Por Antonio Elio Brailovsky
Cuatro veces al año señalamos que el olvido de los ritmos de la naturaleza no es sólo una característica de nuestra cultura, sino que, muy especialmente, es una herramienta de quienes lucran con la destrucción de nuestro soporte natural.
Por eso, la percepción de los ritmos de la naturaleza es el primer paso para actuar en su defensa.
En esta obra, ustedes reciben:
La descripción del paisaje de un puerto en la estación fría, de la novela "Las ciudades invisibles", de Italo Calvino.
La obra de arte cargada de nieve que acompaña esta entrega es la síntesis de varias opresiones.
Es "El censo de Belén", de Peter Brueghel el Viejo (flamenco, 1525-1569). En cumplimiento de una orden del invasor romano, los judíos del año 1 van a censarse ante los recaudadores de impuestos del Imperio. De la parte superior izquierda del cuadro vienen bajando los campesinos, cargados de los productos que deberán entregar, y cruzan a pie un río helado. Al centro, los niños juegan en la nieve, desentendidos de lo que pasa a su alrededor. A la izquierda abajo, los hombres se agolpan ante las ventanas en las que entregan sus escasos bienes. Al centro abajo, María cabalga sobre un burro mientras José camina a su lado.
En apariencia, tenemos un paisaje costumbrista con una escena de la historia sagrada. Pero si le quitamos el título, lo que vemos es la opresión de un pueblo que ha sido invadido por las tropas del rey español Felipe II. De modo que el sufrimiento de los judíos es metáfora para hablar del sufrimiento de los flamencos. La obra estuvo escondida hasta mucho después de la muerte del pintor, porque la familia temía sufrir represalias.
Pero aún nos queda una tercera opresión.
En el peor momento de la última dictadura argentina, cuando se destruyeron miles de fuentes de trabajo y se impuso a sangre y fuego la concentración del ingreso, cuando la situación social se parecía a la que muestra el cuadro, hubo un grupo empresario que, gracias a esa situación, ganó dinero suficiente como para comprar esta obra.
Es el motivo por el cual hoy se la puede ver en el Museo Fortabat, en Buenos Aires.
También les envío:
El recordatorio de mis libros "Historia Ecológica de Iberoamérica", tomos I y II.
El link para bajar gratuitamente el libro de las Naciones Unidas sobre los medicamentos prohibidos en distintos países, muchos de los cuales nos recetan diariamente.
Quiero saludarlos en el comienzo del invierno.
Un gran abrazo a todos.
Antonio Elio Brailovsky.
El materia está disponible acá
Cuatro veces al año señalamos que el olvido de los ritmos de la naturaleza no es sólo una característica de nuestra cultura, sino que, muy especialmente, es una herramienta de quienes lucran con la destrucción de nuestro soporte natural.
Por eso, la percepción de los ritmos de la naturaleza es el primer paso para actuar en su defensa.
En esta obra, ustedes reciben:
La descripción del paisaje de un puerto en la estación fría, de la novela "Las ciudades invisibles", de Italo Calvino.
La obra de arte cargada de nieve que acompaña esta entrega es la síntesis de varias opresiones.
Es "El censo de Belén", de Peter Brueghel el Viejo (flamenco, 1525-1569). En cumplimiento de una orden del invasor romano, los judíos del año 1 van a censarse ante los recaudadores de impuestos del Imperio. De la parte superior izquierda del cuadro vienen bajando los campesinos, cargados de los productos que deberán entregar, y cruzan a pie un río helado. Al centro, los niños juegan en la nieve, desentendidos de lo que pasa a su alrededor. A la izquierda abajo, los hombres se agolpan ante las ventanas en las que entregan sus escasos bienes. Al centro abajo, María cabalga sobre un burro mientras José camina a su lado.
En apariencia, tenemos un paisaje costumbrista con una escena de la historia sagrada. Pero si le quitamos el título, lo que vemos es la opresión de un pueblo que ha sido invadido por las tropas del rey español Felipe II. De modo que el sufrimiento de los judíos es metáfora para hablar del sufrimiento de los flamencos. La obra estuvo escondida hasta mucho después de la muerte del pintor, porque la familia temía sufrir represalias.
Pero aún nos queda una tercera opresión.
En el peor momento de la última dictadura argentina, cuando se destruyeron miles de fuentes de trabajo y se impuso a sangre y fuego la concentración del ingreso, cuando la situación social se parecía a la que muestra el cuadro, hubo un grupo empresario que, gracias a esa situación, ganó dinero suficiente como para comprar esta obra.
Es el motivo por el cual hoy se la puede ver en el Museo Fortabat, en Buenos Aires.
También les envío:
El recordatorio de mis libros "Historia Ecológica de Iberoamérica", tomos I y II.
El link para bajar gratuitamente el libro de las Naciones Unidas sobre los medicamentos prohibidos en distintos países, muchos de los cuales nos recetan diariamente.
Quiero saludarlos en el comienzo del invierno.
Un gran abrazo a todos.
Antonio Elio Brailovsky.
El materia está disponible acá
0 Comentá esta nota:
Publicar un comentario