Fuente: Diario El Chubut
Denuncian a policías por agredir a dos jóvenes en la salida de un boliche Esquel
La madre de una de las víctimas dice haber sido amenazada por un uniformado después de recurrir a la Justicia.
María Elena Underwood de Jones decidió recurrir a la Justicia para evitar que otros adolescentes de la edad de su hijo tengan que pasar por una situación similar.
No obstante, confiesa que nunca imaginó que esta decisión afectaría tanto su vida: desde que denunció a dos policías por agredir salvajemente a su hijo no para de recibir intimidaciones.
Primero, asegura que un policía se acercó a la puerta de su casa, con uniforme y todo, para recriminarle por su decisión de que el hecho no quede en el olvido, y segundo, a través de los planteos que estaría recibiendo su marido por parte de hombres de esta fuerza de seguridad.
Todo comenzó a la salida de un céntrico local bailable entre el viernes a la noche y el sábado a la madrugada. «Mi hijo sale de una confitería cuando un amigo que estaba con el tenía necesidad de ir al baño y como estaban cerrando los sanitarios cruzan a la vereda de enfrente donde empieza a orinar. Cuando se da vuelta, mi hijo ve que un policía golpea salvajemente a su amigo. Intenta interceder, para que no le sigan pegando y mientras lo cargan al amigo en el patrullero me llama por su celular pidiéndome que me acercara hasta donde estaba».
«Se corta la comunicación porque un policía le arrebata el teléfono, y a partir de ahí siguen forcejeando con él otros tres policías, dándole patadas y golpes en la cabeza. Lo mismo al amigo que tiene una discapacidad visual y que en la golpiza terminó perdiendo los lentes de contacto».
Posteriormente, «fueron cargados con maltratos hasta la comisaría, mi hijo me dijo que casi no podía respirar».
Inmediatamente después del llamado de su hijo, Elena se dirigió con su marido a la Comisaría Primera, «allí pude escuchar los gritos de mi hijo y su amigo que seguían siendo maltratados por los policías. Escuchaba los quejidos desde la guardia, un dolor inmenso fue para mi escuchar como lo golpeaban. Esto se prolongó hasta que me presenté como la mamá y cesó el maltrato».
La detención según la policía, se debió a que «uno de los dos estaba mostrando sus genitales en la calle y que el otro se había resistido».
«Pedimos por ver a nuestro hijo y vimos las marcas en su cuerpo y cuando le preguntamos al policía porque le habían pegado me dijo que era para que aprendiera».
Elena acusó a los uniformados de apellido Martínez y Colemil, aclarando que «no hablo por todos los policías, hay policías muy buenos e incluso me siento familia de la policía. Sí quería alertar a los padres, porque yo pensaba que en la calle estaban mis hijos en manos de los policías pero ahora estoy con miedo, ahora no solo por las patotas sino por ciertos policías».
VIVIR CON MIEDO
«Después de una nota que me hicieron por este hecho en el Canal he sido amenazada por un policía en la puerta de casa», manifestó la señora Underwood. Agregó que su marido, «tiene mucho contacto por su trabajo con policías y le han dicho que no va a pasar nada con la denuncia que hicimos».
En cuanto a la visita en su domicilio, relató que «un policía que no fue de los agresores llegó uniformado y me preguntó si sabía quien era, me dijo que iba a negar lo sucedido y que el caso iba a ir a juicio. Encima el otro chico que sufrió las agresiones es nieto de un policía, así que la familia esta destrozada también, porque fueron los compañeros quienes golpearon».
Finalmente, adelantó que va a seguir por distintos medios buscando el esclarecimiento del caso, «porque no quiero bajar los brazos hasta encontrar justicia porque esta vez me ha tocado el corazón».
Nota relacionada: Opinión: “Violenta metodología de la policía local la convierte moralmente en subversiva”
Denuncian a policías por agredir a dos jóvenes en la salida de un boliche Esquel
La madre de una de las víctimas dice haber sido amenazada por un uniformado después de recurrir a la Justicia.
María Elena Underwood de Jones decidió recurrir a la Justicia para evitar que otros adolescentes de la edad de su hijo tengan que pasar por una situación similar.
No obstante, confiesa que nunca imaginó que esta decisión afectaría tanto su vida: desde que denunció a dos policías por agredir salvajemente a su hijo no para de recibir intimidaciones.
Primero, asegura que un policía se acercó a la puerta de su casa, con uniforme y todo, para recriminarle por su decisión de que el hecho no quede en el olvido, y segundo, a través de los planteos que estaría recibiendo su marido por parte de hombres de esta fuerza de seguridad.
Todo comenzó a la salida de un céntrico local bailable entre el viernes a la noche y el sábado a la madrugada. «Mi hijo sale de una confitería cuando un amigo que estaba con el tenía necesidad de ir al baño y como estaban cerrando los sanitarios cruzan a la vereda de enfrente donde empieza a orinar. Cuando se da vuelta, mi hijo ve que un policía golpea salvajemente a su amigo. Intenta interceder, para que no le sigan pegando y mientras lo cargan al amigo en el patrullero me llama por su celular pidiéndome que me acercara hasta donde estaba».
«Se corta la comunicación porque un policía le arrebata el teléfono, y a partir de ahí siguen forcejeando con él otros tres policías, dándole patadas y golpes en la cabeza. Lo mismo al amigo que tiene una discapacidad visual y que en la golpiza terminó perdiendo los lentes de contacto».
