Por Humberto Kadomoto *
Brasil, Argentina, Venezuela, Ecuador, Uruguay, Bolivia, Paraguay...
Lula, Fernández, Chávez, Correa, Mujica, Evo, Lugo...
Para algunos fue el PALCO del miedo.
Sin lugar a dudas ese palco hizo erizar los pelos de millones de “analistas políticos” nacionales e internacionales. Muchos economistas miraban el PALCO y sumaban el Producto Bruto Interno de todos aquellos países y seguramente se les pasaba por la cabeza ¿Qué pasaría si se ponen de acuerdo? ¿Qué pasaría si pretenden hacerse valer? ¿Qué pasaría si se animaran a cambiar?
Mientras tanto, otro grupo elegía el teatro Colón: Das Neves, Macri, De Narvaez, también Mujica, justificándose gracias a su padre.
Para otros fue pequeña esperanza:
Ese palco se suma a las importantes decisiones políticas tomadas por los Kirchner desde su asunción al gobierno, pero sin poder subsanar los ENORMES ERRORES que siguen cometiendo.
Ese palco se suma a animarse a quitarle a las AFJP los fondos de los argentinos, se suma a animarse a desprenderse de un deudor complicado mediante el pago al FMI, se suma al apoyo a los sindicatos que solicitan que sus salarios acompañen el aumento de los precios, se suma a la resolución 125 que trata de repartir mas equitativamente los ingresos extraordinarios de un sector de la economía, se suma al empeño puesto para darle plena vigencia a la ley de medios.
Sin embargo esas acciones se opacan y ponen en dudad la verdadera orientación de este gobierno, cuando lo que le quita al campo se lo otorga en enormes e injustos beneficios a las empresas PETROLERAS y MINERAS multinacionales, o peor aún cuando VETA una LEY DE PROTECCION DE GLACIARES solo para beneficiarlas, o cuando licita obras ENTRE POCAS empresas afines al ministerio de planificación y a precios siderales y fuera de mercado.
Y quizá sea una alternativa para evitar algo peor:
Y nos ponen en una disyuntiva. Es ESE PALCO o EL COLON.
¿Fue un acto despolitizado? NO, para nada, ese PALCO fue un enorme gesto político, hacia adentro y hacia fuera de país. Los presidentes recorrieron varias cuadras entre un millón de personas, para demostrar la inseguridad del país.
¿Fue un acto caro, honeroso, despilfarrante? No, definitivamente NO. Mucho peor son los beneficios a las mineras o el gasto en compra de armamento, aviones y fusiles.
La realidad mostró que en los festejos no la silbaron. No vimos a los barras K que son pagados para apretar a quienes silban. Vimos muchas familias, muchos vecinos, mucho pueblo... y poco gorila... y eso que fue en capital Federal, cuna por excelencia del golpismo argentino. Hasta me pareció escuchar en TN que los actos fueron emocionantes. Imagino muchos periodistas analizando las filmaciones tratando de detectar una puteada los K.
Ese PALCO dio esperanzas a muchos “militantes” de una Latinoamérica unida e independiente. Para los K seguramente dio mejores resultados en las encuestas, pero a muchos argentinos nos preocupó el teatro Colón: Das Neves, Macri, De Narvaez.
* DNI 17.823.940
1 Comentá esta nota:
El autor de esta nota tiene razón en casi todo, pero negar la inseguridad en Buenos Aires, sobre todo el Conurbano, por un acto es demasiado apresurado.
Pero es cierto que la división de la sociedad argentina es un fraude, los divididos son los politicos.
Hernan
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