Por José Fernando Nuño *
La Megacausa Banco Chubut va camino de prolongarse en el escenario del Teatro Verdi, como un verdadero espectáculo jurídico, parecido a Doce hombres en pugna, aquella vieja película del primer jurado que la literatura y el cine llevaron a la pantalla en blanco y negro.
De cualquier forma podría durar hasta abril o mayo. Un abogado, Galende, me dijo que los alegatos por lo menos podrían demandar un mes, entre réplica y contrarréplicas.
El martes cuando se reanuden las audiencias, pende de un hilo, una reacusación más del abogado Heredia hacia el Tribunal, esta vez, porque en un dictamen los jueces advirtieron “hostigamiento de los defensores hacia los testigos, acoso”, a lo que se sumó el coro de la querella y los fiscales que dijeron que sus colegas, “cuando no les conviene la prensa la amordazan, que cuando no les convienen los testigos los amordazan”.
Si se forma un nuevo tribunal para atender la recusación, podría paralizar el juicio, anularlo dicen otros, pero también existe la posibilidad, característica de la conducción hegemónica del juez Roberto Portela, de rechazar de plano todo o castigar a algunos letrados, que no le caen bien como Oscar Romero defensor de la contadora Silvia Bero.
Portela como bien él dice en privado a sus amigos o delante de periodistas amigos, es “un negro simpático”, que le gustan un buen vaso de vino y una chica, es bien macho, pero como ex oficial de la reserva de la FAArgentina, tiene su carácter.
Por caso jamás ha dicho, en este juicio, cuando con sus colegas delibera en el escenario, con sus colegas Darío Arguiano y Laura Servent, si éstos, votan en disidencia si la resolución es en mayoría o por unanimidad, dato elemental de los dictámenes, sentencias, fallos.
La Mega es una incógnita para nosotros, en cierta manera y aun los imputados se preguntan donde está la acusación, de qué delitos se nos acusa, pero también otros expresan ya estamos cocinados, estos nos condenan si o si, porque detrás del juicio están Das Neves y la opinión pública o alguna prensa predirigida o controlada.
Además se afirma en los corrillos que si contabilizamos el alquiler del Teatro Verdi, el catering de los fiscales en la confitería Rex, el uso de vehículos oficiales con chofer, los honorarios del estudio de Bs.As. querella del Banco, Virgolini, el estudio anterior contratado y relevado dos días antes del juicio, los honorarios del abogado local que se agrega a la querella, Eduardo Hualpa (h), el gasto de personal de guardia las 24 hs y el recargo de trabajo para fiscales y defensores oficiales, que como Rey y Reuter, siguen trabajando día y noche fuera de la Mega, podría la suma resultar millonaria y con el tiempo superior al patrimonio supuestamente birlado por los imputados Arrechea, Fernándes, Espina, Barcia, Jones, John Williams y otros.
Habría que agregar, el pago de viáticos y pasajes, estadía a los testigos que vienen de Comodoro Rivadavia, Bs As.
Que haya justicia, que sea justa o pareja, legal, como se piden aquí, aun de los acusadores, racional y comprensible, que se entienda de lo que se habla y que renazca la imparcialidad, si es que no existe, como sostuvo Raùl Heredia.
Será justicia, como dicen los abogados.
* DNI 5.192.940
La Megacausa Banco Chubut va camino de prolongarse en el escenario del Teatro Verdi, como un verdadero espectáculo jurídico, parecido a Doce hombres en pugna, aquella vieja película del primer jurado que la literatura y el cine llevaron a la pantalla en blanco y negro.
De cualquier forma podría durar hasta abril o mayo. Un abogado, Galende, me dijo que los alegatos por lo menos podrían demandar un mes, entre réplica y contrarréplicas.
El martes cuando se reanuden las audiencias, pende de un hilo, una reacusación más del abogado Heredia hacia el Tribunal, esta vez, porque en un dictamen los jueces advirtieron “hostigamiento de los defensores hacia los testigos, acoso”, a lo que se sumó el coro de la querella y los fiscales que dijeron que sus colegas, “cuando no les conviene la prensa la amordazan, que cuando no les convienen los testigos los amordazan”.
Si se forma un nuevo tribunal para atender la recusación, podría paralizar el juicio, anularlo dicen otros, pero también existe la posibilidad, característica de la conducción hegemónica del juez Roberto Portela, de rechazar de plano todo o castigar a algunos letrados, que no le caen bien como Oscar Romero defensor de la contadora Silvia Bero.
Portela como bien él dice en privado a sus amigos o delante de periodistas amigos, es “un negro simpático”, que le gustan un buen vaso de vino y una chica, es bien macho, pero como ex oficial de la reserva de la FAArgentina, tiene su carácter.
Por caso jamás ha dicho, en este juicio, cuando con sus colegas delibera en el escenario, con sus colegas Darío Arguiano y Laura Servent, si éstos, votan en disidencia si la resolución es en mayoría o por unanimidad, dato elemental de los dictámenes, sentencias, fallos.
La Mega es una incógnita para nosotros, en cierta manera y aun los imputados se preguntan donde está la acusación, de qué delitos se nos acusa, pero también otros expresan ya estamos cocinados, estos nos condenan si o si, porque detrás del juicio están Das Neves y la opinión pública o alguna prensa predirigida o controlada.
Además se afirma en los corrillos que si contabilizamos el alquiler del Teatro Verdi, el catering de los fiscales en la confitería Rex, el uso de vehículos oficiales con chofer, los honorarios del estudio de Bs.As. querella del Banco, Virgolini, el estudio anterior contratado y relevado dos días antes del juicio, los honorarios del abogado local que se agrega a la querella, Eduardo Hualpa (h), el gasto de personal de guardia las 24 hs y el recargo de trabajo para fiscales y defensores oficiales, que como Rey y Reuter, siguen trabajando día y noche fuera de la Mega, podría la suma resultar millonaria y con el tiempo superior al patrimonio supuestamente birlado por los imputados Arrechea, Fernándes, Espina, Barcia, Jones, John Williams y otros.
Habría que agregar, el pago de viáticos y pasajes, estadía a los testigos que vienen de Comodoro Rivadavia, Bs As.
Que haya justicia, que sea justa o pareja, legal, como se piden aquí, aun de los acusadores, racional y comprensible, que se entienda de lo que se habla y que renazca la imparcialidad, si es que no existe, como sostuvo Raùl Heredia.
Será justicia, como dicen los abogados.
* DNI 5.192.940
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Estimado Nuño:
No puedo creer que redacte tan mal, y mucho menos que considere que los gastos en viáticos son una excusa suficiente para no juzgar a sus empleadores en una causa tan importante para la sociedad chubutense.
Como seguramente no publicará este comentario, también quería señalarle que la "objetividad" es un must have de todos los periodistas, al menos eso se aprende en la universidad, no sé si Ud. pudo asistir.
Asimismo, considero que ante el objetivo manifiesto de distorsionar la realidad de los hechos en favor de los imputados, debería buscar estrategias más sutiles y menos grotescas que las que utiliza en sus crónicas publicadas en el Diario El Chubut.
Por último -y con la esperanza que aún continúe leyendo este comentario- considero de una notable bajeza que critique la vida y características personales de uno de los jueces, puesto que nada obsta que Portela actúe en un juicio si gusta de mirar chicas.
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