Por Ana Lucía Martínez *
Hola! Estuve leyendo y escuchando todo el revuelo que se armó por esta noticia... y creo que se han enfilado los que detestan la policía, los que odian a los curas y lo que representan y otros que no saben que odian pero por las dudas se oponen.
Durante mi niñez tuve la oportunidad de ser parte de las guías argentinas (contrapartida de los scouts) donde teníamos uniformes, marchas que nos representaban, y aprendíamos a convivir con la naturaleza con respeto por ella y por la autoridad que tenían nuestras guías mayores.
Luego en mi juventud supe misionar codo a codo con los sacerdotes y las hermanas que estaban en el Centro Ceferino y debo reconocer que aprendí muchas cosas con ellos y sobre todo a respetar la diversidad y ser solidaria. Entiendo que el padre Mario es un excelente misionero y una buena persona y que en su inocencia tuvo la mala idea de llamar policía infantil a su grupo de oratoria creando malestar en algunas personas que quizá debieron acercarse, preguntar y comprobar antes de emitir todas las opiniones que se vertieron con tanta liviandad y que provocaron que los medios nacionales tomaran la posta agregando y opinando para que el sacerdote fuera señalado, juzgado y condenado. Que lástima que se ensucie con tanta facilidad a las personas y lo que se ha manchado nunca vuelve a ser igual.
Ahora hay chicos que perdieron el lugar donde se divertían y compartían sus alegrías, miedos y tristezas. No creo que sea fácil en este tiempo ser hijo de policías a los cuales también se los señala y acusa con rapidez, y quizá allí tenían su contención. En fin me parece señores que tendríamos que pensar muchas veces antes de emitir juicios y opiniones porque en esto podemos causar mucho daño si actuamos por emociones.
* Docente-Esquel
Nota relacionada: Tres lectores defienden la “policía infantil”
Hola! Estuve leyendo y escuchando todo el revuelo que se armó por esta noticia... y creo que se han enfilado los que detestan la policía, los que odian a los curas y lo que representan y otros que no saben que odian pero por las dudas se oponen.
Durante mi niñez tuve la oportunidad de ser parte de las guías argentinas (contrapartida de los scouts) donde teníamos uniformes, marchas que nos representaban, y aprendíamos a convivir con la naturaleza con respeto por ella y por la autoridad que tenían nuestras guías mayores.
Luego en mi juventud supe misionar codo a codo con los sacerdotes y las hermanas que estaban en el Centro Ceferino y debo reconocer que aprendí muchas cosas con ellos y sobre todo a respetar la diversidad y ser solidaria. Entiendo que el padre Mario es un excelente misionero y una buena persona y que en su inocencia tuvo la mala idea de llamar policía infantil a su grupo de oratoria creando malestar en algunas personas que quizá debieron acercarse, preguntar y comprobar antes de emitir todas las opiniones que se vertieron con tanta liviandad y que provocaron que los medios nacionales tomaran la posta agregando y opinando para que el sacerdote fuera señalado, juzgado y condenado. Que lástima que se ensucie con tanta facilidad a las personas y lo que se ha manchado nunca vuelve a ser igual.
Ahora hay chicos que perdieron el lugar donde se divertían y compartían sus alegrías, miedos y tristezas. No creo que sea fácil en este tiempo ser hijo de policías a los cuales también se los señala y acusa con rapidez, y quizá allí tenían su contención. En fin me parece señores que tendríamos que pensar muchas veces antes de emitir juicios y opiniones porque en esto podemos causar mucho daño si actuamos por emociones.
* Docente-Esquel
Nota relacionada: Tres lectores defienden la “policía infantil”
1 Comentá esta nota:
Colega, si usted comienza diciendo "creo que se han enfilado los que detestan la policía, los que odian a los curas y lo que representan y otros que no saben que odian pero por las dudas se oponen" y luego finaliza su texto con "me parece señores que tendríamos que pensar muchas veces antes de emitir juicios y opiniones porque en esto podemos causar mucho daño si actuamos por emociones." no cae en otra cosa que en una terrible contradicción.
Me opongo a la policía infantil, porque la institución policía no es el lugar para que los chicos jueguen, se diviertan y merienden (si ese es el verdadero fin de dicha policía, aunque por palabras de los propios implicados la finalidad parece ser "limpiar la imagen institucional" y eso es nada más que usar a los chicos)porque el discurso de "si no estuvieran con nosotros se estarían drogando" me parece mesiánico, y porque prefiero caminar a desfilar (creo que se entiende la metáfora)
No he escuchado críticas severas hacia el capellan, por lo que tampoco entiendo cuál es la necesidad de defenderlo. Tenemos que aprender a reconocer que las críticas no siempre son personales.
Me pregunto, además, si tamto bien se busca ytanto bien se hace, por qué no es noticia que el grupo de gente mencionado no se siga reuniendo a ayudar a los chicos, sin necesidad de hacer propaganda institucional.
No destesto a la policía, no odio a los curas (tampoco soy religioso)no me drogo ni vagabundeo por las esquinas. Nunca fui boy scout, ni monaguillo, ni niño policía.
Marcelo Gargiulo
DNI 23033331
Docente
Publicar un comentario