Por Daniel Otal *
A partir de la sospechosa muerte por ahorcamiento de Guillermo Cervando Garrido, de 24 años, el jueves 13 de enero en un calabozo de
Averiguaciones de este Colectivo constataron que la denuncia fue realizada por sus familiares al día siguiente, viernes 14, en
En reunión de la misma organización de vecinos se resolvió convocar a una concentración popular para las 18 hs. del sábado 15 en
Con la presencia de los padres y numerosos familiares del joven muerto se concentraron pacíficamente en el sitio unas 60 personas. Allí se enteraron por boca del padre y un hermano testigo lo sucedido desde el momento del incidente de tránsito que precedió la detención de Guillermo, ya que lo acompañaban. Del relato surgía claramente no haber ninguna situación que entonces les diera motivo de preocupación, ya que el joven se había dispuesto sin ninguna resistencia a trasladarse a la comisaría para resolver el labrado de un acta policial, pues se habría hallado con señales de ebriedad.
En la reunión de la plaza, luego de analizarse los hechos relatados, se resolvió realizar una nueva convocatoria de concentración pública para el martes
En el momento, cuando la concentración empezó a dirigir sus pasos hacia la esquina próxima, a unos
En cuestión de segundos se sumaron al forcejeo 7 u 8 uniformados más que, sin haber sido percibidos, se encontraban en las inmediaciones. La evidente provocación policial generó la reacción de la marcha que se adelantó a separarlo de los policías que continuaban golpeándolo, originándose un enfrentamiento con tumulto, corridas y cantos hostiles a la injustificada violencia policial, que terminó con su repliegue desbandado.
La marcha continuó ahora mucho más numerosa y con los ánimos más caldeados entre aplausos y fuertes cánticos contra la violencia policial hasta llegar frente a la seccional de policía donde, muy alterado por lo sucedido, el cuñado que había sido agredido por los policías se introdujo a la carrera y a los gritos, y quien en medio de forcejeos segundos después logró ser sacado por los propios manifestantes.
Tras largos minutos salió el subcomisario Cabrera quien habló con familiares durante unos instantes frente al griterío de la concentración, ahora con más de 100 personas. La manifestación pacífica continuó una larga media hora hasta que comenzó la desconcentración, conociéndose luego que ocurrió otro momento de tensión y corridas policiales entre los familiares y quienes aun quedaban acompañándolos, cuando Julio, el agredido cuñado de la víctima, fue al hospital vecino a hacer constatar los golpes recibidos por la propia policía y en el hospital se aparecieron un numero importante de uniformados.
Todas las fotos de las marchas están disponibles acá
* DNI 7603552
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