Por Pablo Delgado *
El Domingo último fuimos un grupo de amigos al Paraje Tacuifí o El Foyel, donde se desarrolló el acto convocado por la reivindicación del libre acceso a lagos y ríos.
La noche anterior a partir, pensábamos con Juan, que si estaba feo con más razón había que ir, porque justamente el frío y la lluvia iba a hacer que muchos desistieran, y sí, algunos habrán desistido seguramente, igual nos sorprendió el nivel de la convocatoria. Había más gente de la que imaginé, y a pesar de ésta fresca y lluviosa primavera que nos toca, el clima en su más amplia acepción, estuvo muy bueno.
Ahí, en el acto-festival-reivindicación, también me entero de lo sucedido con Cristian GONZALEZ en Junín de los Andes, un joven pescador asesinado en el año 2006 por un guardafauna a sueldo de un empresario dueño de cabañas sobre el río Quilquihue. Y de la Asociación con su nombre, CRISTIAN GONZALEZ que realiza campañas en colegios “Conociendo nuestros derechos” difundiendo el derecho de todo ciudadano a transitar las costas de los ríos y lagos, y en defensa de nuestra Soberanía Nacional.
Imagino que a Joe Lewis y a algunos funcionarios políticos secuaces a sueldo de éste, y mercenarios varios, les debe haber quedado un poco más claro que no es un puñado de delirantes los que no quieren más extranjerización de nuestra tierra, y que se respeten nuestras leyes, que es lo mínimo que deberían hacer en éste país taaaan generoso (particularmente soy intransigente al respecto, los enviaría de regreso a su país, a éstos que desobedecen nuestras leyes, usos y costumbres, elegantemente por supuesto… Una estampilla en el upite y vía. Pero eso es atentar contra la "propiedad privada" y eso es feo! ¿Cómo se califica a la desobediencia de Leyes laborales de un país soberano, como hace la multinacional Kraft? ¿No es feo eso?).
Pero lo que más me inquieta, ¡bah! no es lo que más me inquieta es algo más que me inquieta, y a eso iba ésta nota, es que hace ya varios años a los trevelinenses, nos cerraron, privatizaron, alambraron los pocos accesos públicos que quedaban al Río Grande o Futaleufú. La bajada frente al ex camping de AMEP (de paso digamos que a los afiliados pareció no molestarles que AMEP vendiera a un particular, o sea privatizara, esa porción de tierra y sus instalaciones, construidas con el aporte de los afiliados, que alguna vez el IAC le cedió). Esa bajada hoy está con tranquera y candado y cartel "NO PASAR" Creo, si la memoria no me falla, el Municipio cedió unos pocos metros de costa, cien, ciento cincuenta o doscientos, también a un particular, para una cantera (como excusa por supuesto), resultó la cantera tener muy poca piedra y con árboles encima, entonces se le cambió el destino: depósito de maquinaria pesada. ¡Claro! Es el lugar ideal ¿cómo no?!! Si lo que necesita el río es justamente eso! Una cantera o un depósito de maquinaria pesada en sus orillas. Por suerte el adjudicatario recapacitó y lo dejó para solaz y esparcimiento... De él.
La isla de Garzonio, otro lugar al que ya no se puede ingresar. Garzonio la vendió y fue. El acceso de La Balsa, mismo dueño que la isla, ahí está la balsa del otro lado del río pudriéndose, y de éste lado alambre y tranquera con candado. Si no me equivoco es parte de la ruta, se use o no la balsa, sigue siéndolo, bueno por ahí tampoco se puede.
Más adelante, sobre la angostura del camino yendo a la frontera, frente al arroyo, tampoco, a pesar de que entre el ancho de la calzada de ésta ruta nacional, sus márgenes y la distancia al río no suman ciento cincuenta metros de ancho.
Cuando llegué a Trevelin, esas y otras que no recuerdo ahora, pero que con seguridad los antiguos pobladores sí, eran las bajadas o accesos al río, aparte de “las torres” camino a la represa, la única que queda libre si no me equivoco. ¡Ah! También podríamos contar con la de la Dirección de Bosques, dos hectáreas sobre el río cedidas por un antiguo poblador de Los Cipreses, Don Navarro (¿estaría loco el hombre?), que la Dirección perdió a manos de un particular, porque se olvidó que las tenía.
Pero lo que más me sorprende es que no nos movilizamos, no movimos un dedo por evitarlo, pero estamos a tiempo ¿no? ¿Cada cuántos metros debería haber un acceso público, una servidumbre de paso a nuestros ríos? Podríamos empezar por recuperar los accesos que cerraron.
