“Entre polémicas, San Martín ganó y se ilusiona”

Por Juan Martín Cángaro Di Carlo

Con un gol de Tejeda, San Martín venció 1-0 a Estudiantes Unidos de Bariloche y sueña con pasar a una nueva fase del Torneo del Interior. El Santo terminó con nueve por las expulsiones (ambas injustificadas) del autor del gol y Robacio, mientras que Sters se fue a las duchas antes de tiempo en el Pincha. Página aparte para el penoso arbitraje de la terna de Cipolletti, encabezada por Pedro Cofré.

Con un marco muy interesante de público, San Martín recibía en la tarde del Dante Aristeo Brozzi a Estudiantes Unidos de Bariloche. El conjunto visitante llegaba invicto, con cinco triunfos y una igualdad, mientras que los números Santos, ya conocidos, eran bastante menos alentadores.

A los dos les costó mucho generar peligro. Fue un encuentro muy parejo en todo momento y ninguno se sacó grandes diferencias en el juego. Tuvieron sus momentos de monopolio estéril del balón. El Pincha avisó primero y empezó a desnudar las enormes flaquezas vía aérea del fondo esquelense: Nicolás Tagliani tuvo dos oportunidades de cabeza y ambas salieron desviadas por poco.

Las dos formaciones atacaban preferentemente por la izquierda de su ataque. La visita aprovechó la gran velocidad de Pablo Almonacid y el mal día de Osvaldo González en la marca para complicar, mientras que la línea de tres de Estudiantes (formada por Sebastián Sisto, Pablo Sters y Damián Rogel) sufría la velocidad de Nicolás Tejeda a su derecha.

Precisamente Tejeda se fue en velocidad a los 25 minutos, Sters (que pegó muchísimo y debió haberse ido expulsado mucho antes de lo que se fue) trató de bajarlo desde atrás, no pudo, y luego se lo llevó puesto el arquero. Todo el mundo gritó ¡penal!. Es que era penal y roja para Martín Otero. Sin embargo, el lamentable Pedro Cofré comenzó a hacer de las suyas y le sacó la primera amarilla al delantero dueño de casa por simular.

Entre los 20 y los 35 minutos, cuando Tejeda estuvo por izquierda y no por derecha, se vio la mejor cara de San Martín. En ese lapso tuvo más de una ocasión desperdiciada para adelantarse en el marcador. El socio de Nico en ataque era Víctor Antieco, que estuvo muy veloz y fue desequilibrante. Estudiantes cortaba siempre con falta, mucha de ellas fuertes cometidas por Sters, quien ya amonestado tenía licencia para seguir pegando.

Los últimos diez de la parte inicial fueron intrascendentes, llenos de imprecisión y sin posibilidades de convertir.

El complemento arrancó con los barilochenses en el domino de la pelota e intentando atacar. Parecía que a San Martín se le venía la noche porque no podía parar si no era con infracción la presión de su rival. Luis Medrano hizo los tres cambios en el entretiempo: Diego Solís reemplazó a González, para tratar de mejorar la marca en el costado derecho, Diego Reynacul estuvo por Mauro Delgado, quien estaba lesionado, y Germán Viana jugó por Daniel Márquez, totalmente intrascendente.

Con el ingreso de Viana, el Rojo tuvo un centro atacante definido y Tejeda se quedó en donde más daño hace, por los costados. Fue justamente Nico la última víctima de Sters, que lo golpeó de atrás y vio la segunda amarilla, que merecía hacía rato. Allí iban 11 de la segunda parte y en ese momento se dio cuenta San Martín de que lo podía ganar. Lo buscó, tomó la iniciativa y metió contra su arco a Estudiantes. Por eso a los 13, la pelota le quedó al gran Tejeda y el hombre por quien el Santo jugó este partido (para algún desprevenido, le hizo el 3-2 a La Ribera) no perdonó. Todo San Martín se abraza a Nico

El Pincha quiso ganar más peso arriba con el ingreso de su goleador, Matías Mosquera, pero el delantero no tuvo chances hasta el último minuto, cuando cabeceó un tiro de esquina y Gerardo Lefipán, ese hombre tan discutido, sacó las papas del fuego y desvió un gol hecho.

