Por Junta Promotora Proyecto Sur Comodoro RivadaviaPrimero designó a un radical al frente de Petrominera en una verdadera alianza entre bandas. Luego se sumó el traslado del obispo Bressanelli a Neuquén. ¿Cual será el próximo paso para avanzar con la megaminería en Chubut?
Es evidente que el traslado del Obispo de Comodoro Rivadavia, Virginio Domingo Bressanelli como coadjutor a la diócesis de Neuquén a partir de la designación del Papa Benedicto XVI obedece en principio a los planes del gobernador y precandidato presidencial, Mario Das Neves que, en sintonía con los intereses de los grupos mineros concentrados, pretenden “desalojar” del escenario social y comunitario todo tipo de obstáculos que impida el desarrollo de los proyectos de la megaminería en danza en la provincia de Chubut.
Recordemos que Bressanelli fue como máxima autoridad eclesiástica en esta región uno de los férreos opositores institucionales a la pretensión de las mineras de avanzar en la meseta central del Chubut con la complacencia del gobernador Das Neves, fundamentalmente con el proyecto “Navidad”. También fue una de las pocas voces institucionales de esta comunidad que fijó claramente una postura contraria a la megaminería.
Múltiples datos de la realidad nos desnuda la macabra y grotesca acción estratégica de Das Neves en sociedad con las mineras para desplazar cualquier impedimento a la voracidad económica ilimitada, sin importarles absolutamente, nada incluidas las protecciones medioambientales y los controles que tiene que realizar el propio Estado provincial a las empresas que ya han puesto un pie y los ojos en territorio chubutense.
En principio llama la atención que sólo con tan sólo cinco años de desarrollo en sus funciones el obispo Bressanelli tenga que trasladarse de una Diócesis que no registra antecedentes de haber contado con un obispo con tan poco tiempo en sus funciones.
Está claro que la posición del Obispo no era cualquier obstáculo, teniendo en cuenta la jerarquía eclesiástica y la incidencia social que tejió el propio Bressanelli en tan corto tiempo con la comunidad.
La estrategia oficial con respecto al desarrollo minero en nuestra provincia arrancó con un inusitado impulso y vigorosidad a fines del año pasado cuando el propio Das Neves inmovilizado por el creciente descontento comunitario y de Foros Ambiéntales frente a la megaminería tomó la decisión de designar en Petrominera al ex diputado nacional de la Unión Cívica Radical, Rafael Cambareri para ampliar su base de legitimación política en materia minera.
Esta verdadera alianza entre “bandas” llevo al propio Cambareri en funciones a anunciar con bombos y platillos el desembarco en nuestra provincia de “integrantes de la Asociación de Mineros Nacionales de San Juan para mantener reuniones con algunas instituciones de la provincia para que se vayan adecuando y preparando para el emprendimiento minero “Navidad”.
Sin ningún tipo de vergüenza ni prurito el funcionario radical de Das Neves dijo que la idea es conocer la experiencia de San Juan.
Tal como lo vienen sosteniendo militantes y organizaciones ambientalistas que desde Proyecto Sur compartimos plenamente “esto no hace más que reafirmar que las mineras vendrán de la mano de los organismos que deben controlarlas y harán "LO QUE QUIERAN", o sea, llevarse la mayor ganancia posible, en el menor tiempo y al menor costo, dejando lo que siempre han dejado: CONTAMINACION”. Leer más
La compleja trama oficial también tiene su pata legislativa cuando este año vuelvan a insistir desde el oficialismo, con alguna complicidad inesperada, con la modificación de La ley 5001, sancionada en abril del 2003 que prohíbe la explotación minera metalífera a cielo abierto y el uso de cianuro en Chubut.
De esta forma desde el Dasnevismo pretenden, como ocurrió con el vergonzante contrato de concesión con Pan American Energy, dejar afuera los reclamos opuestos a la actividad que concretan los vecinos en cada rincón de la provincia.
Desde Proyecto Sur convocamos a organizaciones sociales, políticas, sindicales y ambientalistas a trazar un gran acuerdo provincial que se plasme en una normativa legislativa que frene decididamente la impune pretensión del dasnevismo y sus socios mineros de avanzar con la megaminería en la provincia de Chubut ratificando y ampliando los alcances de la Ley 5001.
Estamos a tiempo. El primer paso lo dieron con la designación de Cambareri y luego lo siguió el desplazamiento del Obispo Bressanelli de la Diócesis de Comodoro Rivadavia para que no entorpezcan los proyectos mineros. Del pueblo depende ponerle un freno a las pretensiones de este gobierno en complicidad con las empresas mineras de saquear y contaminar nuestros recursos naturales.
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