Opinión: “Los jóvenes, siempre un tema”

Por Juan José Riquelme

Entre el año 1981 y 1996 publiqué muchas notas que tenían que ver con una problemática que me preocupaba en nuestra comunidad: La Juventud.

Recibí opiniones interesantes por: Reflexiones sobre la Juventud; Un pedido de auxilio; Una Respuesta razonable;(marzo 81); Los jóvenes y el estudio (mayo 81); Reflexiones para meditar (set 81); Cara del lector (Julio 83); Democracia y Juventud (febrero 84) y otras dieciséis notas mas. También recibí halagos por mi libro Creo…en el amor, que también plantea cosas sobre la juventud, cuyos quinientos ejemplares termine regalando, porque era mas importante el mensaje que el negocio. Hoy estoy tratando de publicar otro que se llamara Dejando huellas, con la misma idea, llegar un mensaje a las familias y la juventud.

Pero….llegado a este punto me doy cuenta que la actitud apática de mi comunidad siempre relega estas cuestiones para otros momentos y sigue escandalizándose por cada una de las tragedias que, por esa misma apatía, nos suceden.

En la última reflexión que realice en noviembre de 1996 ya en el primer párrafo me planteaba “ hoy veo que las cosas están tal cual o igual que antes”

Decía además “No pretendo cambiar el mundo, eso deberíamos intentarlo entre todos …”
Luego centraba la nota en esto de que hace falta gente dispuesta a escuchar. Los jóvenes siempre necesitaron y necesitaran gente que los escuche y los valore como personas.

No creo que sea necesario andar vigilándolos, persiguiéndolos, reprendiéndolos a cada paso. Creo que es necesario que establezcamos diálogos francos con ellos. Que recordemos nuestra propia juventud, que revivamos las broncas que nos llevábamos por no ser considerados, por no ser tenidos en cuenta. Y más que eso…la soledad a la que esta falta de consideración nos sometía.

La geografía de Esquel, oprime; la soledad a la que la sociedad somete, oprime; la falta de alternativas, oprime; la falta de seres humanos dispuestos a escuchar, oprime.

El suicidio muchas veces es tomado como salido de la opresión, el alcohol parece liberar, la velocidad da alas, las pelas dan valor y coraje, las travesuras diviertes, estas son muchas de las cosas que utilizan nuestros chicos.

Estoy de acuerdo por lo manifestado aquí mismo por Lautaro de Vera a quien conozco y respeto como uno de los jóvenes a los que admiro desde que lo conozco por la profundidad de su forma de pensar.

Y el mismo con su planteo ha resumido, con palabras mas duras, las notas que les he mencionado.

En Esquel somos apáticos en muchos sentidos, solo basta recordar por cuantos años negamos la existencia de la droga en la comunidad, que hoy se admite porque es demasiado obvio.

Hoy deberíamos darnos cuenta y hacer de lado esa apatía porque ya es demasiado obvio que los jóvenes están en problemas, como lo plantee en 1981, y no es por culpa de ellos sino más bien porque como comunidad, como padres, como amigos pretendemos siempre que esta: Todo bien!.

Y, finalmente, deberemos “darnos cuenta” que, no sólo los jóvenes están en problemas, también nosotros los adultos lo estamos….

Nota relacionada: Opinión: “Consecuencias de todo”