Río Negro: se cumplieron dos años del asesinato del joven Atahualpa Martínez Vinaya

Por ATE Río Negro
Imagen: Chelo Candia

La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de Río Negro adhirió a los actos en demanda de justicia por el crimen de Atahualpa Martínez Vinaya, al cumplirse dos años de su asesinato impune.

En nuestra provincia no hay más lugar para la impunidad. A lo largo de estos años, el gobierno de Río Negro ha sido y es responsable de más de 90 asesinatos sin esclarecer. Por cada crimen no resuelto hay un asesino en libertad, que no pudo ser encontrado por la Policía ni condenado por la Justicia. Claro que no es cualquier Policía ni cualquier Justicia: es una fuerza policial altamente cuestionada por sus presuntos vínculos con la trata de personas, abusos y violaciones, negociados y zonas liberadas; una policía rápida y sagaz a la hora de reprimir la protesta social, pero lenta y torpe para investigar y analizar la zona del delito; y una Justicia, con jueces llenos de privilegios, que persigue a los militantes y luchadores sociales y deja en libertad a poderosos y funcionarios corruptos.

En esta línea no parecería raro que el asesinato de Atahualpa quede impune. Ata no era sólo un joven de Viedma, era un militante social, arraigado en su tierra, en su cultura y la de sus ancestros; un joven que soñaba con viajar a Cuba, a la tierra de Fidel (todo un símbolo); un joven que luchaba, solidariamente, por la tierra y la vivienda, por un mundo más justo.

No queremos más impunidad. Justicia ya! para Atahualpa y todos los casos sin resolver en Río Negro. Y para que haya justicia exigimos una fuerza policial veraz y transparente, con formación social y en derechos humanos, eficiente y con sentido común; para que haya justicia demandamos jueces autónomos del poder de turno, desburocratizados y con sentido humano.

Por aquello por lo que luchaba Ata, seguimos luchando, con su recuerdo, en su memoria y con él. Porque donde hay un luchador que se revela contra la muerte, ahí está él con toda su juventud y su fuerza, con todo su amor por la vida.

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