Posteriormente, «fueron cargados con maltratos hasta la comisaría, mi hijo me dijo que casi no podía respirar».
Inmediatamente después del llamado de su hijo, Elena se dirigió con su marido a la Comisaría Primera, «allí pude escuchar los gritos de mi hijo y su amigo que seguían siendo maltratados por los policías. Escuchaba los quejidos desde la guardia, un dolor inmenso fue para mi escuchar como lo golpeaban. Esto se prolongó hasta que me presenté como la mamá y cesó el maltrato».
La detención según la policía, se debió a que «uno de los dos estaba mostrando sus genitales en la calle y que el otro se había resistido».
«Pedimos por ver a nuestro hijo y vimos las marcas en su cuerpo y cuando le preguntamos al policía porque le habían pegado me dijo que era para que aprendiera».
Elena acusó a los uniformados de apellido Martínez y Colemil, aclarando que «no hablo por todos los policías, hay policías muy buenos e incluso me siento familia de la policía. Sí quería alertar a los padres, porque yo pensaba que en la calle estaban mis hijos en manos de los policías pero ahora estoy con miedo, ahora no solo por las patotas sino por ciertos policías».
VIVIR CON MIEDO
«Después de una nota que me hicieron por este hecho en el Canal he sido amenazada por un policía en la puerta de casa», manifestó la señora Underwood. Agregó que su marido, «tiene mucho contacto por su trabajo con policías y le han dicho que no va a pasar nada con la denuncia que hicimos».
En cuanto a la visita en su domicilio, relató que «un policía que no fue de los agresores llegó uniformado y me preguntó si sabía quien era, me dijo que iba a negar lo sucedido y que el caso iba a ir a juicio. Encima el otro chico que sufrió las agresiones es nieto de un policía, así que la familia esta destrozada también, porque fueron los compañeros quienes golpearon».
Finalmente, adelantó que va a seguir por distintos medios buscando el esclarecimiento del caso, «porque no quiero bajar los brazos hasta encontrar justicia porque esta vez me ha tocado el corazón».
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3 Comentá esta nota:
Para conocer toda la información, me gustaría conocer las edades de los chicos y dónde, qué día y a qué hora fue.
Gracias
Carlos
Estos hechos aberrantes que violan las leyes, la constitución, los tratados internacionales y los derechos humanos van a seguir ocurriendo mientras tengamos la clase gobernante CORRUPTA, INEFICIENTE, EGOISTA, AUTOÍDOLATRA, TRAIDORA DE SUS VOTANTES Y PERVERSA, qe crea y favorece un clima de impunidad absoluta.
En 2001 decíamos qe se vayan todos!!! ¿A dónde se fueron? Se reciclaron y siguen en el poder. Lo triste es la INMADUREZ POPULI qe se deja engañar como un niño de tierna edad con una golosina; de este modo siguen en el poder y mantienen este tipo de policia obsoleta con metodología e ideología retrógradas. Detiene y golpean a una persona por orinar pero a los delincuentes reales se los libera bajo diferentes categorías: "menor de edad", "insano" "enfermo terminal" "arresto domiciliario" etc.
Me pregunto, ¿Orinar cuando no se puede aguantar es un delito? Cuántas veces se ve hombres orinando al costado de los puentes sobre el arroyo Esquel y en otras calles de los barrios y no se dice nada.
Orinar NO ES MOSTRAR los genitales, es realizar una función fisiológica, como comer, bostezar y otras ¿Cómo se evaluan los actos sensuales y obcenos de los participantes de "Bailando por un Sueño" que emboba a tantos? ¿No son más inmorales y contaminantes las exhibiciones de escenas OBSCENAS y masaturbogenésicas e incluso disparadoras de exitaciones qe pueden terminar en una violación o en un acto de abuso sexual.
MEAR no es delito, carajo; golpear a quien se lo detiene sí lo es. Es un vil acto de cobardía y de hipocresía religiosa ya que en todas las comisarías hay imágenes de vírgenes y otros especimenes religiosos, que les sirven para mitigar la conciencia y dar rienda suelta a sus viles actos.
La Biblia, qe nada tiene qe ver con esos ídolos dice 'todo lo qe el hombre sembrare, eso recogerá'.
El qe siembra odio y violencia recogerá odio y violencia.
OJALA (forma antigua: oxala [pronunicición oshalá], del árabe Inshala 'quiera Dios') qe los ciudadanos de este país seamos más lúcidos, menos egoístas y qe elijamos gobiernos probos qe no mantengan esta policía qe viola la ley.
Esto no paso ayer...Esto ocurrio siempre!!!nada mas que los casos y denuncias que hay en fiscalia y de la cual no se habla mucho..nunca le dan importancia,y queda todo en la nada..Por eso es asi que el jefe dijo:--- el año pasado han sido innumerables los procedimientos ante conflictos de cierta envergadura en los que ha actuado la policía, sobre todo en el sector céntrico y con disturbios de magnitud que obligaron a la utilización de armas para efectos disuasorios, la justicia ha investigado y no tenemos personal comprometido judicialmente por el momento».
(el chubut)..claro si le tapan todos los procedimientos mal hechos..Ademas estos ya tienen otras denuncias por lo mismo y siguen en las calles.
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