Por Ivana Mariel Mansilla y José Hernán Díaz Varela
Entre el sindicato que tiene la personería gremial docente, Atech, y el Ministerio de Educación del Chubut se ha firmado el Acta Paritaria Nº 03/08, en cuyo inciso 3 se lee: “Los docentes de inglés de la Educación Media, Educación Polimodal, EGB III y Educación Secundaria que se encontraran en el ejercicio al 31 de diciembre de 2002, que a la fecha no hayan podido ejercer su derecho a la titularidad, que se encontrarán de manera ininterrumpida desde entonces, podrán titularizar sin requisito de título en 12 Hs. Cátedra”.
Más allá de la ILEGALIDAD manifiesta de esta “norma” -que viola no sólo toda la legislación provincial sobre la materia sino también derechos constitucionalmente garantizados -, y de la responsabilidad que les cabe en ella a funcionarios y gremialistas involucrados, lo importante de este acta es que desnuda algunos criterios generales sobre lo que pretenden, tanto el gobierno como el gremio oficial, deba ser un sistema educativo.
El primer criterio es la IMPROVISACIÓN: con ese “repentismo” propio de quienes no tienen ideas, proyectos claros o, simplemente, formación, observamos con preocupación el discurso siempre coyuntural de Atech, que a principios de año bregaba por la “profesionalización” de la actividad docente y hoy firma una medida avalando a un gobierno que, mezclando bastante los tantos, procura combatir la creciente crisis laboral convirtiendo dos servicios públicos esenciales, educación y seguridad, en bolsas de trabajo. Esto concuerda con la última medida legislativa en materia de seguridad: para ingresar a la policía del Chubut no hace falta completar el secundario.
El segundo criterio es la MEDIOCRIZACIÓN creciente de la educación: el sistema chubutense, con concursos cada veinte años, prevé que cualquiera “sin título” que cubra el servicio docente en cualquier materia permanezca en el cargo por toda su vida laboral. Es decir, no hay posibilidad alguna de oxigenación del sistema para incorporación de nuevos docentes con título, formación y experiencia laboral, excepto mediante concursos de titularización. Pero se acaba de cerrar también esta puerta ya que, de acuerdo con el Acta 03/08 firmada entre Atech y el gobierno, primero van los “sin título” y luego los “profesionales”. El carro delante del caballo.
Además, esta medida que pretende atacar a quienes somos verdaderos docentes puede extenderse, con el mismo criterio, a otras asignaturas: si esta “prueba piloto” funciona con Inglés, ¿por qué no avanzar en áreas como Matemática, Lengua, Ciencias Sociales o Ciencias Naturales, por ejemplo?. Les recomiendo a mis colegas de otras materias ir tomando algunas medidas preventivas antes de que la Atech los entregue atados de pies y manos como a “los de Inglés”.
De todos modos no hay que asombrarse mucho. En esta tierra de oportunidades, alguien que se define como “ochenta por ciento abogado”, con la anuencia del gremio oficial docente, decide mezclar en un mismo guiso a los que somos “cien por ciento” docentes con los que no lo son, en un cambalache discepoleano donde “todo es igual, nada es mejor”, y lo que sigue es letra conocida.
Muchas gracias
Ivana Mariel Mansilla
DNI 20.691.905
Traductora Científico Literaria de Inglés
Universidad Nacional del Salvador
José Hernán Díaz Varela
DNI 17.536.512
Profesor en Lengua y Comunicación Oral y Escrita
Universidad Nacional del Comahue
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