lunes, abril 06, 2009

Plomo en Jujuy: la voz de Natalia Mechaluca


Enviado por Nilda Bulzomi

Hubo novedades en Jujuy. Podríamos hacer una crónica pero las historias contadas en primera persona tienen una densidad especial...

Compañeros:

Hubiese querido escribir mucho antes, estar en contacto todo el tiempo, pero aunque no pudo ser así, sentí el afecto, la solidaridad y el cariño de todos ustedes siempre. No puedo creer qué grande se hizo todo esto, y de tan grande explotó y se hizo un gran desparramo que terminó bien. Quiero contarles cómo fue todo: cuando volví a Abrapampa en enero me contacté con las otras dos maestras que también trabajan en zona de gran contaminación, para hacer algo. Hicimos unos cuantos cortes de rutas, empezaron a llover mails, llamados, llevamos notas a todas las autoridades de la provincia porque este tema es de público conocimiento, pero las empresas que explotan las minas le dejan un vuelto grande a la provincia. Nos atendió el secretario del gobernador, nos atendió paradas a nosotras tres y Rosario, de las warmis. Dijo que ya sabía del asunto y en un momento me miró y me preguntó si yo era de otro lugar; le dije que sí, entonces él, con mucha soberbia dijo que yo hacia esto por mi salud, que nada más me importaba. Le contesté que a él no le importaba nada de nada y que íbamos a seguir por nuestras comunidades. A todo esto estando 8 meses en Carahuasi mi plomo había subido a 18 mg en sangre. Seguimos. Nos atendió el padre Olmedo, nos acompañó, me habló de por qué las comunidades no peleaban por sus vidas: están resignadas; dijo. Me mandan a llamar del ministerio de Educación la Sra supervisora, diciéndome que yo no estaba cumpliendo con mi tarea docente y que si me seguía metiendo en el tema de las minas me iban a separar del cargo. Seguimos. Me separaron del cargo y ahí me dejaron sola las otras dos maestras, dijeron que no querían perder el trabajo, cerraron la escuela porque ningún docente quiso ocupar el cargo vacante. Me mandaron a la otra punta, en la zona de santa victoria oeste, Larcas, se llama la comunidad. Sin luz, ni agua, ni teléfono, me debían mi sueldo de enero febrero y aguinaldos. Una mujer de mi comunidad que se llamaba Antonia muere en parto y al tiempo, el bebé, seguimos. Me hice cargo en Larcas y ahí mi salud dijo basta al plomo. Me venia desmayando varias veces al día, tenia hemorragias y una gran anemia, me dolía desde el estomago, toda la espalda, me ahogaba. Me desvanecí en la escuela de larcas a las horas me encontró un baqueano, me llevaron a la Quiaca, y de ahí a Jujuy. Me hicieron dos transfusiones y mandé a llamar a mi familia. Olmedo estuvo conmigo. Nadie más. Y ustedes desde sus lugares, desde sus trincheras. Estuve 1 semana, hasta que me recuperé, volví a La Quiaca, con muchas recomendaciones médicas. Y volví a Carahuasi, sin permiso médico. Los chicos me abrazaron fuerte y dijeron que me vaya, que no vuelva, que ellos no se iban a sanar aunque la mina se cerrara. Ésa era la verdad. Salí por la radio, me volví a descompensar, pero me recuperé enseguida. Estoy en tratamiento, me compre mi propia casita en la quiaca. Además de todos ustedes estuvo el Mocase, Mocafor, Moiv camp de la Quiaca, Oclade y amigos. Me labraron un acta en el ministerio de Educación, me amenazaron con levantar un sumario para no volver a ejercer en ningún lado. Seguimos. Ustedes y yo seguimos y pudimos porque la mina Pan de Azúcar se cerró y aunque la comunidad sigue enferma conseguimos tratamiento. En esta lucha me he encontrado con todos ustedes, a quienes no les conozco el rostro y a los otros a quienes si conozco y siempre supe que no iban a dejarme sola. Y no me dejaron .Y seguimos. Y pudimos. Hubo momentos en que quería dejar, pero estaban ustedes y no podía, y mi gente.

Compañeros, este es el ejemplo de que se puede. No entiendo por qué sin conocerme todos me ayudaron, no entiendo muchas cosas, pero sé que pudimos. Ahora el gobierno de Jujuy se hará cargo de los tratamientos. No sé cuando podré volver a escribirles, me acostumbre a estar sin nada, estoy bien, mi comunidad resiste y la mina cerro. Pudimos.

