Publicado en “La Papa Universal” Nº 7, (Marzo de 2008)
Por Chipi *
Las líneas que siguen son un intento de respuesta a lo expresado públicamente por el Sr. Mauro Mateos en el blog de su programa radial “Ego Non Fui” (www.egononfui.blogspot.com). Han pasado ya unos días de la aparición de las afirmaciones a las que aquí se alude, pero estimo que si merecen una respuesta es porque son parte de un debate y un problema social más amplio que el caso puntual al que se refieren.
La mecha del asunto –aparentemente- fue encendida por la publicación en el citado blog del aviso de la aparición de un nuevo número de “La Papa Universal”. El problema, para Mateos, es la pretensión de ser un “medio de comunicación independiente” de “La Papa Universal”. Dice Mateos que “hace muchos años” él hacía fanzines y tenía el mismo discurso, pero –en sus propias palabras: “hoy, me resulta simpático escucharlo o leerlo ya que es el speech más utilizado, curiosamente, por los grandes medios masivos de comunicación”. Pregunta retórica: ¿en qué anda Mateos ahora…?
En su escrito, Mateos se autodefine como “un gran conservador” y su cierre a toda orquesta es una cita de Juan José Sebreli (“siempre provocativo y estimulante”, Mateos dixit): “Para saber si un medio no es independiente, lo primero que hago es buscar entre sus páginas el clásico y tradicional slogan MEDIO INDEPENDIENTE". Por lo menos, sabemos que la crítica viene de un conservador, que no duda en citar a un ultraconservador, fascista, etc. como Sebreli como autoridad en la materia de la comunicación social… Así y todo, merece una respuesta, porque –entre otras cosas- los dichos públicos de Mateos implican una subestimación y una ofensa gratuita hacia el trabajo que realizamos quienes hacemos “La Papa Universal”.
La Papa Universal es un medio de comunicación. Eso es una obviedad que no merece discusión alguna. Hay gente –el staff fue variando a lo largo del tiempo- que tiene cosas para decir, y elige decirlas a través de esas dos páginas. Y hay otra gente que las lee, o que las ignora, o que se ofende, o que las usa de papel higiénico. Sea lo que sea que hagan con ella, ya se ha planteado una comunicación.
La Papa Universal es –e invito a argumentar seriamente a quien sostenga lo contrario- un medio de comunicación independiente. ¿Por qué? Simplemente porque lo hacemos y lo financiamos nosotros mismos. No tiene publicidad o auspiciantes. No depende de nada más que de nuestro tiempo, nuestro trabajo y que juntemos la plata para pagar la impresión de las copias. Algunos lectores aportan y han aportado sus monedas en ese sentido. Cada uno de nosotros dependerá de trabajar remuneradamente en otros ámbitos para tener con qué solventar el chiste, se dirá. Y sí, tiene razón. Vivimos en una sociedad en la que la mayor parte de los humanos que hoy sobrevivimos intentando no dejar de serlo estamos obligados a vender nuestra fuerza de trabajo a cambio de un salario, etc., etc. No creo que sea ése un argumento de peso contra la independencia de nuestro medio… Respondiendo algunas de las afirmaciones de Mateos: nadie nos paga un sueldo para hacer esto, no es un proyecto solventado “por papá y mamá”, ya dijimos que no tenemos publicidad… Repito por si no quedó claro: ELEGIMOS OTRA MANERA DE HACER LAS COSAS. Y eso es una elección conciente, una elección política, una elección que es parte fundamental de que la Papa sea lo que es y no otra cosa… Podríamos sacar un número por mes de ocho páginas mediante el simple expediente de poner un aviso publicitario en cada una de ellas. ELEGIMOS no hacerlo.
Otro aspecto de nuestra independencia es la forma de comunicación que elegimos: el humor, la sátira, la ironía, el doble sentido o la aparente falta de sentido, el absurdo… A través del humor y sus múltiples formas, es posible decir cosas que de otra manera no se podrían decir –al menos públicamente. Un chiste es nada más que un chiste, se puede reírse y nada más, se puede quedarse con el gustito amargo de la parte de realidad que encierran, en fin… eso ya corre por cuenta del receptor de esa comunicación.
