Por Junta Promotora de Proyecto Sur Comodoro Rivadavia
La Junta Promotora de Proyecto Sur Comodoro Rivadavia manifiesta su preocupación por el tono agresivo que utilizó el gobernador Mario Das Neves para referirse a la reciente visita del Diputado Nacional Fernando Pino Solanas a la ciudad de Esquel. La violencia de sus expresiones no se corresponde con la conducta que debe observar un funcionario de su rango.
Lamentablemente, no es la primera vez que Das Neves miente y utiliza términos peyorativos para descalificar a sus adversarios. Es evidente que le molesta que cierta gente diga lo que piensa, sobre todo si es tomado como una crítica. En el fondo, a Das Neves le molesta la democracia. Eso es algo que lo saben los justicialistas. También los docentes, los empleados de salud, las agrupaciones ecologistas, las organizaciones de pueblos originarios, en fin, todos los ciudadanos de la provincia.
Pino Solanas simboliza la lucha por la defensa de los intereses nacionales. Cuando Das Neves formaba parte del menemismo y festejaba el remate del país, Pino levantaba su voz proponiendo el control estatal de la explotación de los recursos naturales.
Los exabruptos de Das Neves son comprensibles. Por un lado, tiene una personalidad autoritaria. Por otro, está asociado a empresas petroleras y megamineras que lo cuentan como un aliado incondicional. Teme, entonces, que el ideario que expresa Proyecto Sur gane más adeptos.
En Esquel, dijo Pino: “El negocio de las provincias es asociarse a las petroleras y las petroleras se las comen una a una. Las provincias podrían ganar el doble si están asociadas con la Nación. Y Nación, a estos recursos, podría repartirlos para grandes obras de desarrollo con la participación de todas las provincias”. Y agregó: “Das Neves fue y seguirá siendo el candidato de las petroleras”.
El gobernador debería ejercitar el espíritu democrático y manifestar tolerancia. Al fin de cuentas, “nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”.
Nota relacionada: Pino Solanas: “Esquel es un faro”
La Junta Promotora de Proyecto Sur Comodoro Rivadavia manifiesta su preocupación por el tono agresivo que utilizó el gobernador Mario Das Neves para referirse a la reciente visita del Diputado Nacional Fernando Pino Solanas a la ciudad de Esquel. La violencia de sus expresiones no se corresponde con la conducta que debe observar un funcionario de su rango.
Lamentablemente, no es la primera vez que Das Neves miente y utiliza términos peyorativos para descalificar a sus adversarios. Es evidente que le molesta que cierta gente diga lo que piensa, sobre todo si es tomado como una crítica. En el fondo, a Das Neves le molesta la democracia. Eso es algo que lo saben los justicialistas. También los docentes, los empleados de salud, las agrupaciones ecologistas, las organizaciones de pueblos originarios, en fin, todos los ciudadanos de la provincia.
Pino Solanas simboliza la lucha por la defensa de los intereses nacionales. Cuando Das Neves formaba parte del menemismo y festejaba el remate del país, Pino levantaba su voz proponiendo el control estatal de la explotación de los recursos naturales.
Los exabruptos de Das Neves son comprensibles. Por un lado, tiene una personalidad autoritaria. Por otro, está asociado a empresas petroleras y megamineras que lo cuentan como un aliado incondicional. Teme, entonces, que el ideario que expresa Proyecto Sur gane más adeptos.
En Esquel, dijo Pino: “El negocio de las provincias es asociarse a las petroleras y las petroleras se las comen una a una. Las provincias podrían ganar el doble si están asociadas con la Nación. Y Nación, a estos recursos, podría repartirlos para grandes obras de desarrollo con la participación de todas las provincias”. Y agregó: “Das Neves fue y seguirá siendo el candidato de las petroleras”.
El gobernador debería ejercitar el espíritu democrático y manifestar tolerancia. Al fin de cuentas, “nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”.
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