No me va a alcanzar la vida para decir gracias a mis compañeros de la Biblio y a todos. Sepan que esta lucha me ha hecho crecer y pensar y sentir en carne propia lo que sienten los que no se escuchan ,los que no importan, los que importan menos que lo que deja una empresa minera alemana. Un abrazo compañeros, hermanos, no sé como llamarlos.

Me gusta más compañeros, pero me sale hermanos, y lloro mientras les escribo por que no puedo creer que PUDIMOS. Solo tengo señal los fines de semana. Las luchas no son consecutivas, se superponen, se encadenan, porque al final todos queremos lo mismo: dignidad, libertad y justicia. En nombre de toda mi comunidad y en el mío. GRACIAS.

POCHO VIVE: LA LUCHA SIGUE *

Un abrazo enorme, los quiero mucho.

Natalia
LAMECHA

* Natalia hace referencia a Pocho Lepratti, El Ángel de la bicicleta nombrado en la canción de L. Gieco, homenajeado a diario en la Biblioteca rosarina que lleva su nombre. Allí, en el trabajo de cada uno de sus compañeros, se cobija la lucha de Natalia.

Se agradece difusión. Se necesita más gente como ella. Se impone sumar otras voces. Y hacer Justicia.

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Anónimo dijo...

San Salvador de jujuy,11 de abril 2009

De la comunidad abogigen de Carahuasi y demás comunidades a todas las personas que ayudaron a cerrar la mina y a la Biblioteca del Pueblo Pocho Lepratti:
Yo Enrique Silva Mamaní,como cacique de la comunidad de Carahuasi,Pan de azúcar y demas comunidades,siento la necesidad de expresar lo que mi comunidad siente sobre el cierre de la mina y la contaminacion de nuestro suelo y sangre.Poco sé expresarme en el español,pero estamos grandemente agradecidos por habernos ayudado y hemos agradecido a la Pachamama por tener hermanos blancos de corazon sincero como ustedes.,pero queremos expresar tambien nuestro sentir.
La mina Pan de Azúcar,el Aguilar y Pirquitas hace más de 15 años que contaminan nuestra sangre y nuestra tierra:¿Por qué se preocupan tanto ahora?.Cuando supimos que nuestra situacion llegó a oidos de los porteños y que hasta en españa se preocupaban por nosostros,pensamos:¿no sabian ellos que todavá viven los antiguos dueños de la Tierra?¿por qué no pensaron en nosotros antes si todos saben que existimos?.Ahora por más que recibamos tratamiento ,seguiremos enfermos y tal vez nuestra muerte sea causada por alguna enfermedad relacionada con el plomo..La mina cerró pero nosostros seguimos enfermos y ustedes no.Hace mucho tiempo reclamamos por eso pero tuvo que enterarse Buenos Aires para que cerraran la mina¿acaso nuestra voz no se oye?.Hasta nuestros hermanos de ciudad jujeña nos ignoran,¿por qué mandan ahora camiones llenos de juguetes,alimentos o remedios?Hace años tosemos hasta sangrar y nuestros hermanos collas mueren por la peste del cáncer que traen los blancos.Nadie que ni viva aquí puede saber lo que siente una mujer parturienta al tener que esperar horas un vehículo para ir a un hospital,los pulmones de nuestros niños son de una persona de 60 años,y muchas mujeres han sido condenadas por el plomo a no poder tener más hijos.¿No sabían que existiamos antes?¿por qué no se acuerdan de que la tierra nos pertenecia de antes que los blancos nos aniquilaran?.Mi tatarabuelo era Capañac Tucrituc ( admin de caminos) y yo soy cacique orgulloso de mis antepasados incas y aymarás.desde ese tiempo veo como nos ignoran y nos desconocen,veo como se llevan nuestro mineral.Pero somos pacientes,como dice la maestra Natalia;tenemos aguante:Soportamos la indiferencia y la aniquilación:Nuestra ley dice:"dar lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta"Solo queremos vivir en el silencio de wuyra huasi (antiguo silencio),criando nuestros animales,hilando nuestra ropa,aprendiendo de la tierra.Entristecimos cuando la maestra Natalia enfermóse,por que ella nos escuchó,aprendió nuestra lengua y respetó la Pacha y orientó a los más jovenes.Nos abrazamos con ella cuando vimos pasar los camiones llevandóse los desechos de la mina,pero todos sabemos que seguiremos enfermos.No nos tengan lástima,hemos defendido con nuestra sangre la tierra que hoy pisa el blanco y somos alegres,y mientras tengamos un pedazo de tierra tendremos todo.La Pacha ,que bendice a todos por igual los bendecirá por que se han acordado de nosotros y por que nos hemos hermanado.Nosotros seguiremos enfermos y en Bs. Ars. ni sabrán como viven y mueren los antiguos dueños de la tierra.La maestra sabrá darles en nuestro nombre y en el de los que murieron por el plomo,un abrazo de hermanos, y aquí,entre cerros y quebradas,seguirá llorando el Inca,el colla,y el llanto llevado por el viento será bendición para ustedes por su grandeza y sentir de hombres blancos.Pero nosostros,los dueños de la tierra,seguiremos enfermos,eso no nos duele tanto como el olvido.
Enrique Silva Mamaná
(cacique ayllu carahuasy)