Personalmente, me parece una falta de respeto hacia nuestro trabajo la posición (yo hacía lo mismo “cuando era chico”, “siendo Director de un medio”) en la que se para Mateos para hablar de lo que hacemos nosotros. No creo en la superioridad de nadie por el mero hecho de haber transitado más años por la vida. Está lleno de viejos y jóvenes que desmienten tal hipótesis. A mí, a poco de cumplir los 30 y sin ninguna pretensión de jactarme de nada de lo hecho en esa acumulación de años, me parece que no es pertinente que Mateos ni nadie menosprecie nada que implique mi esfuerzo y mi trabajo en los términos expresados más arriba. Si bien mis compañeros en la Papa (digamos que también son ellos los miembros más antiguos, los iniciadores del proyecto…) tienen por lo menos diez años menos que yo, la Papa es –paradójicamente, a través del chiste- un medio de comunicación mucho más serio, “adulto”… y sobre todo con mucho más y más relevante contenido que varios medios que pululan por ahí, en los que la masividad y la rentabilidad del proyecto suelen ser inversamente proporcionales a su dignidad.
Creer que es posible una comunicación –y más aún, una vida- distinta a la que hoy por hoy se ofrece a la casi totalidad de la especie humana es una de las razones que –al menos personalmente- desincentivan el semipermanente impulso de mandar todo al diablo porque “no se puede hacer nada”. Siempre hay alguna grieta en la que crecen las plantitas en el mar de asfalto y cemento. Si hay quienes se quieren mentir y decirse que son adaptativos, acomodaticios o como se quiera decirlo “porque no queda otra”, allá ellos. Pero que no venga nadie a meternos a nosotros en la misma bolsa, porque tenemos muy claro que nosotros no somos eso.
Todavía quedamos algunos que creemos en la [búsqueda de] la coherencia entre nuestro discurso y nuestra práctica. Y si nos atrevemos a decirnos y decirles que “somos un medio de comunicación independiente” es porque todavía podemos creer nosotros mismos que no dejamos de serlo. Y hasta queda gente que –a pesar de las canas- cree que la búsqueda de la independencia y la autonomía no es un desvarío adolescente, sino una postura política. Todavía hay –incluso- gente que dice las cosas en las que cree y no aquéllas que “queda bien” decir o aquéllas que sean más redituables…
A veces, como dice el Pity, refiriéndose a “esa gente tan cool”, simplemente “se olvidan de lo artesanal”…
A título personal, sin pretensiones de representar al colectivo del cual formo parte:
* Chipi
DNI Nº 27.147.125
Colaborador de “La Papa Universal”
Por Chipi *
Las líneas que siguen son un intento de respuesta a lo expresado públicamente por el Sr. Mauro Mateos en el blog de su programa radial “Ego Non Fui” (www.egononfui.blogspot.com). Han pasado ya unos días de la aparición de las afirmaciones a las que aquí se alude, pero estimo que si merecen una respuesta es porque son parte de un debate y un problema social más amplio que el caso puntual al que se refieren.
La mecha del asunto –aparentemente- fue encendida por la publicación en el citado blog del aviso de la aparición de un nuevo número de “La Papa Universal”. El problema, para Mateos, es la pretensión de ser un “medio de comunicación independiente” de “La Papa Universal”. Dice Mateos que “hace muchos años” él hacía fanzines y tenía el mismo discurso, pero –en sus propias palabras: “hoy, me resulta simpático escucharlo o leerlo ya que es el speech más utilizado, curiosamente, por los grandes medios masivos de comunicación”. Pregunta retórica: ¿en qué anda Mateos ahora…?
En su escrito, Mateos se autodefine como “un gran conservador” y su cierre a toda orquesta es una cita de Juan José Sebreli (“siempre provocativo y estimulante”, Mateos dixit): “Para saber si un medio no es independiente, lo primero que hago es buscar entre sus páginas el clásico y tradicional slogan MEDIO INDEPENDIENTE". Por lo menos, sabemos que la crítica viene de un conservador, que no duda en citar a un ultraconservador, fascista, etc. como Sebreli como autoridad en la materia de la comunicación social… Así y todo, merece una respuesta, porque –entre otras cosas- los dichos públicos de Mateos implican una subestimación y una ofensa gratuita hacia el trabajo que realizamos quienes hacemos “La Papa Universal”.
La Papa Universal es un medio de comunicación. Eso es una obviedad que no merece discusión alguna. Hay gente –el staff fue variando a lo largo del tiempo- que tiene cosas para decir, y elige decirlas a través de esas dos páginas. Y hay otra gente que las lee, o que las ignora, o que se ofende, o que las usa de papel higiénico. Sea lo que sea que hagan con ella, ya se ha planteado una comunicación.
