres del asfalto.
Sin lugar a dudas, el estado de la Ruta 40 perjudica particularmente a Esquel como destino turístico; más aún teniendo en cuenta que desde el 2 de mayo pasado no hay ningún tipo de servicio aéreo y, por este motivo, la única forma de llegar a la ciudad es por vía terrestre.
La Ruta 40 -que recorre la Argentina de punta a punta- es promocionada como una “carretera mágica” que, en sus casi 5 mil metros, atraviesa 236 puentes, cruza 18 importantes ríos, bordea 13 grandes lagos y salares, lleva a 20 reservas y parques nacionales, y conecta con 27 pasos cordilleranos.
Los folletos turísticos, sin embargo, nada dicen del deplorable estado que presenta este camino en la provincia de Chubut, particularmente en los 90 kilómetros que comunican la ciudad de Esquel con Tecka.
Cabe aclarar que quienes circulen por este tramo no encontrarán ningún rastro de la “magia” prometida. Por el contrario, los conductores se verán obligados a llevar la velocidad por debajo de la mínima permitida en ruta para sortear un centenar de pozos (ver video aquí).
La Ruta 40 se convierte en esta zona en un continuado de baches de distinto calibre que pone en riesgo permanente a quienes transitan por ambas manos. La situación es aún más compleja si se tiene en cuenta que esta carretera constituye la única vía que comunica la cordillera con la costa chubutense y con la provincia de Santa Cruz.
Pese a las constantes quejas de los conductores, todavía se puede notar a simple vista que el único esfuerzo que hacen las autoridades es colocar algún que otro cartel que alerta sobre la existencia de pozos (como si hiciera falta anunciarlos), sumado al trabajo de una cuadrilla de mantenimiento que se dedica a tapar provisoriamente los cráteres del asfalto.
Sin lugar a dudas, el estado de la Ruta 40 perjudica particularmente a Esquel como destino turístico; más aún teniendo en cuenta que desde el 2 de mayo pasado no hay ningún tipo de servicio aéreo y, por este motivo, la única forma de llegar a la ciudad es por vía terrestre.
1 Comentá esta nota:
la culpa la tiene lizurume o maestro....
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