Por Bloque de Diputados UCREl gobernador Mario Das Neves ha expuesto ayer por última vez ante la Legislatura Provincial y lo ha hecho en el marco de una convocatoria al margen de lo establecido en la Constitución Provincial y para ajustar exclusivamente su agenda electoral. El bloque de diputados de la Unión Cívica Radical no ha legitimado con su presencia en el recinto legislativo esta convocatoria viciada en sus orígenes, que se enmarca en un estilo de gobierno que se repitió en los ocho años de sus dos mandatos al frente del Poder Ejecutivo.
El bloque de la UCR tampoco ha querido acompañar un acto despojado de su importancia institucional y que ha tenido más de espectáculo partidista que de informe sobre el estado de la administración provincial y necesidades públicas, menoscabando nuevamente la jerarquía de la Legislatura Provincial con artimañas para obtener la hegemonía en la nominación de sus autoridades.
Este estilo no es novedad para nadie. El gobernador Das Neves no se ha caracterizado por su apego a la esencia republicana. Los valores de la tolerancia por la opinión ajena, la sobriedad en el ejercicio del poder, la rendición de cuentas y el respeto por la independencia de poderes no han estado en su agenda de gobierno.
No es la primera vez que afirmamos que el gobernador Das Neves cree que lo que dice en sus discursos o aparece en sus avisos publicitarios es la realidad. Hemos dicho también que sus afirmaciones no sintonizan con sus comportamientos concretos y en casi todos los casos se contradicen. Este engañoso proceder, con mensajes cambiantes y múltiples según el auditorio, es de muy corta duración. Los hechos los han desenmascarado rápidamente con el paso del tiempo
El Bloque de Diputados de la Unión Cívica Radical sostiene que la administración Das Neves ha sido una oportunidad perdida para el Chubut. El balance de su paso por el Poder Ejecutivo deja graves e incuestionables falencias. Cuantiosos fondos generados en una favorable e inédita etapa para nuestros principales recursos se han despilfarrado en medio de una voracidad electoral sin límite, la creación de una anárquica y deformada estructura estatal que nada aportó al mejoramiento de los servicios y una masa de empleados, sin conducción responsable, pagada solamente por su presencia obligatoria en los actos partidarios del oficialismo.
La diversificación y creatividad productiva han quedado relegadas, una feroz interna partidaria ha llevado a Chubut a un clima de exasperación y violencia con inexplicables perjuicios a todos sus habitantes y una decadencia institucional sin antecedentes son otras consecuencias de un gobernador vociferante que hasta ha convocado a sus seguidores para sitiar y presionar a los integrantes del Superior Tribunal de Justicia, apelando a métodos deleznables, para tratar de torcer una resolución desfavorable a sus intereses electorales, sin olvidar la pesada herencia que representará hacer frente a los compromisos asumidos por la creación del llamado Fideicomiso Chubut.
Desde nuestras bancas en la Legislatura Provincial hemos denunciado permanentemente y seguiremos haciéndolo estas situaciones anómalas que se quieren presentar como un modelo a nivel nacional.
La educación y la salud en Chubut se mide en metros cuadrados; la inseguridad siempre ha sido responsable de otros, cerrándose la posibilidad de una amplia convocatoria para abordar esta compleja problemática; las obras públicas se han dispuesto sin una planificación racional y como instrumento de premio o castigo a los opositores; los recursos naturales son objeto de negociados fabulosos con la complicidad estatal; el medio ambiente está amenazado por indisimuladas tratativas para habilitar explotaciones prohibidas; los organismos de contralor han sido disciplinados y obligados a ocultar los casos denunciados de corrupción y el Poder Judicial es permanentemente agredido y desprestigiado cuando sus decisiones no acuerdan con las del Poder Ejecutivo.
La realidad del Modelo Chubut no está en los discursos ni en costosos avisos publicitarios. Está en la creciente falta de profesionales que atiendan a los más necesitados en los hospitales públicos, en una cada vez menor calidad educativa para nuestros chicos y jóvenes, en la permanente violencia e inseguridad en todos los sectores de las grandes ciudades y pueblos, en la falta de estímulo a genuinas fuentes de trabajo, en la pérdida de nuestras mejores tierras en manos de extranjeros disfrazados por la irresponsabilidad estatal, en las fabulosos negocios de quienes se adueñaron de nuestros recursos naturales al amparo de espurios contratos
El compromiso del Bloque de Diputados de la UCR para enfrentar estos flagelos sigue intacto. Y en el año legislativo que iniciamos continuaremos con nuestra prédica y nuestra defensa de los principios que nos caracterizan desde hace más de cien años. El radicalismo estará siempre junto a los genuinos intereses populares y los instrumentos que proporciona el sistema democrático para avanzar y llegar a un Chubut pleno de educación, salud y seguridad, institucionalidad, desarrollo económico y bienestar general.
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