miércoles, enero 19, 2011

El Bolsón: movilización popular y repudio tras la dudosa muerte de un joven en una comisaría

Por Daniel Otal *


A partir de la sospechosa muerte por ahorcamiento de Guillermo Cervando Garrido, de 24 años, el jueves 13 de enero en un calabozo de la Comisaría 12va. de la Policía de Río Negro de El Bolsón que -según la versión policial- se habría producido con su propio cinturón colgado de los barrotes de la ventana de su celda, se empezó a movilizar la familia y vecinos del Colectivo de Militantes por los Derechos Humanos local.


Averiguaciones de este Colectivo constataron que la denuncia fue realizada por sus familiares al día siguiente, viernes 14, en la Unidad Fiscal de Atención Primaria en S. C. de Bariloche, y derivada al Fiscal de Turno Dr. Guillermo Lista, a cargo de la fiscalía N° 2 y la instrucción del sumario a cargo de la juez Silvia Baquero Lazcano, titular del juzgado N°4 de S. C. de Bariloche.


En reunión de la misma organización de vecinos se resolvió convocar a una concentración popular para las 18 hs. del sábado 15 en la Plaza Pagano, con propósito de informar y movilizar al conjunto de la población y exigir públicamente a la justicia el esclarecimiento del hecho. La reunión se realizaría frente al mural que recuerda el secuestro y desaparición de la adolescente Otoño Uriarte, hecho en que también años atrás se probó la participación de integrantes la policía rionegrina vinculados a la trata de personas.


Con la presencia de los padres y numerosos familiares del joven muerto se concentraron pacíficamente en el sitio unas 60 personas. Allí se enteraron por boca del padre y un hermano testigo lo sucedido desde el momento del incidente de tránsito que precedió la detención de Guillermo, ya que lo acompañaban. Del relato surgía claramente no haber ninguna situación que entonces les diera motivo de preocupación, ya que el joven se había dispuesto sin ninguna resistencia a trasladarse a la comisaría para resolver el labrado de un acta policial, pues se habría hallado con señales de ebriedad.


En la reunión de la plaza, luego de analizarse los hechos relatados, se resolvió realizar una nueva convocatoria de concentración pública para el martes 18 a las 13 hs. para reforzar el pedido de esclarecimiento, pedir la urgente presencia en la localidad de funcionarios judiciales -que aun no se había producido- para investigar la actuación policial, y para finalizar la concentración dar una vuelta a la plaza aplaudiendo pacíficamente para llamar la atención de los transeúntes y feriantes que quedaban y apostarse frente al edificio policial.


En el momento, cuando la concentración empezó a dirigir sus pasos hacia la esquina próxima, a unos 30 metros y frente a todos pudo verse que tres agentes de policía, que se encontraban desde el inicio del acto parados en esa esquina, estaban forcejeando con un hombre al que habían derribado al pasar luego de un golpe de bastón en su espalda, como después fue denunciado por testigos y el agredido, quien resultó ser un cuñado de la víctima que recién llegaba y se dirigía a la concentración.


En cuestión de segundos se sumaron al forcejeo 7 u 8 uniformados más que, sin haber sido percibidos, se encontraban en las inmediaciones. La evidente provocación policial generó la reacción de la marcha que se adelantó a separarlo de los policías que continuaban golpeándolo, originándose un enfrentamiento con tumulto, corridas y cantos hostiles a la injustificada violencia policial, que terminó con su repliegue desbandado.


La marcha continuó ahora mucho más numerosa y con los ánimos más caldeados entre aplausos y fuertes cánticos contra la violencia policial hasta llegar frente a la seccional de policía donde, muy alterado por lo sucedido, el cuñado que había sido agredido por los policías se introdujo a la carrera y a los gritos, y quien en medio de forcejeos segundos después logró ser sacado por los propios manifestantes.


Tras largos minutos salió el subcomisario Cabrera quien habló con familiares durante unos instantes frente al griterío de la concentración, ahora con más de 100 personas. La manifestación pacífica continuó una larga media hora hasta que comenzó la desconcentración, conociéndose luego que ocurrió otro momento de tensión y corridas policiales entre los familiares y quienes aun quedaban acompañándolos, cuando Julio, el agredido cuñado de la víctima, fue al hospital vecino a hacer constatar los golpes recibidos por la propia policía y en el hospital se aparecieron un numero importante de uniformados.


Todas las fotos de las marchas están disponibles acá


* DNI 7603552


Nota relacionada: Muerte en calabozo de El Bolsón: Familiares se constituyen en querellantes

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