La Papa Universal es –e invito a argumentar seriamente a quien sostenga lo contrario- un medio de comunicación independiente. ¿Por qué? Simplemente porque lo hacemos y lo financiamos nosotros mismos. No tiene publicidad o auspiciantes. No depende de nada más que de nuestro tiempo, nuestro trabajo y que juntemos la plata para pagar la impresión de las copias. Algunos lectores aportan y han aportado sus monedas en ese sentido. Cada uno de nosotros dependerá de trabajar remuneradamente en otros ámbitos para tener con qué solventar el chiste, se dirá. Y sí, tiene razón. Vivimos en una sociedad en la que la mayor parte de los humanos que hoy sobrevivimos intentando no dejar de serlo estamos obligados a vender nuestra fuerza de trabajo a cambio de un salario, etc., etc. No creo que sea ése un argumento de peso contra la independencia de nuestro medio… Respondiendo algunas de las afirmaciones de Mateos: nadie nos paga un sueldo para hacer esto, no es un proyecto solventado “por papá y mamá”, ya dijimos que no tenemos publicidad… Repito por si no quedó claro: ELEGIMOS OTRA MANERA DE HACER LAS COSAS. Y eso es una elección conciente, una elección política, una elección que es parte fundamental de que la Papa sea lo que es y no otra cosa… Podríamos sacar un número por mes de ocho páginas mediante el simple expediente de poner un aviso publicitario en cada una de ellas. ELEGIMOS no hacerlo.
Otro aspecto de nuestra independencia es la forma de comunicación que elegimos: el humor, la sátira, la ironía, el doble sentido o la aparente falta de sentido, el absurdo… A través del humor y sus múltiples formas, es posible decir cosas que de otra manera no se podrían decir –al menos públicamente. Un chiste es nada más que un chiste, se puede reírse y nada más, se puede quedarse con el gustito amargo de la parte de realidad que encierran, en fin… eso ya corre por cuenta del receptor de esa comunicación.
Personalmente, me parece una falta de respeto hacia nuestro trabajo la posición (yo hacía lo mismo “cuando era chico”, “siendo Director de un medio”) en la que se para Mateos para hablar de lo que hacemos nosotros. No creo en la superioridad de nadie por el mero hecho de haber transitado más años por la vida. Está lleno de viejos y jóvenes que desmienten tal hipótesis. A mí, a poco de cumplir los 30 y sin ninguna pretensión de jactarme de nada de lo hecho en esa acumulación de años, me parece que no es pertinente que Mateos ni nadie menosprecie nada que implique mi esfuerzo y mi trabajo en los términos expresados más arriba. Si bien mis compañeros en la Papa (digamos que también son ellos los miembros más antiguos, los iniciadores del proyecto…) tienen por lo menos diez años menos que yo, la Papa es –paradójicamente, a través del chiste- un medio de comunicación mucho más serio, “adulto”… y sobre todo con mucho más y más relevante contenido que varios medios que pululan por ahí, en los que la masividad y la rentabilidad del proyecto suelen ser inversamente proporcionales a su dignidad.
Creer que es posible una comunicación –y más aún, una vida- distinta a la que hoy por hoy se ofrece a la casi totalidad de la especie humana es una de las razones que –al menos personalmente- desincentivan el semipermanente impulso de mandar todo al diablo porque “no se puede hacer nada”. Siempre hay alguna grieta en la que crecen las plantitas en el mar de asfalto y cemento. Si hay quienes se quieren mentir y decirse que son adaptativos, acomodaticios o como se quiera decirlo “porque no queda otra”, allá ellos. Pero que no venga nadie a meternos a nosotros en la misma bolsa, porque tenemos muy claro que nosotros no somos eso.
Todavía quedamos algunos que creemos en la [búsqueda de] la coherencia entre nuestro discurso y nuestra práctica. Y si nos atrevemos a decirnos y decirles que “somos un medio de comunicación independiente” es porque todavía podemos creer nosotros mismos que no dejamos de serlo. Y hasta queda gente que –a pesar de las canas- cree que la búsqueda de la independencia y la autonomía no es un desvarío adolescente, sino una postura política. Todavía hay –incluso- gente que dice las cosas en las que cree y no aquéllas que “queda bien” decir o aquéllas que sean más redituables…
A veces, como dice el Pity, refiriéndose a “esa gente tan cool”, simplemente “se olvidan de lo artesanal”…
A título personal, sin pretensiones de representar al colectivo del cual formo parte:
* Chipi
DNI Nº 27.147.125
Colaborador de “La Papa Universal”
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