Por José Fernando Nuño
Sonia, la hija del señor vecino de Trelew, Ismael Tamame -asesinado hace 108 días, a golpes, en presencia de su esposa María Lacunza- se iba a presentar el viernes como querellante en la causa que investiga el hecho y por la cual hay dos tenidos, un menor de edad y Jonathan Williams, alias El Monito Williams.
El defensor oficial Javier Reuter que lo fue del Monito y ahora del menor, dice por lo bajo en los pasillos y le ha dicho a los familiares que no hay pruebas suficientes o certeras como para mantenerlos detenidos, pero que nadie se atreve a liberarlos, pero él tampoco se atreve porque le teme a la crítica desafortunada, a veces, del gobernador Mario Das Neves, que ya condenó públicamente a un periodista de FM EL CHUBUT, Rodrigo Mansilla, por haberle hecho un reportaje y tratarlo de “señor” al entrevistado sospechado.
Esas susceptibilidades públicas - acá nunca se nombra a los editores, sino a los periodistas, los trabajadores de prensa, vulnerables como los que más- que marcan la censura y la autocensura horrorosa e inevitable, hacen que ni en el periodismo, salvo en espacios valientes como Puerta E que nos permiten expresarnos, se pueda ventilar estos asuntos que oscurecen la vida ciudadana y la vigencia de la independencia de los poderes.
Si han fallado aparentemente la rueda de reconocimiento, el ADN, los elementos secuestrados o algunos implantados en las casas de los imputados, no se justifica que sigan detenidos, salvo que los fiscales presenten nuevas pruebas o hechos más contundentes.
La presunción de inocencia o el indubio pro reo –ante la duda a favor del reo- no pueden hacerse humo de la doctrina y la jurisprudencia argentina, porque nos aterra que la gente salga a la calle pidiendo justicia o seguridad, cuando un poder del Estado o todos juntos han fracasado o no encuentran el camino para evitar desgracias criminales como la del señor Tamame.
Por eso la hija Sonia se presenta como querellante y la audiencia respectiva se postergó hasta la semana que viene, oportunidad en que puede haber una nueva audiencia de revisión de la situación de los detenidos y, si es hora, los jueces tendrán que liberarlos para evitar el estigma del bochorno de haber faltado a la ley.
Gracias por permitirnos expresarnos como los periodistas libres que lamentablemente no somos. Ello honra vuestra existencia. Gracias.
* Periodista acreditado en la Oficina Judicial de Trelew
DNI 5.192.940
Sonia, la hija del señor vecino de Trelew, Ismael Tamame -asesinado hace 108 días, a golpes, en presencia de su esposa María Lacunza- se iba a presentar el viernes como querellante en la causa que investiga el hecho y por la cual hay dos tenidos, un menor de edad y Jonathan Williams, alias El Monito Williams.
El defensor oficial Javier Reuter que lo fue del Monito y ahora del menor, dice por lo bajo en los pasillos y le ha dicho a los familiares que no hay pruebas suficientes o certeras como para mantenerlos detenidos, pero que nadie se atreve a liberarlos, pero él tampoco se atreve porque le teme a la crítica desafortunada, a veces, del gobernador Mario Das Neves, que ya condenó públicamente a un periodista de FM EL CHUBUT, Rodrigo Mansilla, por haberle hecho un reportaje y tratarlo de “señor” al entrevistado sospechado.
Esas susceptibilidades públicas - acá nunca se nombra a los editores, sino a los periodistas, los trabajadores de prensa, vulnerables como los que más- que marcan la censura y la autocensura horrorosa e inevitable, hacen que ni en el periodismo, salvo en espacios valientes como Puerta E que nos permiten expresarnos, se pueda ventilar estos asuntos que oscurecen la vida ciudadana y la vigencia de la independencia de los poderes.
Si han fallado aparentemente la rueda de reconocimiento, el ADN, los elementos secuestrados o algunos implantados en las casas de los imputados, no se justifica que sigan detenidos, salvo que los fiscales presenten nuevas pruebas o hechos más contundentes.
La presunción de inocencia o el indubio pro reo –ante la duda a favor del reo- no pueden hacerse humo de la doctrina y la jurisprudencia argentina, porque nos aterra que la gente salga a la calle pidiendo justicia o seguridad, cuando un poder del Estado o todos juntos han fracasado o no encuentran el camino para evitar desgracias criminales como la del señor Tamame.
Por eso la hija Sonia se presenta como querellante y la audiencia respectiva se postergó hasta la semana que viene, oportunidad en que puede haber una nueva audiencia de revisión de la situación de los detenidos y, si es hora, los jueces tendrán que liberarlos para evitar el estigma del bochorno de haber faltado a la ley.
Gracias por permitirnos expresarnos como los periodistas libres que lamentablemente no somos. Ello honra vuestra existencia. Gracias.
* Periodista acreditado en la Oficina Judicial de Trelew
DNI 5.192.940
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