Por Frente Vecinal Esquel
Porque somos consecuentes con nuestras ideas, porque no tenemos de qué arrepentirnos.
En relación a la nota publicada por Páginas del Sur en su edición del jueves 21 de octubre de 2010 en la que el concejal radical Sepiurka hace referencia a la labor legislativa del concejal Osvaldo González Salinas, deseamos expresar algunas consideraciones, ante lo que en algunos casos son inexactitudes y en otros simplemente mentiras del concejal radical.
Desde 2003 que el Frente Vecinal accedió a las bancas en el Concejo Deliberante hemos trabajado con una visión a largo plazo en cuanto a la planificación y el desarrollo de nuestra ciudad, eso está expresado en los proyectos impulsados desde nuestro bloque. siendo un dato objetivo que los concejales del Frente Vecinal María Mirta Rodríguez, Viviana Moreno, Miguel Raso y Osvaldo González Salinas presentaron más, muchos más proyectos de ordenanza que los concejales radicales Ongarato, Simlesa, Junyent y Sepiurka en igual período.
El Frente Vecinal centra su actividad en la elaboración de propuestas, debatir y fijar su postura, acompañar las cosas que a nuestro criterio se hacen bien y criticar lo que consideramos desacertado.
Tal vez, lo que enoje a Sepiurka sea la dinámica de trabajo desplegada por los representantes del Frente Vecinal, como cuándo Esquel y la zona fueron azotadas por las consecuencias de la erupción del volcán Chaiten y rápidamente el concejal Gónzalez Salinas impulsó una serie de medidas tendientes a paliar en parte la situación ante la pasividad de Sepiurka, por entonces muy preocupado en obtener su credencial de concejal.
Quizás moleste al concejal los muchos aportes que realizó el Frente Vecinal al Programa de Mejoramiento de la Gestión Municipal, al que Sepiurka, si bien tuvo oportunidad, no aportó ni una sola coma. Se pasó un año reclamando concurso (postura en la cual coincidieron todos los bloques no oficialistas del Concejo) y una vez que el oficialismo lo convocó, siguió buscando motivos para no aprobar el proyecto de Mejoramiento que, con los aportes del Frente Vecinal (que fueron incorporados en su totalidad) pudo llegarse a una versión de consenso superadora y enriquecida que contempla las propuestas históricas del FVE: descentralización de la atención municipal, fortalecimiento de las Juntas Vecinales, presupuesto participativo, carrera administrativa para el personal municipal.
El Frente Vecinal elaboró un proyecto para el cobro de la tasa de Protección Medioambiental basado en un elemental criterio de justicia como lo es tomar en cuenta la capacidad contributiva del vecino. El concejal Sepiurka pretende derogarla y fijar un importe igual para todos, sin importar la capacidad económica ni el volumen de residuos que cada uno genera: que un gran supermercado pague por mes lo mismo que una vivienda en un barrio de nuestra ciudad.
El Frente Vecinal defiende la autonomía de Esquel y su Carta Orgánica, Impulsamos el Presupuesto Participativo y defendemos los recursos naturales
Tenemos posturas muy distintas en muchos temas y también en la praxis política. El Frente Vecinal propone ampliar los mecanismos de participación vecinal y fortalecer los ámbitos de debate. El Frente Vecinal no se aferra a los vicios de la vieja política basado en chicanas. El Frente Vecinal propone democratizar las decisiones, proponemos un mecanismo participativo para la nominación de espacios públicos y que no sean los concejales en soledad quienes pongan nombres a los espacios que son de todos los vecinos.
La historia de cada uno está a la vista, el trabajo legislativo, los proyectos y decisiones políticas también.
Creemos que lo irrresponsable del accionar de Sepiurka lo llevan a cometer algunos actos cercanos al ridículo, como llamar a una radio para acusar al González Salinas de haber faltado a una reunión de la comisión de Ambiente y Recursos Naturales que no se realizó, mientras su compañero de bancada se ausentó sin aviso de las comisiones que integra durante toda la semana o como sucedió en la última sesión del concejo deliberante, al ver que, una vez más, el único proyecto del día había sido presentado por el Frente Vecinal en relación a la construcción de rotondas de acceso a la Universidad, la escuela Experimental, Villa Ayelén y barrio Los Sauces, Sepiurka presentó en el último minuto un proyecto de avenidas de acceso que no aporta nada nuevo porque ya está contemplado en el Plan de Tránsito Municipal.
A Sepiurka le gusta la fuente, le molesta el nombre:
Llega al ridículo de responsabilizar a nuestro concejal de la fuente de la plaza San Martín.