Estudiantes no supo empatarlo, su camino que era el costado derecho de la defensa local se cerró y ni siquiera supo aprovechar que por cuatro minutos tuvo un jugador más. A los 27, Antieco salió lesionado y, como San Martín ya no tenía más cambios, se quedó con diez. Para colmo, sobre los 29 Tejeda cometió una falta, Cofré entendió que era para amarilla y como ya tenía la inmerecida amonestación porque supuestamente simuló un penal en la primera parte se fue a las duchas antes de tiempo.

Hasta los 33 que el Beto decidió volver en una pierna aunque sea para que su sola presencia se lleve alguna marca, Viana estuvo solísimo arriba, José Luis Crespo jugó mal y no supo ser el enlace para asistirlo y durante esos cuatro minutos se jugó peligrosamente cerca del arco de Lefipán.

Luego y de contra por la derecha con Reynacul como conductor de cada ataque, el Rojo pudo haberlo liquidado pero no lo hizo, por eso sufrió hasta el último segundo y sobre la hora dependió de su arquero.

Por si no le faltaran problemas y bajas a Luis Medrano, Cofré se encargó de inventarle otra. A los 48 del complemento, Juan Martín Robacio fue a trabar una pelota abajo, completamente limpia y sin falta. El de Cipolletti no sólo cobró infracción sino que le sacó ¡roja directa! Segundos después, regaló el corner del que casi vino la igualdad de Mosquera.

San Martín ganó con lo justo pero con justicia. La ventaja es corta y nada decisiva, pero es ventaja. Medrano tendrá que ver cómo reemplaza a las bajas ya sea por lesiones o las que se encargó de darle Pedro Cofré.

SÍNTESIS DEL PARTIDO
SAN MARTÍN (ESQUEL) 1 - ESTUDIANTES UNIDOS (BARILOCHE 0)
San Martín (1): Gerardo Lefipán; Osvaldo González, Luis Gómez, Juan Martín Robacio y Daniel Monsalve; Mauro Delgado, Gerardo Cayulef y Víctor Antieco; José Luis Crespo; Nicolás Tejeda y Daniel Márquez. D.T.: Luis Medrano.
Estudiantes Unidos (0): Martín Otero; Sebastián Sisto, Pablo Sters y Damián Rogel; Matías Urra, Julio Villarruel y Pablo Almonacid; Tomás Amestoy; Pablo Painefil y Nicolás Tagliani. D.T.: Juan Carlos Garrido.
Gol: ST 13m Nicolás Tejeda 1-0.
Incidencias: En Estudiantes, expulsado Pablo Sters por reiteración de faltas y juego brusco grave; En San Martín expulsados Nicolás Tejeda por doble amarilla y Juan Martín Robacio, por supuesto juego brusco grave.
Cambios: Diego Solís por González, Diego Reynacul por Delgado y Germán Viana por Márquez (en San Martín); Matías Mosquera por Painefil (en Estudiantes).
Arbitro: Pedro Cofré, de Cipolletti (Pésimo).
Asistentes: Romualdo Vázquez y Ariel Maldonado, de Cipolletti (Mal). No colaboraron con el árbitro en jugadas fuertes que éste supuestamente no vio. Además, el primero le anuló un gol polémico a Estudiantes.
Cancha: Dante Aristeo Brozzi.
Campo de juego: Bueno
Calificación del partido: Regular. Un final dramático y polémico. San Martín lo ganó porque aprovechó su chance y el tiempo que tuvo uno más. El mal arbitraje hizo que se hablara demasiado.

LA RIBERA GANÓ Y SACÓ UNA IMPORTANTE VENTAJA
Si San Martín pasa se medirá con el ganador de la llave entre Sportivo Ferro de San Antonio Oeste y Defensores de La Ribera. El domingo, en la ciudad rionegrina, el Canario de Pedro Bravo González ganó 1-0 con un gol de Michael Griffiths, a los 23 del primer tiempo. La revancha será en la Villa Deportiva de Gaiman el domingo y de esta manera si el Santo clasifica, lo más probable es que vuelva a cruzarse con un viejo conocido.
Por su parte, el otro compañero de grupo que está en esta instancia, Racing de Trelew, no pudo con el difícil Jorge Newbery en casa: igualó sin goles y la tiene complicada porque define en Comodoro.