Por falta de pago: quedó sin luz un chalet que el diputado Roberto Risso tiene en Epuyén

Enviado por Fernando Bonansea
Fuente: La Gaceta de la Comarca

Servicios públicos le cortó la luz al diputado radical Roberto Risso. Adeuda facturas desde el año 2006 por un chalet de su propiedad en un exclusivo country del barrio La Angostura.

Luego de no pagar la boleta de la luz desde el año 2006, la Dirección de Servicios Públicos de la provincia del Chubut terminó cortándole el servicio al diputado radical Roberto Risso.

La vivienda en cuestión está emplazada en el coqueto country de La Angostura, dentro del ejido de Epuyén, y a escasos metros de la costa del río del mismo nombre.

Según trascendió, el legislador solía pasar allí buena parte de las vacaciones de verano, aunque en los últimos tiempos "la casa estuvo siempre prestada".

Las facturas llegan en forma corriente a la Municipalidad de Epuyén, pero desde hace cuatro años "nadie se acuerda de pagarlas. Ya suman más de tres mil pesos", detallaron.
Al parecer, los actuales moradores del chalet, con vista al paradisíaco escenario del cerro Pirque, "estarían colgados de la luz de un vecino, con un cable que atraviesa el patio y está a la vista".

El complejo habitacional, construido en la época menemista y vendido "a ricos y famosos" con créditos del Banco Hipotecario, tiene vedado el ingreso con un cartel de "recinto privado" y está enclavado en medio del bosque nativo, lejos "de miradas indiscretas".

Vecinos recuerdan haber visto a Risso por allí durante la temporada estival, "paseando en los cuatriciclos de alta cilindrada con sus hijos y disfrutando de la privacidad del río Epuyén".

No obstante, hace unos tres años que las visitas no serían tan asiduas, "ya que dejó la casa a un matrimonio mayor, que no tiene mucho trato en el barrio", observaron.

El detalle de la deuda por la falta de pago del servicio de energía eléctrica se remontaría "desde los años 2006, 2007 y 2008" y ascendería "a casi cuatro mil pesos", indicó una fuente consultada.

Ayer el movimiento en La Angostura era mínimo, notándose apenas la presencia de algunos caseros haciendo trabajos de mantenimiento.

Con el día soleado de mediados de julio, media docena de cóndores se atrevieron a salir de sus cuevas y sobrevolaron el predio, a metros de la ruta nacional 40.

"Los patrones vienen en verano, ahora nos arreglamos entre nosotros y siempre alguien da una mano a quien lo necesita", explicó uno de los cuidadores.