Cuando se aprobó en el Concejo Deliberante la construcción de la fuente, las concejales del Frente Vecinal eran Viviana Moreno y María Mirta Rodríguez. Ellas fueron las únicas voces que se alzaron contra el proyecto. El concejal radical Ongarato, no sólo acompañó el proyecto, sino que hizo una encendida defensa, según consta en el acta 15/07 aduciendo que “esto le da vida a la plaza.” Lo que seguramente molesta a Sepiurka es que la fuente lleve por nombre “Consulta Popular 23 de marzo de 2003” y tenga la leyenda “EL AGUA VALE MÁS QUE EL ORO”.
Nadie duda que el plebiscito fue el acuerdo más importante que tuvo la comunidad de Esquel, donde el 81% se pronunció contra la explotación minera, oportunidad en que Sepiurka ostentaba con orgullo su cargo de Fiscal General del Sí a la Mina.
Hasta ahora no hemos escuchado ninguna autocrítica de su militancia pro-minera y es muy llamativo que todos los años cuando se acerca el 23 de marzo cuesta encontrarlo en su banca del Concejo Deliberante en la sesión en que se recuerda aquella jornada.
El afán por interpretar la psicología del concejal del Frente Vecinal Esquel, Osvaldo González Salinas, puesto de manifiesto por el concejal de la UCR , y su obsesión por seguir tan de cerca sus pasos, es digno de un análisis que dejamos a los especialistas. Los vecinos que nos sentimos representados por los concejales del Frente Vecinal Esquel le agradecemos a Sepiurka su papel de policía pero quisiéramos que él se dedique a hacer el trabajo por el cual se le paga y deje que los vecinos juzguen.
Tenemos concepciones diferentes de lo que debe ser la labor de un concejal. Para Sepiurka, la presentación de proyectos sólo sirve para aumentar la autoestima, en una suerte de acto de autosatisfacción personal. Para nosotros es nada más que cumplir con la tarea que nos corresponde. Es por eso que Sepiurka confunde la capacidad de trabajo de nuestros concejales con una mera cuestión de autoestima.
Por nuestra parte, estamos orgullosos del trabajo realizado, No dilapidamos los dineros públicos del Fondo Financiero permanente entre los amigos, ni somos socios de consultoras truchas. Nunca la municipalidad de Esquel tuvo que pagar juicios millonarios por la impericia de algún miembro del Frente Vecinal.
Vamos a seguir presentando todos los proyectos que consideremos útiles y si el concejal Sepiurka quiere llamarlo autoestima, puede quedarse tranquilo que la autoestima del Frente Vecinal Esquel seguirá aumentando.
Porque somos consecuentes con nuestras ideas, porque no tenemos de qué arrepentirnos.
En relación a la nota publicada por Páginas del Sur en su edición del jueves 21 de octubre de 2010 en la que el concejal radical Sepiurka hace referencia a la labor legislativa del concejal Osvaldo González Salinas, deseamos expresar algunas consideraciones, ante lo que en algunos casos son inexactitudes y en otros simplemente mentiras del concejal radical.
Desde 2003 que el Frente Vecinal accedió a las bancas en el Concejo Deliberante hemos trabajado con una visión a largo plazo en cuanto a la planificación y el desarrollo de nuestra ciudad, eso está expresado en los proyectos impulsados desde nuestro bloque. siendo un dato objetivo que los concejales del Frente Vecinal María Mirta Rodríguez, Viviana Moreno, Miguel Raso y Osvaldo González Salinas presentaron más, muchos más proyectos de ordenanza que los concejales radicales Ongarato, Simlesa, Junyent y Sepiurka en igual período.
El Frente Vecinal centra su actividad en la elaboración de propuestas, debatir y fijar su postura, acompañar las cosas que a nuestro criterio se hacen bien y criticar lo que consideramos desacertado.
Tal vez, lo que enoje a Sepiurka sea la dinámica de trabajo desplegada por los representantes del Frente Vecinal, como cuándo Esquel y la zona fueron azotadas por las consecuencias de la erupción del volcán Chaiten y rápidamente el concejal Gónzalez Salinas impulsó una serie de medidas tendientes a paliar en parte la situación ante la pasividad de Sepiurka, por entonces muy preocupado en obtener su credencial de concejal.
Quizás moleste al concejal los muchos aportes que realizó el Frente Vecinal al Programa de Mejoramiento de la Gestión Municipal, al que Sepiurka, si bien tuvo oportunidad, no aportó ni una sola coma. Se pasó un año reclamando concurso (postura en la cual coincidieron todos los bloques no oficialistas del Concejo) y una vez que el oficialismo lo convocó, siguió buscando motivos para no aprobar el proyecto de Mejoramiento que, con los aportes del Frente Vecinal (que fueron incorporados en su totalidad) pudo llegarse a una versión de consenso superadora y enriquecida que contempla las propuestas históricas del FVE: descentralización de la atención municipal, fortalecimiento de las Juntas Vecinales, presupuesto participativo, carrera administrativa para el personal municipal.
