Marcelo Vaccaro, director de enfermedades prevalentes y epidemiología de Chubut
Por Dr. Fernando Urbano *
SOLICITA LA RENUNCIA DEL DIRECTOR DE ENFERMEDADES PREVALENTES Y EPIDEMIOLOGÍA DE LA PROVINCIA
Rawson, 7 de julio de 2009
Al Gobernador de la Provincia del Chubut Sr. MARIO DAS NEVES:
Fernando Urbano en su carácter de diputado provincial y secretario de la Comisión de Legislación Social, Salud, Trabajo y Derechos Humanos se dirige a usted y respetuosamente expresa lo siguiente:
De acuerdo a informaciones periodísticas, se ha podido conocer que, con la intención de mejorar su gestión, usted habría decidido relevar del cargo a algunos de sus colaboradores. En este aspecto no tengo la menor duda, que debería incluir en esa lista al Director de Enfermedades Prevalentes y Epidemiología, de la Provincia del Chubut, Sr. MARCELO VACCARO, por la inoperancia e ineptitud que ha demostrado para ejercer tan significativo cargo.
Es así que el Sr. VACCARO tiene entre otras funciones, la enorme responsabilidad de aconsejar y/o implementar las acciones que se deben llevar a cabo, desde salud pública, para atenuar el daño que pueda ocasionar el virus de la Influenza A (H1 N1) en la población.
De acuerdo a las profusas declaraciones públicas del mencionado funcionario se puede advertir fácilmente que sólo está tratando de convencer a la población que los hospitales públicos provinciales se encuentran en condiciones aptas para enfrentar esta temible enfermedad (lo cual no es cierto) y la de minimizar sus consecuencias. De ahí proviene su inacción para tomar medidas preventivas para enfrentar esta epidemia.
El Sr. Vaccaro no quiso escuchar a quienes le advertimos desde hace bastante tiempo que los servicios de guardia, clínica médica (internación) y terapia intensiva de los hospitales ubicados en las cinco principales ciudades de la provincia, ya se encontraban desbordados desde abril para atender toda la demanda, y que otros años en periodo de otoño e invierno pasaba lo mismo, que había déficit de camas disponibles, respiradores e infraestructura básica para el funcionamiento de dichos servicios, un recurso humano insuficiente sobre todo médicos y enfermeros, etc.
Vale decir, que con este panorama y en ciernes una epidemia de una nueva enfermedad, estaba obligado a tomar recaudos. Sin embargo, en lugar de analizar las observaciones puntualizadas e intentar corregirlas, nos respondió que la enfermedad se trataba en forma ambulatoria, dejando al descubierto el gran desconocimiento que poseía sobre las características de esta enfermedad, ya que en un 5% de los casos requiere internación en clínica médica y la tercera parte de este grupo al final va a requerir atención en terapia intensiva.
El Sr. MARCELO VACCARO no mostró capacidad, ni siquiera en las cuestiones más elementales para hacer cumplir las normas aconsejadas por la OMS, tendientes a evitar la transmisión del virus de la influenza A.
Para ello debería haber previsto la disponibilidad de jabón y toallas descartables o en su defecto alcohol en gel, para que sean usados en los organismos públicos, sin embargo en los baños de hospitales públicos, escuelas y otros lugares de concurrencia masiva como terminales de ómnibus, gimnasios, etc. son inexistentes. Tampoco hay lavandina en cantidad suficiente y barbijos para los que tuvieran indicación de usarlos.
No ha existido un plan de contingencia serio, ni siquiera se realizó un simulacro de sobrecarga de los servicios que se verían mas afectados, en donde hubiera visto resaltado el déficit existente en el funcionamiento de los hospitales públicos.
El Sr. Vaccaro, sin ser médico, ha realizado indicaciones que son de incumbencia exclusiva de los médicos.
Sr. Gobernador: hay que ganar el tiempo perdido, se debe trabajar arduamente para que el contagio de esta enfermedad se produzca en la menor medida posible y para que puedan ser tratados con dignidad y eficiencia los pacientes afectados.
Hasta ahora no se han tomado las más mínimas medidas que las circunstancias exigían y no dudo que el gran responsable de esta anomalía es el Sr. MARCELO VACCARO, titular de la Dirección de Enfermedades Prevalentes y Epidemiología de la Provincia. Por ello, para el bien de todos los chubutenses, solicito tenga en cuenta los argumentos esgrimidos y solicite la renuncia del mencionado funcionario a la brevedad posible.
Sugiero además al Sr. Gobernador que en tan importante cargo, designe a una persona idónea la que podrá ser elegida entre los tantos profesionales médicos sanitaristas o especialistas en infectología, que eficientemente prestan servicios en el ámbito de la Salud Publica Provincial.
Lo saludo atentamente.
