Fuente: GRAIN
Enviado por Pablo Delgado
¿Qué significa que una de las más poderosos conglomerados agroalimentarios chinos esté buscando arrendar miles de hectáreas en la provincia de Río Negro, en Argentina, y tenga mucho interés en producir allí soja, trigo, colza, para enviar de regreso a China? ¿Cuáles serán las repercusiones para las comunidades indígenas y en general para la población campesina que habita la región, que ni siquiera fueron consultadas, en relación con estas inversions y acuerdos comerciales? ¿Por qué el gobierno de la provincia está tan deseoso de pavimentar con todo tipo de privilegios (en beneficio de los inversionistas chinos) el camino de la negociación, sin considerar siquiera la urgente soberanía alimentaria de la región?
Manual de instrucciones: de esta forma designó el Foro Permanente por una Vida Digna de la Provincia de Río Negro al Acuerdo que el gobernador de la Provincia firmó hace pocas semanas durante su viaje a China 1 y que entrega miles de hectáreas a la empresa estatal china Beidahuang para la producción de soja, trigo y colza, entre otros cultivos.
La tierra se arrendará para que allí la firma instale sistemas de irrigación y en una primera etapa, Beidahuang invertirá 20 millones de dólares para irrigar y producir en 3 mil hectáreas. Pero el proyecto consiste en llegar a una inversión de 1 450 millones en 20 años, en 320 mil hectáreas. Lo que busca Beidahuang es asegurarse alimentos por 20 años.
¿Quién es Beidahuang?
Beidahuang Group es un conglomerado de agronegocios de propiedad estatal, con sede en Harbin, provincia de Heilongjiang. Es uno de los molinos de arroz más grande en China, y uno de los cinco mayores procesadores de soja, a través de su filial Jiusan Oil and Grain Group.
Según el sitio web de la compañía posee casi 5 millones y medio de hectáreas (12% de la superficie total de la provincia de Heilongjiang), 418 mil 094 cabezas de ganado vacuno, 267 mil 266 vacas lecheras, 1 millón 315 mil reproductores porcinos, 2 millones 062 caprinos, y 6 millones 352 mil aves de corral. También es propietaria de 54 aeropuertos y 30 aviones utilizados para la agricultura, 198 centros de procesamiento de granos, 59 establecimientos para el procesamiento de semillas y 24 mil 151 tractores.
Beidahuang es una de las pocas empresas nacionales de procesamiento de soja que ha sobrevivido a la entrada del país en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el 2001 cuando el gobierno abandonó los controles de precios de la soja y las importaciones. China se ha convertido en el mayor importador mundial de soja y la industria nacional de molienda de soja ha pasado a manos de las corporaciones que controlan el comercio mundial de soja, como Wilmar, Cargill, ADM, Bunge y Louis Dreyfus. Las compañías extranjeras tienen ahora una participación en 64 de las 97 principales empresas chinas de molienda de soja, y el control del 80% de la capacidad total de procesamiento de soja del país.
Incluso el poderoso Grupo Beidahuang estaba considerando una alianza con empresas extranjeras. Pero el CEO de la compañía, Tian Renli, dejó en claro que su compañía no renunciará a una participación en el control, ni aceptará “cualquier término injusto impuesto por empresas extranjeras”. En 2009 le dijo al China's Economic Observer que “si las empresas extranjeras no están de acuerdo con esto, preferimos construir una red de ventas y compras propia y completa de la empresa llevando el proceso de internacionalización de forma independiente”. Nota completa
Nota relacionada: Soja: “China y Río Negro hacen acuerdo ilegal”
Enviado por Pablo Delgado
¿Qué significa que una de las más poderosos conglomerados agroalimentarios chinos esté buscando arrendar miles de hectáreas en la provincia de Río Negro, en Argentina, y tenga mucho interés en producir allí soja, trigo, colza, para enviar de regreso a China? ¿Cuáles serán las repercusiones para las comunidades indígenas y en general para la población campesina que habita la región, que ni siquiera fueron consultadas, en relación con estas inversions y acuerdos comerciales? ¿Por qué el gobierno de la provincia está tan deseoso de pavimentar con todo tipo de privilegios (en beneficio de los inversionistas chinos) el camino de la negociación, sin considerar siquiera la urgente soberanía alimentaria de la región?
Manual de instrucciones: de esta forma designó el Foro Permanente por una Vida Digna de la Provincia de Río Negro al Acuerdo que el gobernador de la Provincia firmó hace pocas semanas durante su viaje a China 1 y que entrega miles de hectáreas a la empresa estatal china Beidahuang para la producción de soja, trigo y colza, entre otros cultivos.
La tierra se arrendará para que allí la firma instale sistemas de irrigación y en una primera etapa, Beidahuang invertirá 20 millones de dólares para irrigar y producir en 3 mil hectáreas. Pero el proyecto consiste en llegar a una inversión de 1 450 millones en 20 años, en 320 mil hectáreas. Lo que busca Beidahuang es asegurarse alimentos por 20 años.
¿Quién es Beidahuang?
Beidahuang Group es un conglomerado de agronegocios de propiedad estatal, con sede en Harbin, provincia de Heilongjiang. Es uno de los molinos de arroz más grande en China, y uno de los cinco mayores procesadores de soja, a través de su filial Jiusan Oil and Grain Group.
Según el sitio web de la compañía posee casi 5 millones y medio de hectáreas (12% de la superficie total de la provincia de Heilongjiang), 418 mil 094 cabezas de ganado vacuno, 267 mil 266 vacas lecheras, 1 millón 315 mil reproductores porcinos, 2 millones 062 caprinos, y 6 millones 352 mil aves de corral. También es propietaria de 54 aeropuertos y 30 aviones utilizados para la agricultura, 198 centros de procesamiento de granos, 59 establecimientos para el procesamiento de semillas y 24 mil 151 tractores.
Beidahuang es una de las pocas empresas nacionales de procesamiento de soja que ha sobrevivido a la entrada del país en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el 2001 cuando el gobierno abandonó los controles de precios de la soja y las importaciones. China se ha convertido en el mayor importador mundial de soja y la industria nacional de molienda de soja ha pasado a manos de las corporaciones que controlan el comercio mundial de soja, como Wilmar, Cargill, ADM, Bunge y Louis Dreyfus. Las compañías extranjeras tienen ahora una participación en 64 de las 97 principales empresas chinas de molienda de soja, y el control del 80% de la capacidad total de procesamiento de soja del país.
Incluso el poderoso Grupo Beidahuang estaba considerando una alianza con empresas extranjeras. Pero el CEO de la compañía, Tian Renli, dejó en claro que su compañía no renunciará a una participación en el control, ni aceptará “cualquier término injusto impuesto por empresas extranjeras”. En 2009 le dijo al China's Economic Observer que “si las empresas extranjeras no están de acuerdo con esto, preferimos construir una red de ventas y compras propia y completa de la empresa llevando el proceso de internacionalización de forma independiente”. Nota completa
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