Enviado por Prensa del Pueblo
El CEM 10 de El Bolsón recibió el miércoles al mediodía una nueva amenaza de bomba, con la cual ya suman siete en lo que va del año, motivo por el cual se suspendieron las clases en el turno tarde.
A diferencia de las otras oportunidades, lo asombroso es que esta vez, a pesar de que se hicieron presentes numerosas fuerzas de seguridad, nadie se hizo cargo de la inspección del establecimiento para constatar la eventual presencia de un artefacto explosivo.
En efecto, acudieron al lugar (Don Bosco y 25 de Mayo) Defensa Civil, la Policía y Gendarmería Nacional, pero el personal de esas fuerzas manifestó, en un caso, no estar capacitado para manejar bombas y en otro no tener jurisdicción para hacerlo, por lo cual se retiraron del lugar sin dar ningún tipo de solución, a excepción de la recomendación policial de suspender las clases hasta que envíen personal capacitado.
Más tarde, la dirección del secundario convocó a las autoridades educativas en El Bolsón (Delegación Regional de Educación y Supervisión de Nivel Medio), en tanto chicos y personal de la escuela evacuados esperaban en el predio de enfrente.
Sin embargo, tampoco de ellos hubo respuestas y sólo se limitaron a delegar en la vicedirectora del CEM 10, Laura Garrido, la responsabilidad de decidir si continuar las clases o no.
Ante este contexto de desamparo, después de dos horas de espera vana, los profesores, preceptores y porteros se reunieron con Garrido y llegaron a la conclusión de que las actividades no podían desarrollarse en tanto no hubiese garantías y alguna autoridad se haga responsable.
De persistir este verdadero "abandono" de una institución pública, mañana es probable que tampoco haya clases, según acordaron los docentes.
En cuanto a la amenaza, se sabe que el número desde el cual fue realizada es local y fijo, pues ha quedado registrado por un identificador de llamada, dato con el que se hará la denuncia penal correspondiente.
El CEM 10 de El Bolsón recibió el miércoles al mediodía una nueva amenaza de bomba, con la cual ya suman siete en lo que va del año, motivo por el cual se suspendieron las clases en el turno tarde.
A diferencia de las otras oportunidades, lo asombroso es que esta vez, a pesar de que se hicieron presentes numerosas fuerzas de seguridad, nadie se hizo cargo de la inspección del establecimiento para constatar la eventual presencia de un artefacto explosivo.
En efecto, acudieron al lugar (Don Bosco y 25 de Mayo) Defensa Civil, la Policía y Gendarmería Nacional, pero el personal de esas fuerzas manifestó, en un caso, no estar capacitado para manejar bombas y en otro no tener jurisdicción para hacerlo, por lo cual se retiraron del lugar sin dar ningún tipo de solución, a excepción de la recomendación policial de suspender las clases hasta que envíen personal capacitado.
Más tarde, la dirección del secundario convocó a las autoridades educativas en El Bolsón (Delegación Regional de Educación y Supervisión de Nivel Medio), en tanto chicos y personal de la escuela evacuados esperaban en el predio de enfrente.
Sin embargo, tampoco de ellos hubo respuestas y sólo se limitaron a delegar en la vicedirectora del CEM 10, Laura Garrido, la responsabilidad de decidir si continuar las clases o no.
Ante este contexto de desamparo, después de dos horas de espera vana, los profesores, preceptores y porteros se reunieron con Garrido y llegaron a la conclusión de que las actividades no podían desarrollarse en tanto no hubiese garantías y alguna autoridad se haga responsable.
De persistir este verdadero "abandono" de una institución pública, mañana es probable que tampoco haya clases, según acordaron los docentes.
En cuanto a la amenaza, se sabe que el número desde el cual fue realizada es local y fijo, pues ha quedado registrado por un identificador de llamada, dato con el que se hará la denuncia penal correspondiente.
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