* DNI 16037023
Nota relacionada: El Foyel: cerca de 800 personas se movilizaron el fin de semana por las costas libres
El Domingo último fuimos un grupo de amigos al Paraje Tacuifí o El Foyel, donde se desarrolló el acto convocado por la reivindicación del libre acceso a lagos y ríos.
La noche anterior a partir, pensábamos con Juan, que si estaba feo con más razón había que ir, porque justamente el frío y la lluvia iba a hacer que muchos desistieran, y sí, algunos habrán desistido seguramente, igual nos sorprendió el nivel de la convocatoria. Había más gente de la que imaginé, y a pesar de ésta fresca y lluviosa primavera que nos toca, el clima en su más amplia acepción, estuvo muy bueno.
Ahí, en el acto-festival-reivindicación, también me entero de lo sucedido con Cristian GONZALEZ en Junín de los Andes, un joven pescador asesinado en el año 2006 por un guardafauna a sueldo de un empresario dueño de cabañas sobre el río Quilquihue. Y de la Asociación con su nombre, CRISTIAN GONZALEZ que realiza campañas en colegios “Conociendo nuestros derechos” difundiendo el derecho de todo ciudadano a transitar las costas de los ríos y lagos, y en defensa de nuestra Soberanía Nacional.
Imagino que a Joe Lewis y a algunos funcionarios políticos secuaces a sueldo de éste, y mercenarios varios, les debe haber quedado un poco más claro que no es un puñado de delirantes los que no quieren más extranjerización de nuestra tierra, y que se respeten nuestras leyes, que es lo mínimo que deberían hacer en éste país taaaan generoso (particularmente soy intransigente al respecto, los enviaría de regreso a su país, a éstos que desobedecen nuestras leyes, usos y costumbres, elegantemente por supuesto… Una estampilla en el upite y vía. Pero eso es atentar contra la "propiedad privada" y eso es feo! ¿Cómo se califica a la desobediencia de Leyes laborales de un país soberano, como hace la multinacional Kraft? ¿No es feo eso?).
Pero lo que más me inquieta, ¡bah! no es lo que más me inquieta es algo más que me inquieta, y a eso iba ésta nota, es que hace ya varios años a los trevelinenses, nos cerraron, privatizaron, alambraron los pocos accesos públicos que quedaban al Río Grande o Futaleufú. La bajada frente al ex camping de AMEP (de paso digamos que a los afiliados pareció no molestarles que AMEP vendiera a un particular, o sea privatizara, esa porción de tierra y sus instalaciones, construidas con el aporte de los afiliados, que alguna vez el IAC le cedió). Esa bajada hoy está con tranquera y candado y cartel "NO PASAR" Creo, si la memoria no me falla, el Municipio cedió unos pocos metros de costa, cien, ciento cincuenta o doscientos, también a un particular, para una cantera (como excusa por supuesto), resultó la cantera tener muy poca piedra y con árboles encima, entonces se le cambió el destino: depósito de maquinaria pesada. ¡Claro! Es el lugar ideal ¿cómo no?!! Si lo que necesita el río es justamente eso! Una cantera o un depósito de maquinaria pesada en sus orillas. Por suerte el adjudicatario recapacitó y lo dejó para solaz y esparcimiento... De él.
La isla de Garzonio, otro lugar al que ya no se puede ingresar. Garzonio la vendió y fue. El acceso de La Balsa, mismo dueño que la isla, ahí está la balsa del otro lado del río pudriéndose, y de éste lado alambre y tranquera con candado. Si no me equivoco es parte de la ruta, se use o no la balsa, sigue siéndolo, bueno por ahí tampoco se puede.
Más adelante, sobre la angostura del camino yendo a la frontera, frente al arroyo, tampoco, a pesar de que entre el ancho de la calzada de ésta ruta nacional, sus márgenes y la distancia al río no suman ciento cincuenta metros de ancho.
Cuando llegué a Trevelin, esas y otras que no recuerdo ahora, pero que con seguridad los antiguos pobladores sí, eran las bajadas o accesos al río, aparte de “las torres” camino a la represa, la única que queda libre si no me equivoco. ¡Ah! También podríamos contar con la de la Dirección de Bosques, dos hectáreas sobre el río cedidas por un antiguo poblador de Los Cipreses, Don Navarro (¿estaría loco el hombre?), que la Dirección perdió a manos de un particular, porque se olvidó que las tenía.
Pero lo que más me sorprende es que no nos movilizamos, no movimos un dedo por evitarlo, pero estamos a tiempo ¿no? ¿Cada cuántos metros debería haber un acceso público, una servidumbre de paso a nuestros ríos? Podríamos empezar por recuperar los accesos que cerraron.
* DNI 16037023
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