miércoles, mayo 27, 2009

Despenalización en debate: “Lo importante no está en la superficie (segunda nota)”


Viene de acá

Por Abla Carballo *

En la reunión Cumbre contra las Drogas (1988) acordaron dejar de lado el estéril debate que existía entre las naciones proveedoras y las consumidoras de estupefacientes, atribuyéndose la responsabilidad del problema sin alcanzar soluciones.

También en esa asamblea (participaron 185 países) convinieron por unanimidad, rechazar cualquier sugerencia de legalización de drogas duras o blandas (denominación que ya no se usa), y establecieron la necesidad de definir una estrategia común de prevención y represión que respete las soberanías de los países y las garantías constitucionales de los ciudadanos involucrados.

Es importante apuntar que el tráfico ilícito de estupefacientes es monopólico. No hay libre competencia. Está expresamente regulado, no acepta nuevos competidores, salvo la desaparición de la organización, mediante el exterminio de sus cabecillas e integrantes.

Respecto a la demanda y en comparación con un mercado ordinario, es asistemática. El mercado negro de las drogas es una simple transacción comercial, con matices y aristas que lo distinguen del comercio general.

El vendedor de cualquier producto lícito debe perfeccionarse permanentemente para convencer al comprador. En cambio el vendedor de drogas, no se preocupa por ello, pues los clientes son dependientes de la droga. Tienen un mercado cautivo.

El negocio funciona solo. La adicción provoca consumo, este produce la demanda y la demanda el tráfico. Donde no hay adicción, los distribuidores se encargan de instalarla.
En la posterior cumbre sobre Drogas de las Naciones Unidas (1998), la mayoría de los países latinoamericanos, rechazaron cualquier estrategia unilateral de un país –en alusión a Estados Unidos de América- y reafirmaron la idea que para tener éxito en esta lucha contra el narcotráfico, era necesario reducir tanto la oferta como la demanda. Y reconocen que “la reducción de la demanda es un pilar indispensable del enfoque global para luchar contra el problema mundial de las drogas”.

En realidad el objetivo es atacar algunos números que preocupan: 191 millones de personas consumen heroína, cocaína, marihuana, hachis o anfetamínicos entre los que se incluye el éxtasis y nuevas drogas de diseño.

POSTURAS SOBRE LEGALIZACIÓN DE TENENCIA DE ESTUPEFACIENTES

La controversia en nuestro país no es nueva.

La despenalización de la tenencia de estupefacientes, es compartida por personalidades de la vida política, intelectuales-no científicos, escritores como García Márquez, Sabater, filósofos como Escohotado, y funcionarios públicos argentinos, además de diversas publicaciones como “Cambio 16” en España o “The Economist” en Estados Unidos, entre muchas otras.

Si bien entre las declaraciones emitidas por 185 países de la cumbre sobre Drogas, se comprometieron a la reducción de la demanda para el 2003 y a la eliminación considerable del cultivo ilícito del arbusto de coca, la planta de cannabis y la amapola para el año 2008, los resultados son negativos puesto que el incremento de consumo es alarmante.

Los mismos argumentos legalizadores que se utilizaron a mediados del siglo XIX son los que se esgrimen en la actualidad, agregando que el Estado no puede impedir la autodeterminación sobre las propias vidas de los ciudadanos, ni menos imponer ideales de vida, y que las drogas lícitas como el alcohol o el tabaco, constituyen una amenaza mayor y causan más daños demostrables que los estupefacientes.
Conclusión teñida de ingenuidad: nadie está obligado a ingerir drogas lícitas o ilícitas si no lo desea. Del mismo modo que nadie está obligado a leer un libro o ver una película que no quiere.

La ambigüedad, la hipocresía, la tolerancia de hecho, la geopolítica sobre el tema, reclaman la apertura de un debate en la Argentina, con políticas alternativas poniendo énfasis y cuidado en el problema sanitario que plantean las drogas ilegales, muerte por sobredosis, Hepatitis B, SIDA, para conseguir una mejor asistencia médica hacia el consumidor y hacia el adicto.-

* DNI 4159560

0 Comentá esta nota:

Publicar un comentario