Por RENACE
Al día siguiente de nuestro encuentro con parlamentarios en Ottawa, espacio del que se informó en una nota anterior, participamos en Montreal de un desayuno con periodistas difundiendo horas después el comunicado con el que respondimos a la minera Barrick Gold y su anunciada explotación del proyecto Pascua Lama.
Poco después, en L`Entraide Missionnaire de Montreal, se acercaron distintas ONG y representantes locales con quienes fijamos estrategias conjuntas además de intercambiar opiniones con los autores del libro Noir Canadá, que relata los estragos genocidas de Barrick Gold en África.
El encuentro fue organizado por la Coalición Quebequense sobre los impactos socio ambientales de las transnacionales en América Latina. Hablamos de resistencia social, derechos humanos y acerca de los desafíos y movilizaciones de las comunidades afectadas por la actividad extractiva de las corporaciones, mayormente de bandera canadiense. La reflexión colectiva permitió abordar futuras acciones educativas, jurídicas, científicas, culturales, políticas, etc. frente al corporativismo ejercido por gobiernos y transnacionales del sector.
Sucesivas reuniones en la Universidad de Québec de Montreal permitieron que compañeros de distintas latitudes coincidiéramos en líneas conjuntas de acción para intentar hilvanar esfuerzos en común, de modo que los pueblos involucrados por los impactos de la mega minería química tracen eficaces procesos de rebelión como etapa superadora de las resistencias actuales.
Montreal tiene su montaña emblemática, el Mont-Royal, y la coalición quebequense había trazado en su cima una original actividad mediática sobre los impactos mineros. Decenas de medios de comunicación, de la televisión nacional y numerosos documentalistas, registraron el momento en que los activistas clavaban la estaca señanalando un supuesto yacimiento minero en el corazón de Montreal y sitio del inminente open pit.
La curiosa circunstancia se magnificó porque la autoridad de aplicación, responsable en Québec de la actividad minera, había registrado oficialmente los yacimientos solicitados por los activistas para su ulterior explotación. Mayúscula fue la sorpresa de algunos medios reunidos en la ocasión que ignoraban la farsa pero que finalmente festejaron la ocurrencia. Así también nuestro discurso al comentar, como parte del mismo, que en nuestros pueblos las asambleas de vecinos autoconvocados suelen repudiar la bandera canadiense por todo lo que representa.
Los ``quebecos`` presentes en el Mont Royal festejaron ese hecho como propio, sobre todo porque este y otras acciones semejantes de nuestra actividad movilizadora en Argentina formó parte del mensaje expuesto ante los congresistas de Ottawa. Allí insistimos sobre las mafias transnacionales de bandera canadiense.
El objetivo fue claro: señalar que nuestros pueblos están hartos de tanta destrucción, daños ambientales irreparables y un despojo constante, sabiendo que Barrick Gold anuncia la explotación de Pascua Lama sin contar con la licencia social de chilenos y argentinos pero con las firmas de gobernantes corruptos que usurpan decisiones al impedir las consultas populares.
Javier Rodríguez Pardo, Montreal, Canadá, 11 de mayo de 2009
Movimiento Antinuclear del Chubut (MACH)
Sistemas Ecológicos Patagónicos (SEPA)
Red Nacional de Acción Ecologista (RENACE)
Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC)
machpatagonia@yahoo.com.ar
Al día siguiente de nuestro encuentro con parlamentarios en Ottawa, espacio del que se informó en una nota anterior, participamos en Montreal de un desayuno con periodistas difundiendo horas después el comunicado con el que respondimos a la minera Barrick Gold y su anunciada explotación del proyecto Pascua Lama.
Poco después, en L`Entraide Missionnaire de Montreal, se acercaron distintas ONG y representantes locales con quienes fijamos estrategias conjuntas además de intercambiar opiniones con los autores del libro Noir Canadá, que relata los estragos genocidas de Barrick Gold en África.
El encuentro fue organizado por la Coalición Quebequense sobre los impactos socio ambientales de las transnacionales en América Latina. Hablamos de resistencia social, derechos humanos y acerca de los desafíos y movilizaciones de las comunidades afectadas por la actividad extractiva de las corporaciones, mayormente de bandera canadiense. La reflexión colectiva permitió abordar futuras acciones educativas, jurídicas, científicas, culturales, políticas, etc. frente al corporativismo ejercido por gobiernos y transnacionales del sector.
Sucesivas reuniones en la Universidad de Québec de Montreal permitieron que compañeros de distintas latitudes coincidiéramos en líneas conjuntas de acción para intentar hilvanar esfuerzos en común, de modo que los pueblos involucrados por los impactos de la mega minería química tracen eficaces procesos de rebelión como etapa superadora de las resistencias actuales.
Montreal tiene su montaña emblemática, el Mont-Royal, y la coalición quebequense había trazado en su cima una original actividad mediática sobre los impactos mineros. Decenas de medios de comunicación, de la televisión nacional y numerosos documentalistas, registraron el momento en que los activistas clavaban la estaca señanalando un supuesto yacimiento minero en el corazón de Montreal y sitio del inminente open pit.
La curiosa circunstancia se magnificó porque la autoridad de aplicación, responsable en Québec de la actividad minera, había registrado oficialmente los yacimientos solicitados por los activistas para su ulterior explotación. Mayúscula fue la sorpresa de algunos medios reunidos en la ocasión que ignoraban la farsa pero que finalmente festejaron la ocurrencia. Así también nuestro discurso al comentar, como parte del mismo, que en nuestros pueblos las asambleas de vecinos autoconvocados suelen repudiar la bandera canadiense por todo lo que representa.
Los ``quebecos`` presentes en el Mont Royal festejaron ese hecho como propio, sobre todo porque este y otras acciones semejantes de nuestra actividad movilizadora en Argentina formó parte del mensaje expuesto ante los congresistas de Ottawa. Allí insistimos sobre las mafias transnacionales de bandera canadiense.
El objetivo fue claro: señalar que nuestros pueblos están hartos de tanta destrucción, daños ambientales irreparables y un despojo constante, sabiendo que Barrick Gold anuncia la explotación de Pascua Lama sin contar con la licencia social de chilenos y argentinos pero con las firmas de gobernantes corruptos que usurpan decisiones al impedir las consultas populares.
Javier Rodríguez Pardo, Montreal, Canadá, 11 de mayo de 2009
Movimiento Antinuclear del Chubut (MACH)
Sistemas Ecológicos Patagónicos (SEPA)
Red Nacional de Acción Ecologista (RENACE)
Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC)
machpatagonia@yahoo.com.ar
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