Por José Hernán Díaz Varela *
Foto: Andrés D. Ruiz S.
Trevelin es una tierra de artistas. Y hay que conceder que los mejores números vivos los protagonizan sus funcionarios municipales y las empresas cómplices que ejecutan las obras públicas.
Superándose a sí mismos, nuevamente la obra de pavimento de hormigón de la calle San Martín, desde la calle John Murray Thomas hacia las Cinco Esquinas, es la estrella de la película. Es el caso de menor duración de pavimento que se conoce en la historia de la construcción vial. La obra, inaugurada hace tres meses, fue levantada a pala mecánica en un tramo de cien metros. ¿Qué sucedió? ¿Se le perdió la tenaza a algún obrero? ¿Se le cayó el anillo de compromiso a algún maquinista mientras estaban llenando con una capa de 25 cm. de hormigón?. No, nada de eso. La verdad es que levantaron una cuadra de pavimento de hormigón y su correspondiente cordón cuneta, inaugurados hace 90 días, para rehacerlo porque estaba irreparablemente fisurado. No servía desde el inicio; es decir, cuando esa obra fue inaugurada y abierta al público ya estaba rota.
¿Qué sucede con el control estatal de la obra pública? ¿cómo se inaugura una obra tan evidentemen-te defectuosa? Porque al lado de esto, las goteras del nuevo gimnasio de Trevelin, reparadas con apuro a días de su cacareada inauguración, o las casas (eufemísticamente llamadas “soluciones habitacionales”) entregadas hace menos de tres años, con rajaduras y humedad a pesar de sus pare-des dobles y sus precios triples, pasan a un segundo plano.
La empresa que realizó este pavimento defectuoso fue “Peña Construcciones”, la misma que, junto con la Municipalidad de Trevelin, fue notificada hace pocos meses de un amparo ambiental para que dejaran de extraer material –muchos camiones por día- del Río Percy, la cantera oficial de Trevelin. La misma empresa contra la que, según lo informado por el diario El Chubut el 06 de agosto pasado, se abrió una causa penal precisamente por desobedecer esa orden judicial de frenar con la extracción de áridos del río.
En este punto, claro está, le cabe responsabilidad al estado municipal al menos por negligencia o, como se dice vulgarmente, por mirar para el costado mientras se seguía atacando a mansalva el lecho del río. O cómplice o inútil, el municipio trevelinense, una vez más, falló en su función de res-guardo del interés común.
Pero el Ejecutivo municipal no se detiene aquí. Volviendo al caso del nuevo Polideportivo, un hermoso edificio por cierto, hay que recordar que esta obra se terminó facturando unas tres veces más que su precio inicial, y que además todavía no se comenzó a pagar, es decir, es pura deuda municipal. Pero el genio no descansa y ya se está en tratativas para entregar el Hotel de la Represa Futaleufú, patrimonio del pueblo de Trevelin, a la provincia, para saldar la deuda por el Polideportivo, un nuevo camión y una máquina vial, también impagos, más los adelantos solicitados por el intendente a cuenta de coparticipación municipal. Recordamos que en el presupuesto que está en ejecución se autorizó al intendente a pedir hasta 600.000 pesos de adelanto. Leer más
* DNI 17.536.512
Trevelin es una tierra de artistas. Y hay que conceder que los mejores números vivos los protagonizan sus funcionarios municipales y las empresas cómplices que ejecutan las obras públicas.
Superándose a sí mismos, nuevamente la obra de pavimento de hormigón de la calle San Martín, desde la calle John Murray Thomas hacia las Cinco Esquinas, es la estrella de la película. Es el caso de menor duración de pavimento que se conoce en la historia de la construcción vial. La obra, inaugurada hace tres meses, fue levantada a pala mecánica en un tramo de cien metros. ¿Qué sucedió? ¿Se le perdió la tenaza a algún obrero? ¿Se le cayó el anillo de compromiso a algún maquinista mientras estaban llenando con una capa de 25 cm. de hormigón?. No, nada de eso. La verdad es que levantaron una cuadra de pavimento de hormigón y su correspondiente cordón cuneta, inaugurados hace 90 días, para rehacerlo porque estaba irreparablemente fisurado. No servía desde el inicio; es decir, cuando esa obra fue inaugurada y abierta al público ya estaba rota.
¿Qué sucede con el control estatal de la obra pública? ¿cómo se inaugura una obra tan evidentemen-te defectuosa? Porque al lado de esto, las goteras del nuevo gimnasio de Trevelin, reparadas con apuro a días de su cacareada inauguración, o las casas (eufemísticamente llamadas “soluciones habitacionales”) entregadas hace menos de tres años, con rajaduras y humedad a pesar de sus pare-des dobles y sus precios triples, pasan a un segundo plano.
La empresa que realizó este pavimento defectuoso fue “Peña Construcciones”, la misma que, junto con la Municipalidad de Trevelin, fue notificada hace pocos meses de un amparo ambiental para que dejaran de extraer material –muchos camiones por día- del Río Percy, la cantera oficial de Trevelin. La misma empresa contra la que, según lo informado por el diario El Chubut el 06 de agosto pasado, se abrió una causa penal precisamente por desobedecer esa orden judicial de frenar con la extracción de áridos del río.
En este punto, claro está, le cabe responsabilidad al estado municipal al menos por negligencia o, como se dice vulgarmente, por mirar para el costado mientras se seguía atacando a mansalva el lecho del río. O cómplice o inútil, el municipio trevelinense, una vez más, falló en su función de res-guardo del interés común.
Pero el Ejecutivo municipal no se detiene aquí. Volviendo al caso del nuevo Polideportivo, un hermoso edificio por cierto, hay que recordar que esta obra se terminó facturando unas tres veces más que su precio inicial, y que además todavía no se comenzó a pagar, es decir, es pura deuda municipal. Pero el genio no descansa y ya se está en tratativas para entregar el Hotel de la Represa Futaleufú, patrimonio del pueblo de Trevelin, a la provincia, para saldar la deuda por el Polideportivo, un nuevo camión y una máquina vial, también impagos, más los adelantos solicitados por el intendente a cuenta de coparticipación municipal. Recordamos que en el presupuesto que está en ejecución se autorizó al intendente a pedir hasta 600.000 pesos de adelanto. Leer más
* DNI 17.536.512
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