Fuente: Diario de Madryn
El silencio no es salud
Tal como anticipara este medio, como consecuencia de la presencia del virus de Influenza H1N1 (“gripe porcina”) en esta ciudad, ayer se reunió de urgencia el comité de crisis, para analizar la situación en Puerto Madryn.
Para evitar que pudiera “trascender” a los medios de prensa algún tipo de información, como si el problema fuera que “se sepa” y no verdaderamente las medidas que la comunidad debe adoptar, la reunión se realizó a puertas cerradas y desde la jefatura del Área Programática Norte, dependiente de la Secretaría de Salud de la Provincia, se envió a una vocera para informar a los periodistas que hacían guardia en el exterior del edificio que había “expresas directivas desde la Secretaría de Salud de la Provincia para que no hable nadie”.
Si bien el mensaje que se transmite a través de los medios de difusión es que la población “no debe preocuparse” y que los habitantes “no deben alarmarse”, ya que “no existen, ni hubo casos activos ni sospechosos de gripe porcina en Chubut”, no todos observan con tranquilidad el que se haya ordenado enviar el avión presidencial Tango 02, el segundo avión más importante del país, con un equipo de especialistas en epidemiología a Puerto Madryn. Tampoco que la reunión del Comité de Emergencias se haya realizado a puertas cerradas, más cuando debido al carácter que ha tomado la situación, para establecer las mecánicas de acción se convocó desde las autoridades hospitalarias estatales hasta representantes sanitarios privados, desde emergentólogos hasta autoridades de ámbitos educativos, desde fuerzas de seguridad hasta organizaciones civiles como Bomberos Voluntarios, desde el Médico de Frontera hasta epidemiólogos, hasta conformar un conglomerado de casi medio centenar de personas. Además, y mientras que en todo el mundo el sentido es dar una verdadera dimensión a esta enfermedad, en nuestro medio pasa a ser algo simple y controlable con más voluntad que medidas y hasta se continúa con las clases normales en un ámbito donde se desenvuelven bebés.
Raros criterios
Estas evidentes contradicciones de criterios y el pésimo modo en que se viene manejando la emisión de información ha generado en nuestro medio, donde la comunicación interpersonal por otra parte es muy fuerte, una desconfianza creciente sobre los dichos oficiales y prácticamente una ruptura de diálogo con los medios sobre este tema, con la casi absurda pretensión que se silencie todo tipo de tema vinculado a esta pandemia. En el mundo y en salud, existe algo que se denomina “Comunicación de Riesgo” y que precisamente instruye sobre el modo en que se comunican todas aquellas informaciones que requieren un trabajo coordinado socialmente referido a temas que afectan masivamente, y donde el ciudadano es un actor activo en el posible proceso preventivo. Este tipo de estrategias comunicacionales se aplican con eventos toxicológicos, desastres naturales, epidemias, etc. Y en ellos, los medios de prensa, lejos de ser los “enemigos” de la estrategia oficial, son una de las principales herramientas para implementarla. Este es el caso de los medios de prensa de México en este preciso momento, para citar sólo un ejemplo.
Ahora, la pregunta es ¿por qué se concentra la discusión en torno a lo que se informa y si se debe o no informar y no verdaderamente en lo que pasa? ¿Esto de estigmatizar a los medios como los desvirtuadores de la realidad oficial se ha convertido ya en un deporte nacional? ¿O lejos de tratarse de una pelea de poderes, existe algo que no se debe saber? De otro modo ¿por qué se debe filtrar o manejar la información y no basta con emitir partes y pedir el manejo responsable del tema? Leer más
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El silencio no es salud
Tal como anticipara este medio, como consecuencia de la presencia del virus de Influenza H1N1 (“gripe porcina”) en esta ciudad, ayer se reunió de urgencia el comité de crisis, para analizar la situación en Puerto Madryn.
Para evitar que pudiera “trascender” a los medios de prensa algún tipo de información, como si el problema fuera que “se sepa” y no verdaderamente las medidas que la comunidad debe adoptar, la reunión se realizó a puertas cerradas y desde la jefatura del Área Programática Norte, dependiente de la Secretaría de Salud de la Provincia, se envió a una vocera para informar a los periodistas que hacían guardia en el exterior del edificio que había “expresas directivas desde la Secretaría de Salud de la Provincia para que no hable nadie”.
Si bien el mensaje que se transmite a través de los medios de difusión es que la población “no debe preocuparse” y que los habitantes “no deben alarmarse”, ya que “no existen, ni hubo casos activos ni sospechosos de gripe porcina en Chubut”, no todos observan con tranquilidad el que se haya ordenado enviar el avión presidencial Tango 02, el segundo avión más importante del país, con un equipo de especialistas en epidemiología a Puerto Madryn. Tampoco que la reunión del Comité de Emergencias se haya realizado a puertas cerradas, más cuando debido al carácter que ha tomado la situación, para establecer las mecánicas de acción se convocó desde las autoridades hospitalarias estatales hasta representantes sanitarios privados, desde emergentólogos hasta autoridades de ámbitos educativos, desde fuerzas de seguridad hasta organizaciones civiles como Bomberos Voluntarios, desde el Médico de Frontera hasta epidemiólogos, hasta conformar un conglomerado de casi medio centenar de personas. Además, y mientras que en todo el mundo el sentido es dar una verdadera dimensión a esta enfermedad, en nuestro medio pasa a ser algo simple y controlable con más voluntad que medidas y hasta se continúa con las clases normales en un ámbito donde se desenvuelven bebés.
Raros criterios
Estas evidentes contradicciones de criterios y el pésimo modo en que se viene manejando la emisión de información ha generado en nuestro medio, donde la comunicación interpersonal por otra parte es muy fuerte, una desconfianza creciente sobre los dichos oficiales y prácticamente una ruptura de diálogo con los medios sobre este tema, con la casi absurda pretensión que se silencie todo tipo de tema vinculado a esta pandemia. En el mundo y en salud, existe algo que se denomina “Comunicación de Riesgo” y que precisamente instruye sobre el modo en que se comunican todas aquellas informaciones que requieren un trabajo coordinado socialmente referido a temas que afectan masivamente, y donde el ciudadano es un actor activo en el posible proceso preventivo. Este tipo de estrategias comunicacionales se aplican con eventos toxicológicos, desastres naturales, epidemias, etc. Y en ellos, los medios de prensa, lejos de ser los “enemigos” de la estrategia oficial, son una de las principales herramientas para implementarla. Este es el caso de los medios de prensa de México en este preciso momento, para citar sólo un ejemplo.
Ahora, la pregunta es ¿por qué se concentra la discusión en torno a lo que se informa y si se debe o no informar y no verdaderamente en lo que pasa? ¿Esto de estigmatizar a los medios como los desvirtuadores de la realidad oficial se ha convertido ya en un deporte nacional? ¿O lejos de tratarse de una pelea de poderes, existe algo que no se debe saber? De otro modo ¿por qué se debe filtrar o manejar la información y no basta con emitir partes y pedir el manejo responsable del tema? Leer más
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