Por Lino Pizzolon *
En adhesión al día nacional del agua.
.... Tiene la palabra el río Epuyén.
La construcción de la planta de tratamiento de líquidos cloacales de Epuyén, a menos de 10 metros del río Minas, que desemboca en el río Epuyén algunos cientos de metros más abajo, es un decreto de muerte para este río tal como lo conocemos hasta ahora.
Las plantas de tratamiento de líquidos cloacales que se vienen instalando en la región hacen sólo un tratamiento parcial de los líquidos cloacales.
El tratamiento primario retiene el material sólido en suspensión y el tratamiento secundario en el mejor de los casos (plantas de carrizos) reduce la carga orgánica en un 80-90 %, pero sólo retienen alrededor del 40-50 % del fósforo y del nitrógeno. Y mucho menos en los primeros años de funcionamiento, cuando los carrizos aún no han completado su crecimiento.
Esto significa que más bien pronto veremos todo el fondo cubierto de babas (algas) verdes o marrones de aspecto muy desagradable, con posibilidad de impactos (eutrofización) hasta en el lago Puelo. Este deterioro irá creciendo al aumentar el número de domicilios que se conecten a la red cloacal.
La ubicación de la planta a escasos metros del río no deja ninguna posibilidad de reutilización de los líquidos en agricultura o de construir sistemas complementarios de tratamiento.
Existe una posibilidad de reducir este impacto: es la estricta obligatoriedad de colocar cámaras sépticas domiciliarias de alta calidad como condición previa para su conexión al sistema cloacal; como el mantenimiento de las cámaras sépticas corre por cuenta de cada vecino, este es el sistema más convincente para que cada uno cuide lo que tira cuando tira la cadena.
Otra medida es la prohibición de la venta y uso de detergentes con alto contenido de fósforo, especialmente los que se usan en las lavadoras automáticas.
Sólo con este tipo de cuidados, de mantenimiento permanente de la planta y de conciencia pública se evitará la sobrecarga y mal funcionamiento de las plantas de tratamiento.
Por más que algunos inescrupulosos lo aseguren, ninguna tecnología es mágica y menos las que se destinan a países periféricos como el nuestro. El deterioro del río Azul en sólo una década es un ejemplo de lo que puede pasar aquí.
Agradecido: el río Epuyén.
* Laboratorio de Ecología Acuática - Facultad de Ciencias Naturales
Universidad Nacional de la Patagonia SJB.
En adhesión al día nacional del agua.
.... Tiene la palabra el río Epuyén.
La construcción de la planta de tratamiento de líquidos cloacales de Epuyén, a menos de 10 metros del río Minas, que desemboca en el río Epuyén algunos cientos de metros más abajo, es un decreto de muerte para este río tal como lo conocemos hasta ahora.
Las plantas de tratamiento de líquidos cloacales que se vienen instalando en la región hacen sólo un tratamiento parcial de los líquidos cloacales.
El tratamiento primario retiene el material sólido en suspensión y el tratamiento secundario en el mejor de los casos (plantas de carrizos) reduce la carga orgánica en un 80-90 %, pero sólo retienen alrededor del 40-50 % del fósforo y del nitrógeno. Y mucho menos en los primeros años de funcionamiento, cuando los carrizos aún no han completado su crecimiento.
Esto significa que más bien pronto veremos todo el fondo cubierto de babas (algas) verdes o marrones de aspecto muy desagradable, con posibilidad de impactos (eutrofización) hasta en el lago Puelo. Este deterioro irá creciendo al aumentar el número de domicilios que se conecten a la red cloacal.
La ubicación de la planta a escasos metros del río no deja ninguna posibilidad de reutilización de los líquidos en agricultura o de construir sistemas complementarios de tratamiento.
Existe una posibilidad de reducir este impacto: es la estricta obligatoriedad de colocar cámaras sépticas domiciliarias de alta calidad como condición previa para su conexión al sistema cloacal; como el mantenimiento de las cámaras sépticas corre por cuenta de cada vecino, este es el sistema más convincente para que cada uno cuide lo que tira cuando tira la cadena.
Otra medida es la prohibición de la venta y uso de detergentes con alto contenido de fósforo, especialmente los que se usan en las lavadoras automáticas.
Sólo con este tipo de cuidados, de mantenimiento permanente de la planta y de conciencia pública se evitará la sobrecarga y mal funcionamiento de las plantas de tratamiento.
Por más que algunos inescrupulosos lo aseguren, ninguna tecnología es mágica y menos las que se destinan a países periféricos como el nuestro. El deterioro del río Azul en sólo una década es un ejemplo de lo que puede pasar aquí.
Agradecido: el río Epuyén.
* Laboratorio de Ecología Acuática - Facultad de Ciencias Naturales
Universidad Nacional de la Patagonia SJB.
2 Comentá esta nota:
Una cuestión... donde van los residuos de las cámaras sépticas? en algún lugar habría que tratarlos... Yo creo que si la tecnología aplicada esta a la altura de la situación, que realmente trate las aguas y siempre controlando la distancia a cursos de agua talvez no estaría mal. SIEMPRE Y CUANDO NO SE CONTAMINE!!! Creo en el desarrollo sustantable, la misma situación son los RSU, en algún lugar hay que poner los residuos, algo se puede resiclar, biogas, compost..., Hay que pensar que las ciudades de hoy no son como las de hace 10 años y no serán iguales en 30 años, las ciudades crecen, hay que prepararse pensando en el futuro, el ambiente es un proceso lento, no se puede pensar en el hoy para desarrollar un proyecto de medio ambiente. Una planta de tratamiento de RSU en ciudades como El Bolsón, Lago Puelo, Epuyén y cada una de las ciudades de la región pudiesen tratar sus Residuos sería fantástico, no habría impacto ambiental.
Todo esto es se puede hacer con políticas ambientales, con tecnología de punta, con seriedad y con gente del ambiente, ingenieros ambientales, Biólogos, ecologistas, licenciados ambientales personas capacitadas en asesorar realmente proyectos de este nivel.
Un saludo
Una cuestión... donde van los residuos de las cámaras sépticas? en algún lugar habría que tratarlos... Yo creo que si la tecnología aplicada esta a la altura de la situación, que realmente trate las aguas y siempre controlando la distancia a cursos de agua talvez no estaría mal. SIEMPRE Y CUANDO NO SE CONTAMINE!!! Creo en el desarrollo sustantable, la misma situación son los RSU, en algún lugar hay que poner los residuos, algo se puede resiclar, biogas, compost..., Hay que pensar que las ciudades de hoy no son como las de hace 10 años y no serán iguales en 30 años, las ciudades crecen, hay que prepararse pensando en el futuro, el ambiente es un proceso lento, no se puede pensar en el hoy para desarrollar un proyecto de medio ambiente. Una planta de tratamiento de RSU en ciudades como El Bolsón, Lago Puelo, Epuyén y cada una de las ciudades de la región pudiesen tratar sus Residuos sería fantástico, no habría impacto ambiental.
Todo esto es se puede hacer con políticas ambientales, con tecnología de punta, con seriedad y con gente del ambiente, ingenieros, Biólogos, ecologistas, licenciados ambientales personas capacitadas en asesorar realmente proyectos de este nivel.
Un saludo
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