Por Ing. Dante Oscar Vidili *
Hace alrededor de 50 años un grupo de vecinos de Trelew, preocupados por el deficiente servicio eléctrico que brindaba en la ciudad una empresa privada (Usina San Martín), dio origen a la Cooperativa Eléctrica de Trelew y se hizo cargo de la prestación del servicio. Venciendo dificultades con esfuerzo propio y gestión, encaminaron la empresa y pudieron satisfacer la demanda de electricidad creciente de aquel momento.
Con el paso de los años, la Cooperativa incorporó el importante servicio de sepelios y en 1989 comenzó a brindar el servicio de agua y cloacas que hasta ese momento estaba a cargo del Municipio de Trelew.
Sin duda, los emprendedores de fines de la década del 50 lograron largamente su cometido, aprovecharon la oportunidad que les brindó la crisis del servicio eléctrico de esos años para fundar una empresa de características sociales, de propiedad de todos sus asociados y controlada democráticamente por los mismos, que hasta el presente ha perdurado.
Pero ¿qué ocurre con este tipo de empresas cuando sus asociados no participan? La Cooperativa de Trelew es un ejemplo de ello.
El Consejo de Administración es ocupado por personas que muy pocos asociados conocen y seguramente ninguno sabe que propuesta realizaron para ocupar esos cargos. Se trata de personas de notable incapacidad secundadas por un síndico que aún no alcanza a entender su verdadera e imprescindible función en la Institución.
Hace alrededor de 50 años un grupo de vecinos de Trelew, preocupados por el deficiente servicio eléctrico que brindaba en la ciudad una empresa privada (Usina San Martín), dio origen a la Cooperativa Eléctrica de Trelew y se hizo cargo de la prestación del servicio. Venciendo dificultades con esfuerzo propio y gestión, encaminaron la empresa y pudieron satisfacer la demanda de electricidad creciente de aquel momento.
Con el paso de los años, la Cooperativa incorporó el importante servicio de sepelios y en 1989 comenzó a brindar el servicio de agua y cloacas que hasta ese momento estaba a cargo del Municipio de Trelew.
Sin duda, los emprendedores de fines de la década del 50 lograron largamente su cometido, aprovecharon la oportunidad que les brindó la crisis del servicio eléctrico de esos años para fundar una empresa de características sociales, de propiedad de todos sus asociados y controlada democráticamente por los mismos, que hasta el presente ha perdurado.
Pero ¿qué ocurre con este tipo de empresas cuando sus asociados no participan? La Cooperativa de Trelew es un ejemplo de ello.
El Consejo de Administración es ocupado por personas que muy pocos asociados conocen y seguramente ninguno sabe que propuesta realizaron para ocupar esos cargos. Se trata de personas de notable incapacidad secundadas por un síndico que aún no alcanza a entender su verdadera e imprescindible función en la Institución.
La incapacidad para administrar, demostrada en numerosos hechos ocurridos en este último tiempo, el no cumplimiento de las Ley y del Estatuto, el total olvido de los Delegados Seccionales, aparte de perjuicios técnicos y económicos para la empresa, provocaron una gran debilidad en la administración cuyas consecuencias han sido, que les impongan un Gerente General “para salvarlos” y lo mas perjudicial, para los costos de producción de los servicios que siempre terminan con aumentos de tarifas, es que han cedido en forma permanente ante la Corporación de Luz y Fuerza encabezada por los históricos sindicalistas de Trelew.
La experiencia vivida por un grupo de vecinos del que fui integrante, haciendo propuestas para conducir la Cooperativa y provocando la participación de los asociados a partir del hartazgo producido por la mala administración existente en ese momento, marcó un record histórico de participación en las elecciones sectoriales de 7530 asociados, en el año 1997. Tal legitimidad y apoyo nos posibilitó revertir la difícil situación de la Cooperativa en ese momento.
Las próximas elecciones sectoriales pueden ser una oportunidad para participar activamente en cualquiera de las formas que nos permite el Cooperativismo: postulándose o impulsando a personas asociadas idóneas y comprometidas con los principios Cooperativos para Delegados Seccionales, Consejeros o Síndicos; promoviendo reuniones barriales informativas; requiriendo información en la Cooperativa y por supuesto concurriendo a votar. Una gran participación permitirá elegir a los asociados que nos representen y darles legitimidad para administrar defendiendo los intereses de la Cooperativa para que pueda prestar buenos servicios con costos justos y razonables
Si no participamos, seguiremos mansamente admitiendo que la Cooperativa sea administrada por incapaces y gracias a ello, todos, seguiremos siendo rehenes de la irracionalidad de la corporación lucifuercista. De continuar así, los límites deberán provenir del Poder Concedente y probablemente, ya no sea la Cooperativa la que brinde los servicios en la ciudad. ¡Como sociedad habremos retrocedido 50 años!
* DNI: 11.481.085
Nota relacionada: Nobleza obliga: "Carta abierta al síndico de la Cooperativa Eléctrica de Trelew", por González
0 Comentá esta nota:
Publicar un comentario