El Frente Vecinal elaboró un proyecto para el cobro de la tasa de Protección Medioambiental basado en un elemental criterio de justicia como lo es tomar en cuenta la capacidad contributiva del vecino. El concejal Sepiurka pretende derogarla y fijar un importe igual para todos, sin importar la capacidad económica ni el volumen de residuos que cada uno genera: que un gran supermercado pague por mes lo mismo que una vivienda en un barrio de nuestra ciudad.
El Frente Vecinal defiende la autonomía de Esquel y su Carta Orgánica, Impulsamos el Presupuesto Participativo y defendemos los recursos naturales
Tenemos posturas muy distintas en muchos temas y también en la praxis política. El Frente Vecinal propone ampliar los mecanismos de participación vecinal y fortalecer los ámbitos de debate. El Frente Vecinal no se aferra a los vicios de la vieja política basado en chicanas. El Frente Vecinal propone democratizar las decisiones, proponemos un mecanismo participativo para la nominación de espacios públicos y que no sean los concejales en soledad quienes pongan nombres a los espacios que son de todos los vecinos.
La historia de cada uno está a la vista, el trabajo legislativo, los proyectos y decisiones políticas también.
Creemos que lo irrresponsable del accionar de Sepiurka lo llevan a cometer algunos actos cercanos al ridículo, como llamar a una radio para acusar al González Salinas de haber faltado a una reunión de la comisión de Ambiente y Recursos Naturales que no se realizó, mientras su compañero de bancada se ausentó sin aviso de las comisiones que integra durante toda la semana o como sucedió en la última sesión del concejo deliberante, al ver que, una vez más, el único proyecto del día había sido presentado por el Frente Vecinal en relación a la construcción de rotondas de acceso a la Universidad, la escuela Experimental, Villa Ayelén y barrio Los Sauces, Sepiurka presentó en el último minuto un proyecto de avenidas de acceso que no aporta nada nuevo porque ya está contemplado en el Plan de Tránsito Municipal.
A Sepiurka le gusta la fuente, le molesta el nombre:
Llega al ridículo de responsabilizar a nuestro concejal de la fuente de la plaza San Martín.
Cuando se aprobó en el Concejo Deliberante la construcción de la fuente, las concejales del Frente Vecinal eran Viviana Moreno y María Mirta Rodríguez. Ellas fueron las únicas voces que se alzaron contra el proyecto. El concejal radical Ongarato, no sólo acompañó el proyecto, sino que hizo una encendida defensa, según consta en el acta 15/07 aduciendo que “esto le da vida a la plaza.” Lo que seguramente molesta a Sepiurka es que la fuente lleve por nombre “Consulta Popular 23 de marzo de 2003” y tenga la leyenda “EL AGUA VALE MÁS QUE EL ORO”.
Nadie duda que el plebiscito fue el acuerdo más importante que tuvo la comunidad de Esquel, donde el 81% se pronunció contra la explotación minera, oportunidad en que Sepiurka ostentaba con orgullo su cargo de Fiscal General del Sí a la Mina.
Hasta ahora no hemos escuchado ninguna autocrítica de su militancia pro-minera y es muy llamativo que todos los años cuando se acerca el 23 de marzo cuesta encontrarlo en su banca del Concejo Deliberante en la sesión en que se recuerda aquella jornada.
El afán por interpretar la psicología del concejal del Frente Vecinal Esquel, Osvaldo González Salinas, puesto de manifiesto por el concejal de la UCR , y su obsesión por seguir tan de cerca sus pasos, es digno de un análisis que dejamos a los especialistas. Los vecinos que nos sentimos representados por los concejales del Frente Vecinal Esquel le agradecemos a Sepiurka su papel de policía pero quisiéramos que él se dedique a hacer el trabajo por el cual se le paga y deje que los vecinos juzguen.
Tenemos concepciones diferentes de lo que debe ser la labor de un concejal. Para Sepiurka, la presentación de proyectos sólo sirve para aumentar la autoestima, en una suerte de acto de autosatisfacción personal. Para nosotros es nada más que cumplir con la tarea que nos corresponde. Es por eso que Sepiurka confunde la capacidad de trabajo de nuestros concejales con una mera cuestión de autoestima.
Por nuestra parte, estamos orgullosos del trabajo realizado, No dilapidamos los dineros públicos del Fondo Financiero permanente entre los amigos, ni somos socios de consultoras truchas. Nunca la municipalidad de Esquel tuvo que pagar juicios millonarios por la impericia de algún miembro del Frente Vecinal.
Vamos a seguir presentando todos los proyectos que consideremos útiles y si el concejal Sepiurka quiere llamarlo autoestima, puede quedarse tranquilo que la autoestima del Frente Vecinal Esquel seguirá aumentando.
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