Por Esquel Aves
Un estadio circular atiborrado de gente dispuesta a ver el espectáculo, en la Arena rodeada por altos paredones, algunas compuertas se estremecen, a punto de liberar a las bestias que se esconden en la oscuridad de los túneles subterráneos. El palco oficial con la pareja de emperadores se divierte seriamente mientras la gente corea pidiendo que comience el show. Tres rejas laterales se elevan en simultáneo y aparecen otros tantos hombres semi desnudos y temerosos. Sus huesos asoman a través de la suciedad que los cubre. Las heridas sangrantes de los tobillos, muñecas y cuello, supuran una sustancia espesa que se mezcla con la tierra del desierto y sirve de alimento a las larvas de las moscas. Uno de los esclavos se deja caer ante el estridente grito de la multitud, casi desvanecido. Otro se acerca y lo ayuda a levantarse, mientras del lado opuesto de la arena se abren unas compuertas y comienzan a asomar las fieras. Animales que sufren las mismas carencias y privaciones que aquellos hombres, esclavos también, dejan ver sus costillas. Un tigre con una herida profunda en una pata deja un rastro de sangre en la arena, mientras se acerca despacio a los hombres que ven como se aproxima su final.
Una multitud observa vitoreando como la manada de tigres, movida por el hambre y el odio a sus opresores, ataca y devora a los tres esclavos. Hombres y animales, ambos privados de su libertad, en un ambiente ajeno a su naturaleza, todos obligados a entregar sus vidas por un espectáculo de otros. Una situación tomada de alguna película romana pero seriamente actual.
Un estadio circular atiborrado de gente dispuesta a ver el espectáculo, en la Arena rodeada por altos paredones, algunas compuertas se estremecen, a punto de liberar a las bestias que se esconden en la oscuridad de los túneles subterráneos. El palco oficial con la pareja de emperadores se divierte seriamente mientras la gente corea pidiendo que comience el show. Tres rejas laterales se elevan en simultáneo y aparecen otros tantos hombres semi desnudos y temerosos. Sus huesos asoman a través de la suciedad que los cubre. Las heridas sangrantes de los tobillos, muñecas y cuello, supuran una sustancia espesa que se mezcla con la tierra del desierto y sirve de alimento a las larvas de las moscas. Uno de los esclavos se deja caer ante el estridente grito de la multitud, casi desvanecido. Otro se acerca y lo ayuda a levantarse, mientras del lado opuesto de la arena se abren unas compuertas y comienzan a asomar las fieras. Animales que sufren las mismas carencias y privaciones que aquellos hombres, esclavos también, dejan ver sus costillas. Un tigre con una herida profunda en una pata deja un rastro de sangre en la arena, mientras se acerca despacio a los hombres que ven como se aproxima su final.
Una multitud observa vitoreando como la manada de tigres, movida por el hambre y el odio a sus opresores, ataca y devora a los tres esclavos. Hombres y animales, ambos privados de su libertad, en un ambiente ajeno a su naturaleza, todos obligados a entregar sus vidas por un espectáculo de otros. Una situación tomada de alguna película romana pero seriamente actual.
Hoy Esquel se prepara para vivir una historia tan similar que da escalofríos, La Arena se está montando en Avenida Ameghino, las jaulas ya no retienen a las bestias sedientas, su inquietud delata sus instintos intactos, sus ganas de correr, de sumergirse en el bosque. Todo impedido por la más moderna y permitida esclavitud, la tiranía sobre los animales. Obligados a actuar en un show completamente ajeno a su naturaleza, observado por los mórbidos e ignorantes ojos de la sociedad esquelense que disfruta sin detenerse a pensar en los muertos de su felicidad, en aquellos animales esclavos.
Esta puede ser la última vez que un circo con animales enjaulados venga a instalarse a Esquel, pero va a depender de nosotros.
Nota relacionada: Una acción para imitar: Capilla del Monte no acepta circos con animales, enviado por José Luis Pérez
7 Comentá esta nota:
Coincido. Para mì es de lo màs egoìsta tener a los animales asì. Qué hace un pobre tigre con las temperaturas patagónicas? Ni me quiero imaginar el canguro que aparece en el folleto... Y la gente va. Qué verguenza!. Tanto que hablamos de medio ambiente... CUIDEMOSLO TODO!!! Lindo los circos con acrobatas y demàs, pero ANIMALES EN CAUTIVERIO LAMENTABLE NO!!!.
Què se puede hacer? Concejo Deliberante?
Ya estuvieron en Esquel, el show de los payasos que es lo que teòricamente zafarìa del circo, es de lo màs vulgar y con un lenguaje muy lejos de los chicos. Y ademàs me resulta incomprensible que en el 2009, hoy, en Esquel, en este mundo, pase esto con los animales. Quizàs es por los animales que tenemos representàndonos en el gobierno.
Se habla mucho del cuidado del medio ambiente. Sería bueno que también hablemos y más que hablar, actuemos ante estos casos. Que aún haya circos con animales en cautiverio... me parece terrible. Ojalá el HCD haga algo al respecto, sería muy loable de su parte. Si se necesitan firmas... ya tienen dos.
A título de anécdota les cuento que tengo dos niñas de 8 y 4 años, que al igual que todos los niños que vieron la publicidad del circo, están fascinadas con la idea de ir... pero claro... cuando vino la explicación del por qué ni mi esposo ni yo las vamos a llevar... (tampoco tienen permiso para que alguien las lleve) vino todo un análisis del hábitat de cada uno de los animales... y del por qué está mal que estén en una jaula, a lo que mi hija más pequeña concluyó: - "es igual que "jumbo" mami... los nenes iban al circo a reirse de él porque tenía orejas grandes... pero cuando aprendió a volar y se escapó fue feliz... (en alusión a la viejísima película infantil Dumbo)...y si le abrimos la jaula a los tigres para que se vayan con su mamá?"...
Ojalá fuera así de fácil...
Soy Javier. Como siempre lo que noto en esquel es ue no hay nada que les venga bien. Si el circo no tuviera animales, faltarian los animales. Es como con la mina y todo lo que en otro lugar existe, aca somos contra. El turismo es fuente de ingresos en muchos lugares del mundo y aca es solo, ¿ Que es?. Bueno, espero que la gente disfrute mas, y si, los animales del gobierno, nos preocupan??, son bestias y...?Gracias
Soy Mirtha Lopez. En una zona que se caracteriza por su lucha en defensa del medio ambiente y de la ecologia, en una epoca en la cual enseñamos en todas las escuelas el respeto a la vida y por lo tanto a la naturaleza, no entiendo ni acepto ver en mi ciudad semejante ejemplo de abuso y desvalorizacion de la vida animal, me pregunto por qué se les permite siquiera estar aca? y peor aun el porque va gente a fotografiar la barbarie humana.
Quien pueda y sepa expresar este sentimiento de muchos, podría presentar nota en concejo delibeante (o en cada bloque) para que se trate y vote el tema...lo único sería una ordenanza...¿no?
Claudia
Plenamente de acuerdo. Una sociedad que carece de compasión y no reconoce el sufrimiento que produce la pérdida de la libertad tiene aún mucho por qué preocuparse. Esta es una buena oportunidad para que nuestros chicos aprendan a discernir.
De nosotros depende. Viviana Flores
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