LAMECHA

Anónimo dijo...

de Carahuasi ...12 de abril 2009

De la comunidad abogigen de Carahuasi y demás comunidades a todas las personas que ayudaron a cerrar la mina y a la Biblioteca del Pueblo Pocho Lepratti:
Yo Enrique Silva Mamaní,como cacique de la comunidad de Carahuasi,Pan de azúcar y demas comunidades,siento la necesidad de expresar lo que mi comunidad siente sobre el cierre de la mina y la contaminacion de nuestro suelo y sangre.Poco sé expresarme en el español,pero estamos grandemente agradecidos por habernos ayudado y hemos agradecido a la Pachamama por tener hermanos blancos de corazon sincero como ustedes.,pero queremos expresar tambien nuestro sentir.
La mina Pan de Azúcar,el Aguilar y Pirquitas hace más de 15 años que contaminan nuestra sangre y nuestra tierra:¿Por qué se preocupan tanto ahora?.Cuando supimos que nuestra situacion llegó a oidos de los porteños y que hasta en españa se preocupaban por nosostros,pensamos:¿no sabian ellos que todavá viven los antiguos dueños de la Tierra?¿por qué no pensaron en nosotros antes si todos saben que existimos?.Ahora por más que recibamos tratamiento ,seguiremos enfermos y tal vez nuestra muerte sea causada por alguna enfermedad relacionada con el plomo..La mina cerró pero nosostros seguimos enfermos y ustedes no.Hace mucho tiempo reclamamos por eso pero tuvo que enterarse Buenos Aires para que cerraran la mina¿acaso nuestra voz no se oye?.Hasta nuestros hermanos de ciudad jujeña nos ignoran,¿por qué mandan ahora camiones llenos de juguetes,alimentos o remedios?Hace años tosemos hasta sangrar y nuestros hermanos collas mueren por la peste del cáncer que traen los blancos.Nadie que ni viva aquí puede saber lo que siente una mujer parturienta al tener que esperar horas un vehículo para ir a un hospital,los pulmones de nuestros niños son de una persona de 60 años,y muchas mujeres han sido condenadas por el plomo a no poder tener más hijos.¿No sabían que existiamos antes?¿por qué no se acuerdan de que la tierra nos pertenecia de antes que los blancos nos aniquilaran?.Mi tatarabuelo era Capañac Tucrituc ( admin de caminos) y yo soy cacique orgulloso de mis antepasados incas y aymarás.desde ese tiempo veo como nos ignoran y nos desconocen,veo como se llevan nuestro mineral.Pero somos pacientes,como dice la maestra Natalia;tenemos aguante:Soportamos la indiferencia y la aniquilación:Nuestra ley dice:"dar lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta"Solo queremos vivir en el silencio de wuyra huasi (antiguo silencio),criando nuestros animales,hilando nuestra ropa,aprendiendo de la tierra.Entristecimos cuando la maestra Natalia enfermóse,por que ella nos escuchó,aprendió nuestra lengua y respetó la Pacha y orientó a los más jovenes.Nos abrazamos con ella cuando vimos pasar los camiones llevandóse los desechos de la mina,pero todos sabemos que seguiremos enfermos.No nos tengan lástima,hemos defendido con nuestra sangre la tierra que hoy pisa el blanco y somos alegres,y mientras tengamos un pedazo de tierra tendremos todo.La Pacha ,que bendice a todos por igual los bendecirá por que se han acordado de nosotros y por que nos hemos hermanado.Nosotros seguiremos enfermos y en Bs. Ars. ni sabrán como viven y mueren los antiguos dueños de la tierra.La maestra sabrá darles en nuestro nombre y en el de los que murieron por el plomo,un abrazo de hermanos, y aquí,entre cerros y quebradas,seguirá llorando el Inca,el colla,y el llanto llevado por el viento será bendición para ustedes por su grandeza y sentir de hombres blancos.Pero nosostros,los dueños de la tierra,seguiremos enfermos,eso no nos duele tanto como el olvido.
Enrique Silva Mamaná
(cacique ayllu carahuasy)


LAMECHA

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