Por José Hernán Díaz Varela *
“El Estado construye en terrenos privados o de cómo se recaptura la tortuga que se les escapó a algunos funcionarios”
El día 18 de junio pasado el Concejo Deliberante de Trevelin se reunió en sesión extraordinaria para poner a consideración de los ediles la aprobación de un contrato privado de permuta de bienes inmuebles, celebrado entre el intendente municipal, Carlos Hugo Mantegna, y un particular, el señor Juan Alberto Massacese. El municipio canjeaba en ese convenio dos terrenos muy bien ubicados en el centro del pueblo, con todos los servicios, más cincuenta mil pesos, a cambio de un lote de propiedad del señor Massacese sobre el cual se llevaron a cabo obras públicas del plan PROMEBA. Así es: se construyeron casas sociales sobre un terreno perteneciente a un particular.
¿Cómo se destapa esta olla tan inoportuna faltando diez días para las elecciones? A raíz de una orden de desalojo de dos familias, Barría y Toledo, que viven en parte de ese lote, propiedad del señor Massacese, a quienes el municipio de Trevelin les prometió hace varios años regularizar sus títulos de propiedad. Ante la posibilidad cierta de quedarse en la calle, ambas familias fueron a golpear las puertas del municipio exigiendo una inmediata solución y el intendente no tuvo mejor idea que proponer la entrega de dinero y bienes públicos para solucionarles este problema. Como dice mi viejo, con dinero ajeno cualquiera es generoso.
La cuestión es que ese 18 de junio, el bloque G7 (seis concejales peronistas acompañados con entusiasmo por el “vecinalista” Jorge Posse) aprobó el convenio mediante la ordenanza 816/09. Votaron por la negativa, puntualizando en el despropósito de semejante medida, los concejales de la UCR y la señora Hortensia Simms, del vecinalismo. Para aportar algo más a la confusión general, el lote del señor Massacese se encuentra a su vez embargado, lo cual consta en el convenio, pero no se dice ni el monto ni el número de expediente judicial de ese embargo. Investigué un poco y me informaron que el importe sería de unos 50.000 pesos (más honorarios, claro), que pagaremos los salames que tenemos los impuestos -aumentados de un treinta a un cincuenta por ciento este año- al día. A esto debemos sumarle 24.500 pesos en concepto de honorarios de los abogados del señor Massacese que, junto con otros cincuenta mil “en cheques” (sic), seguimos pagando los mismos salames ya mencionados.
Luego de votar alegremente este disparate, los concejales peronistas –y sobre todo la presidente del HCD, Rosana González- les prometieron a los vecinos que estaban en el recinto, todos beneficiarios del plan PROMEBA, que esta medida regularizaba todo y que ya no serían molestados. Leer más
Nota relacionada: Lago Puelo: vecinos que reclaman por un techo explican los motivos de la ocupación
“El Estado construye en terrenos privados o de cómo se recaptura la tortuga que se les escapó a algunos funcionarios”
El día 18 de junio pasado el Concejo Deliberante de Trevelin se reunió en sesión extraordinaria para poner a consideración de los ediles la aprobación de un contrato privado de permuta de bienes inmuebles, celebrado entre el intendente municipal, Carlos Hugo Mantegna, y un particular, el señor Juan Alberto Massacese. El municipio canjeaba en ese convenio dos terrenos muy bien ubicados en el centro del pueblo, con todos los servicios, más cincuenta mil pesos, a cambio de un lote de propiedad del señor Massacese sobre el cual se llevaron a cabo obras públicas del plan PROMEBA. Así es: se construyeron casas sociales sobre un terreno perteneciente a un particular.
¿Cómo se destapa esta olla tan inoportuna faltando diez días para las elecciones? A raíz de una orden de desalojo de dos familias, Barría y Toledo, que viven en parte de ese lote, propiedad del señor Massacese, a quienes el municipio de Trevelin les prometió hace varios años regularizar sus títulos de propiedad. Ante la posibilidad cierta de quedarse en la calle, ambas familias fueron a golpear las puertas del municipio exigiendo una inmediata solución y el intendente no tuvo mejor idea que proponer la entrega de dinero y bienes públicos para solucionarles este problema. Como dice mi viejo, con dinero ajeno cualquiera es generoso.
La cuestión es que ese 18 de junio, el bloque G7 (seis concejales peronistas acompañados con entusiasmo por el “vecinalista” Jorge Posse) aprobó el convenio mediante la ordenanza 816/09. Votaron por la negativa, puntualizando en el despropósito de semejante medida, los concejales de la UCR y la señora Hortensia Simms, del vecinalismo. Para aportar algo más a la confusión general, el lote del señor Massacese se encuentra a su vez embargado, lo cual consta en el convenio, pero no se dice ni el monto ni el número de expediente judicial de ese embargo. Investigué un poco y me informaron que el importe sería de unos 50.000 pesos (más honorarios, claro), que pagaremos los salames que tenemos los impuestos -aumentados de un treinta a un cincuenta por ciento este año- al día. A esto debemos sumarle 24.500 pesos en concepto de honorarios de los abogados del señor Massacese que, junto con otros cincuenta mil “en cheques” (sic), seguimos pagando los mismos salames ya mencionados.
Luego de votar alegremente este disparate, los concejales peronistas –y sobre todo la presidente del HCD, Rosana González- les prometieron a los vecinos que estaban en el recinto, todos beneficiarios del plan PROMEBA, que esta medida regularizaba todo y que ya no serían molestados. Leer más
Nota relacionada: Lago Puelo: vecinos que reclaman por un techo explican los motivos de la ocupación
0 Comentá esta nota:
Publicar un comentario