lunes, febrero 16, 2009

Opinión: “Ser revolucionario es invitar a convivir en sociedad, sin matarse y hacer política de la amplia”, por Abla Carballo


Por Abla Carballo *

La dirigencia de la Asociación Trabajares del Estado (ATE) Chubut, reclamó al gobierno provincial una perspectiva nacional y popular para los trabajadores del Estado, después de las declaraciones del ministro de Economía, Víctor Cisterna, quien manifestó la imposibilidad de aumentar sueldos, “debido a la baja en la recaudación fiscal”.

El secretario General de ATE (CHT), apeló a la etapa de elaboración y aprobación del presupuesto provincial por el que se explicitó “que no habría un peso para nadie”, aunque Navarro puso ahora, sobre el tapete, las excepciones que hubo para con funcionarios y diputados, quienes recibieron aumentos en sus salarios a mediados y fin de año respectivamente.

La Argentina viene suplantando la conciencia social por una conciencia netamente capitalista. Es decir, egoísta y desaprensiva con respecto a los problemas en la vida y la felicidad de los trabajadores.

El movimiento sindical argentino está fraccionado.

La extraordinaria ventaja que acarrea para la organización sindical el cambio de opiniones, el contacto personal entre los compañeros, las conversaciones y el estudio de los problemas que les son comunes crean siempre un sentido de verdadera solidaridad para poder desarrollar en forma práctica, objetiva y real, políticas con las que irán a dirimir a la mesa de negociación.

La conciencia social reemplazada por el egoísmo y el individualismo, empujó a una tónica distinta al Estado, al Gobierno, al pueblo, las fuerzas económicas y culturales, etcétera, que resultó en una democracia falsificada.

La solidaridad social es el sentimiento de aglutinación orgánica necesaria para las organizaciones populares. Sin embargo, luego de décadas de procesos de descomposición a través de gobiernos dictatoriales, individualistas y destructores acompañados por la prédica de la prensa y doctrinas, tergiversaron el trabajo por el fortalecimiento y perfeccionamiento de los gremios, más la arremetida global contra la sindicalización.

Las comunidades no se afirman en la riqueza. Nada más mirar el símbolo del “progreso de la vía Americana” siempre obnubilados por la rentabilidad financiera; arrogantes y autistas, insolidarios y brutales contra pueblos que desangran para su propio bienestar y hoy están en la caída sin antecedentes.

Las comunidades se afirman en la solidaridad ya sea con el que la practica por conveniencia como con el que lo hace de buena fe y de corazón. De lo contrario ocurre como en una familia en donde todos están peleados, en la que no se puede vivir.

Es el trabajo de la organización sindical el que tiene gran importancia, basado en una conciencia social fuerte para no ser destruidas. Es inconcebible amar más los inmuebles y las vacas, la producción contaminante que al hermano argentino.

En este sentido, la política tendrá la función de ser el medio para posibilitar a hombres –salidos del pueblo- de buscar que cada persona tenga el margen de justicia que necesita para vivir con dignidad y con felicidad. Para que el capital esté al servicio de la economía que, a su vez, esté al servicio del bienestar social.

A menos que se comparta el relativismo post moderno al que por cierto comparten sectores progresistas autoreverenciados y dirigentes oportunistas argentinos, el punto es el de hacer política amplia, no meramente partidaria; no la que no quiere oír, ni ver, ni escuchar porque están sólo diciendo abrumadoras acusaciones, sin importarles que como la mula, -tanto palabrerío- produce hibridez, y de los ideales nada queda.

En la resolución de posibles conflictos por reclamos sindicales que está planteando la ATE, no puede olvidarse que en América Latina, Argentina fue quien estableció la posibilidad de que derechos y deberes de trabajadores se discuta y se acuerde.

Es la manera de que la comunidad en paz pero con justicia, pueda elaborar su propio destino, en el que nadie sea menos que otro y el hombre sea considerado como tal. Y, para ello es necesario lograr el equilibrio entre lo político, lo social, lo económico y lo cultural.-


* DNI 4159560

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