Por Esteban Blanco *
Eran las 12.20 del viernes 3 de abril de 2009. Un caballito pastaba tranquilamente en los canteros de la Avda. Irigoyen que tan hermosos mantiene el Ing. Troncoso y su equipo. Este animal no sabe que está en infracción y que su presencia allí constituye un peligro para la integridad y la seguridad de las personas y automóviles que circulan por la arteria.
Es un animal, no posee razonamiento, no entiende de edictos, decretos, leyes ni ordenanzas. No estudio en la Universidad para ser mejor caballo, no sale por la radio porque además no habla; relincha, tampoco da cátedra por ahí (sólo ocurriría en una canción de María Elena Walsh), para decir hagan lo que proclamo y no lo que yo hago.
Debe ser perdonado porque no tiene uso de razón.
Eran las 12.20 del viernes 3 de abril de 2009. Un caballito pastaba tranquilamente en los canteros de la Avda. Irigoyen que tan hermosos mantiene el Ing. Troncoso y su equipo. Este animal no sabe que está en infracción y que su presencia allí constituye un peligro para la integridad y la seguridad de las personas y automóviles que circulan por la arteria.
Es un animal, no posee razonamiento, no entiende de edictos, decretos, leyes ni ordenanzas. No estudio en la Universidad para ser mejor caballo, no sale por la radio porque además no habla; relincha, tampoco da cátedra por ahí (sólo ocurriría en una canción de María Elena Walsh), para decir hagan lo que proclamo y no lo que yo hago.
Debe ser perdonado porque no tiene uso de razón.
Mientras él pastaba tranquilamente sin saber incluso que era fotografiado, otros habían estacionado impunemente sus vehículos frente al Melipal, en la mano ascendente de la Avda. Fontana la cual se encuentra con sus cordones del lado derecho PINTADOS DE COLOR AMARILLO y donde visibles carteles indican la prohibición de estacionar avalados por Ordenanza Municipal suficientemente difundida y que todos acatamos y respetamos.
* DNI 13 940 959
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