Por Olga Román y Daniel Galatro *
Impensada y lamentablemente surgió la necesidad de enviar una quinta nota de "Un nuevo tiempo en un nuevo lugar", algo que iniciáramos meses atrás y que pensábamos concluido con nuestra llegada a Esquel.
Es que en los casi cinco meses que llevamos aquí, y a pesar de la "Carta abierta al Sr. Gobernador" que tuvieron la gentileza de publicarnos, poco o nada ha ocurrido que modificara nuestra situación inicial. Aunque, en verdad, hemos hecho un curso intensivo sobre la ciudad y la provincia que nos deja un balance de manera ninguna negativo pese a que continuamos aparentemente lejos del objetivo inicial que nos planteáramos.
Dado que Puerta E ha sido desde un principio nuestro apoyo, y sus páginas nuestra bitácora y comunicación con conocidos y desconocidos, aquí está una nueva página de nuestras aventuras. Página que será breve y concisa, por supuesto.
Poco a poco se nos ha ido dando cabida en el corazón de unos cuantos esquelenses que nos dan el apoyo que necesitamos para subsistir y persistir en esta circunstancia. Desde sus limitadas posibilidades hacen cada día que sintamos que no nos equivocamos, que hemos elegido bien, y que aquí estamos y aquí nos quedaremos. Y las elevaciones que rodean la ciudad, muros que aún no hemos podido traspasar para ver qué hay del otro lado, nos hacen sentir contenidos y siempre asombrados de su belleza inefable.
Por supuesto hemos recibido también ofrecimientos que más que buscar nuestros servicios profesionales a cambio de su real valor parecen intentos de aprovecharse de nuestra situación circunstancial para subvaluarlos. Por supuesto, ya que nuestro único capital son nuestra libertad y nuestra dignidad, no los aceptamos.
Las respuestas pedidas a los niveles oficiales y señaladas en el "Carta abierta" no han aparecido. Nadie de esos estratos locales ni rawsonianos siquiera se comunicó con nosotros telefónicamente en estas últimas semanas. La entrevista solicitada no se concretó aún, por lo que estamos en ese aspecto atravesando una etapa kafkiana en la que la tortura es no recibir ni un sí ni un no, solamente un silencio que hemos buscado insistentemente romper pero sin éxito alguno.
Hoy es 8 de Septiembre. Daniel cumplió años días atrás, rodeado del calor de un puñado de amigos verdaderos, pero no se podría decir que los festejó, en el sentido habitual de la palabra. Habrá cumpleaños felices para nosotros en los próximos tiempos, cuando este permanente transitar la ciudad de la que ya somos parte del paisaje dé el resultado esperado.
Estamos más que agradecidos con quienes nos han tendido su mano. Y por ellos es también que continuamos esta aventura a pesar de todo. Creen en nosotros, confían en nuestra capacidad, apoyan nuestro esfuerzo. Jamás los traicionaríamos porque eso nos desvalorizaría ante los ojos de nuestros hijos y nietos, y ante nuestros propios ojos.
Impensada y lamentablemente surgió la necesidad de enviar una quinta nota de "Un nuevo tiempo en un nuevo lugar", algo que iniciáramos meses atrás y que pensábamos concluido con nuestra llegada a Esquel.
Es que en los casi cinco meses que llevamos aquí, y a pesar de la "Carta abierta al Sr. Gobernador" que tuvieron la gentileza de publicarnos, poco o nada ha ocurrido que modificara nuestra situación inicial. Aunque, en verdad, hemos hecho un curso intensivo sobre la ciudad y la provincia que nos deja un balance de manera ninguna negativo pese a que continuamos aparentemente lejos del objetivo inicial que nos planteáramos.
Dado que Puerta E ha sido desde un principio nuestro apoyo, y sus páginas nuestra bitácora y comunicación con conocidos y desconocidos, aquí está una nueva página de nuestras aventuras. Página que será breve y concisa, por supuesto.
Poco a poco se nos ha ido dando cabida en el corazón de unos cuantos esquelenses que nos dan el apoyo que necesitamos para subsistir y persistir en esta circunstancia. Desde sus limitadas posibilidades hacen cada día que sintamos que no nos equivocamos, que hemos elegido bien, y que aquí estamos y aquí nos quedaremos. Y las elevaciones que rodean la ciudad, muros que aún no hemos podido traspasar para ver qué hay del otro lado, nos hacen sentir contenidos y siempre asombrados de su belleza inefable.
Por supuesto hemos recibido también ofrecimientos que más que buscar nuestros servicios profesionales a cambio de su real valor parecen intentos de aprovecharse de nuestra situación circunstancial para subvaluarlos. Por supuesto, ya que nuestro único capital son nuestra libertad y nuestra dignidad, no los aceptamos.
Las respuestas pedidas a los niveles oficiales y señaladas en el "Carta abierta" no han aparecido. Nadie de esos estratos locales ni rawsonianos siquiera se comunicó con nosotros telefónicamente en estas últimas semanas. La entrevista solicitada no se concretó aún, por lo que estamos en ese aspecto atravesando una etapa kafkiana en la que la tortura es no recibir ni un sí ni un no, solamente un silencio que hemos buscado insistentemente romper pero sin éxito alguno.
Hoy es 8 de Septiembre. Daniel cumplió años días atrás, rodeado del calor de un puñado de amigos verdaderos, pero no se podría decir que los festejó, en el sentido habitual de la palabra. Habrá cumpleaños felices para nosotros en los próximos tiempos, cuando este permanente transitar la ciudad de la que ya somos parte del paisaje dé el resultado esperado.
Estamos más que agradecidos con quienes nos han tendido su mano. Y por ellos es también que continuamos esta aventura a pesar de todo. Creen en nosotros, confían en nuestra capacidad, apoyan nuestro esfuerzo. Jamás los traicionaríamos porque eso nos desvalorizaría ante los ojos de nuestros hijos y nietos, y ante nuestros propios ojos.
Que Dios nos siga sosteniendo, nos bendiga, bendiga a quienes nos ayudan y a quienes no nos ayudan. Y bendiga a esta hermosa ciudad de Esquel, un verdadero "pueblo de Dios" como lo nombra la Iglesia que nos alberga.
* DNI 12.427.284 / 5.331.274
Tel. Cel. 15 54 9081
Nota relacionada: Nuevo tiempo, nuevo lugar: Y llegamos a Esquel
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