Fernando Urbano
Diputado Provincial ARI-CC
Nota relacionada: Gripe A: piden explicaciones a la ministra de Salud sobre las medidas adoptadas en Chubut
SOLICITA LA RENUNCIA DEL DIRECTOR DE ENFERMEDADES PREVALENTES Y EPIDEMIOLOGÍA DE LA PROVINCIA
Rawson, 7 de julio de 2009
Al Gobernador de la Provincia del Chubut Sr. MARIO DAS NEVES:
Fernando Urbano en su carácter de diputado provincial y secretario de la Comisión de Legislación Social, Salud, Trabajo y Derechos Humanos se dirige a usted y respetuosamente expresa lo siguiente:
De acuerdo a informaciones periodísticas, se ha podido conocer que, con la intención de mejorar su gestión, usted habría decidido relevar del cargo a algunos de sus colaboradores. En este aspecto no tengo la menor duda, que debería incluir en esa lista al Director de Enfermedades Prevalentes y Epidemiología, de la Provincia del Chubut, Sr. MARCELO VACCARO, por la inoperancia e ineptitud que ha demostrado para ejercer tan significativo cargo.
Es así que el Sr. VACCARO tiene entre otras funciones, la enorme responsabilidad de aconsejar y/o implementar las acciones que se deben llevar a cabo, desde salud pública, para atenuar el daño que pueda ocasionar el virus de la Influenza A (H1 N1) en la población.
De acuerdo a las profusas declaraciones públicas del mencionado funcionario se puede advertir fácilmente que sólo está tratando de convencer a la población que los hospitales públicos provinciales se encuentran en condiciones aptas para enfrentar esta temible enfermedad (lo cual no es cierto) y la de minimizar sus consecuencias. De ahí proviene su inacción para tomar medidas preventivas para enfrentar esta epidemia.
El Sr. Vaccaro no quiso escuchar a quienes le advertimos desde hace bastante tiempo que los servicios de guardia, clínica médica (internación) y terapia intensiva de los hospitales ubicados en las cinco principales ciudades de la provincia, ya se encontraban desbordados desde abril para atender toda la demanda, y que otros años en periodo de otoño e invierno pasaba lo mismo, que había déficit de camas disponibles, respiradores e infraestructura básica para el funcionamiento de dichos servicios, un recurso humano insuficiente sobre todo médicos y enfermeros, etc.
Vale decir, que con este panorama y en ciernes una epidemia de una nueva enfermedad, estaba obligado a tomar recaudos. Sin embargo, en lugar de analizar las observaciones puntualizadas e intentar corregirlas, nos respondió que la enfermedad se trataba en forma ambulatoria, dejando al descubierto el gran desconocimiento que poseía sobre las características de esta enfermedad, ya que en un 5% de los casos requiere internación en clínica médica y la tercera parte de este grupo al final va a requerir atención en terapia intensiva.
El Sr. MARCELO VACCARO no mostró capacidad, ni siquiera en las cuestiones más elementales para hacer cumplir las normas aconsejadas por la OMS, tendientes a evitar la transmisión del virus de la influenza A.
Para ello debería haber previsto la disponibilidad de jabón y toallas descartables o en su defecto alcohol en gel, para que sean usados en los organismos públicos, sin embargo en los baños de hospitales públicos, escuelas y otros lugares de concurrencia masiva como terminales de ómnibus, gimnasios, etc. son inexistentes. Tampoco hay lavandina en cantidad suficiente y barbijos para los que tuvieran indicación de usarlos.
No ha existido un plan de contingencia serio, ni siquiera se realizó un simulacro de sobrecarga de los servicios que se verían mas afectados, en donde hubiera visto resaltado el déficit existente en el funcionamiento de los hospitales públicos.
El Sr. Vaccaro, sin ser médico, ha realizado indicaciones que son de incumbencia exclusiva de los médicos.
Sr. Gobernador: hay que ganar el tiempo perdido, se debe trabajar arduamente para que el contagio de esta enfermedad se produzca en la menor medida posible y para que puedan ser tratados con dignidad y eficiencia los pacientes afectados.
Hasta ahora no se han tomado las más mínimas medidas que las circunstancias exigían y no dudo que el gran responsable de esta anomalía es el Sr. MARCELO VACCARO, titular de la Dirección de Enfermedades Prevalentes y Epidemiología de la Provincia. Por ello, para el bien de todos los chubutenses, solicito tenga en cuenta los argumentos esgrimidos y solicite la renuncia del mencionado funcionario a la brevedad posible.
Sugiero además al Sr. Gobernador que en tan importante cargo, designe a una persona idónea la que podrá ser elegida entre los tantos profesionales médicos sanitaristas o especialistas en infectología, que eficientemente prestan servicios en el ámbito de la Salud Publica Provincial.
Lo saludo atentamente.
Fernando Urbano
Diputado Provincial ARI-CC
Nota relacionada: Gripe A: piden explicaciones a la ministra de Salud sobre las medidas adoptadas en Chubut
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