Entrevista a Ariel Manquipán: “Componer desde la pena es tener un ámbito viciado”

Por Ana Morrone *

El cantautor nos cuenta sus inicios con la música, sus referentes y su trabajo en la cultura desde la peña de los P.I.E.

Es bueno jugar de local, uno siempre tiene ganado terreno desde el conocimiento de la gente y el cariño que manifiestan, esto le pasa a Ariel Manquipán, cantautor hijo de esta tierra a quien la música le sirve de vehículo para conocer, componer y mezclarse entre la gente con historias prestadas que él interpreta a viva voz.

Nos propone una sonrisa para comenzar su relato:
“Siempre canté y fui músico de toda la vida, tengo que recurrir a recuerdos sonoros, a imágenes con mi familia para definir cuando comencé”

C: ¿Tuviste algún referente familiar?

A.M.: Sí, un tío y Don Félix, hermano de mi bisabuela que tocaba folclore a la forma campera.

C: ¿Cuál es el género que te identifica?

A.M.: Yo voy por el género canción, para no atarme a ninguna estructura musical.

Nos cuenta que es bachiller con orientación docente, luego cursó el profesorado de música que no llegó a completar pero sigue estudiando de forma independiente, también cursó el profesorado de nivel inicial, siempre teniendo el apoyo de sus padres en sus elecciones.

C: ¿Cómo cantautor, en que se inspira un artista para componer?

A.M.: Un poco depende de mi estado emocional, yo me tomo el tiempo necesario para componer, las cosas tienen que movilizarme.

C: ¿Hay algún tema tuyo que sea especial?

A.M: Sí, hice una canción de cuna donde quise reflejar la idea de familia.

C: ¿Compusiste alguna canción respecto a la segregación del pueblo mapuche?

A.M.: En realidad, las canciones hablan de personas, y las personas que vivieron antes en esas regiones que hoy les niegan, estaban en armonía con la naturaleza. En la ciudad pasaron a estar desorientadas.

C: ¿ Se puede vivir de la música?

Quizás llegó el tiempo de un pequeño balance que trae el recuerdo de la música como único motor vivencial y único sustento diario. Con un poco de nostalgia en su voz nos dice: “Sí, se puede, yo viví siete años así”.

C: ¿Querés llegar a grandes escenarios?

A.M: No, el escenario tiene que ver con lo cotidiano, con el trato diario, si no estrecho vínculo con las personas no sirve, tiene que estar el plano de lo cotidiano.

C: ¿ Qué cosas despertaron en vos el nacimiento de tus hijas?¿les compusiste un tema?

A.M: Sí, ya les compuse, y las cosas que despertaron tienen que ver con el echo de renovar, el aprender a ser padre y compartirlo con otros, y en este vínculo hacer una realidad distinta. No estoy alineado con la sociedad machista.

Ariel nos da sobre la familia una idea de comunidad, donde sus ancestros fueron fuertes referentes musicales y sus padres incursionando en la en la cultura y la danza, generan una enorme y positiva influencia en su vocación heredada, adquirida y desarrollada con mucha intensidad.

“Mi infancia ha sido el colchón donde vengo a desarrollarme como músico, escuché mucha música Sin discriminar, luego necesité leer más, a Eduardo Galeano, poesía de amigos, algún historiador como Eduardo Guajardo; en él encontré oxígeno para poder seguir componiendo. Componer desde la pena y no poder salir es tener un ámbito viciado”, dice.

C: ¿Cómo nace la peña de los P.I.E.?

A.M: Nace en casa de un amigo. Luego tuvimos la necesidad de trasladar la casa de mi compañero a otros lugares mayores. El lugar estaba bueno para trabajar.

C: ¿Cómo se genera musicalmente la peña?

A.M: Se sostiene de la comida, la música y el compartir. El proceso dura dos días, compramos la comida, organizamos, atendemos a los músicos invitados entre otras cosas. Uno de nosotros invita a participar a la gente, hay una estructura no formal que tiene que ver con el compartir, tocamos un rato de música, luego alguien lee una poesía, conversamos y así se va generando.

Hay música en el aire que espera ser tocada, Ariel toma su guitarra y dispara acordes mientras busca en su memoria una canción de E.Guajardo para cerrar la charla. Es una canción dedicada a los abuelos que suena dulce, sonora y enérgica, y que está interpretada con la fuerza de una vida dedicada al canto.

* Integrante del Taller de Periodismo Comunitario –Sede Vecinal Barrio Jorge Newbery