Por Equipo de comunicación Mapuche ÑUKEM
El Huinca ha logrado, además de, usurpar nuestros territorios, también ha violado nuestra lengua. Apropiarse de sus interpretaciones, dejándolo chiquitito, desapercibido. En un mapa que se trazan muchos puntos y líneas, la gran mayoría de estos pertenecen a nuestro Tuwun. A nuestra palabra. Plangcurra a 150 Km. de Fiske Menuco, en Kurru Leuvu (provincia de Río Negro) el sábado 19 de febrero del 2011 el Lof Carrilaf celebró su pichi Trawn.
Tras la subida de piedras filosas, por las aguas del Ligmay, emergen las piedras coloradas que enmarcan fértiles mallines de Plankurra. Cerros que sienten como caminamos.
Tierras que la historia de la invasión estatal, denomino en su momento, “reserva indígena”, luego territorio, mas luego provincialización cualquiera fuere su denominación impuesta, lo real es la resistencia de los peñi, lamngem que arraigados en el territorio, son fruto de la historia, y se proyectan.
El Inal lonko Carrilaf, junto a su familia, recibió en su ruka, a una veintena de familias, que autogestionadas, convocadas por el boca en boca, concurrieron a una reunión de Lofche donde además de los conflictos, se viven las relaciones de lo cotidiano, de compartir, intercambiar.
El Inal Lonko, Hilario tiene 62 años de vida, de resistencia en el territorio, su historia como la de muchos, signada por el sacrificio de lidiar con las imposiciones, con los atropellos.
Hablante de “chezungun” (lengua materna), comienza el recorrido del tiempo, en “castilla”, esos tiempos remontan, al relato de su chao Lonko José Carrilaf, sobre lo que vivieron, con lo que ellos denominan, “la fronteriza”. Relato que vincula los avances desmedidos del estado en conformación, y los traslados de los originarios, en ambos sentidos de la cordillera, familias, Lofches, personas, niños, animales, yendo y viniendo, padeciendo el desarraigo y el desmembramiento de los seres queridos. El efecto buscado es el mismo que décadas mas tardes, alimentar una sociedad basada en el terror, por eso el genocidio no debe considerarse solo un problema de los Pueblos originarios, sino de una sociedad constituida como parte de un Estado Terrorista.
Ese proceso generado por la generación del 80, al disminuir las legitimidades a los Lonko mapuche y no escuchar a los sectores que se oponían a los excesos. Fue una elección económica política. El ejército podía hacer lo que quisiera. Ya decían que en la “campaña de la Patagonia” se habían violado todas las leyes de la civilización, según Aristóbulo del Valle(miembro del Senado), “hemos reinsertado la esclavitud, la trata de blancas. hemos convertido a las mujeres, los ancianos y los niños en botín de guerra…..todo lo que no queríamos para nuestra sociedad”
Corrido desde Azul cuando la frontera avanzaba a sable y pólvora, logra sobrevivir en el largo recorrido, el lonko Carrilaf. El padre del padre.
Nuestra palabra esta relacionada con la fuerza, cruzar un río de la cola de un caballo, estrechar la mano, cargar al hombro. Resistir.
José Carrilaf decide recorre cada lugar, se esconde en los cerros, donde emergen los álamos, las chivas reposan, las vertientes de agua bajan, allí donde los peñis, lamngem viven. Queda en el registro oral de que nuestro territorio también recibía a winkas, corridos por las guerras, artos de tanta crueldad, en la vida Mapuche encuentran el respeto.
En 1922 llega hasta a los pasillos del estado, en la capital. A caballo. Busca se respete su territorio. Su cosmovisión. Logra algunos avances.
Inal Lonko Hilario aprende castilla a la fuerza de tener que comunicarse para defenderse, mientras su familia resiste en la lejanía de tener que buscar otros horizontes, que soportan enormes torres eléctricas, que vacían día a día al Chocón. Nos relata que cuando se construye la represa muchas familias continuaron el proceso de desplazamiento, corridas y asentadas algunas en María Sofía, otros quien sabe donde.
Conoce a su compañera Catalina Cortes en la Comunidad, dice que la vio en una reunión, hoy ella esta ciega, tienen dos hijo, Héctor que padece epilepsia y Dionisio. Reciben solo del estado la miseria de la jubilación y la indiferencia.
No tiene movilidad, para cobrar la jubilación, para buscar los “vicios”(harina, yerba, sal,) un viaje a Mencue le cuesta 200 pesos, el viaja a caballo por estas tierras, unos 80 Km.
Sorprendidos por la visita de alguien a quien nunca habían visto, el presidente del CodeCI (Florentino Huircapan ), preguntaban por él, lo buscaron entre la ronda de peñis, escondido atrás aparece y mas atrás Edgardo Curaqueo , para hablarles a la cara, de frente, con la historia y los conflictos hechos nudos en la garganta, y la respuesta fue, que sean breves, que ellos los “representantes del pueblo Mapuche” estaban apurados, y que no prometen soluciones, porque deben primero hacer los papeles de conformación de la Comunidad. Esta claro que el CoDeCI fue responsable en este caso como en tantos otras comunidades Mapuche de los conflictos que en la comunidad se generaron reconociendo solo una parte de la comunidad, avalando una forma de organización winca, desconociéndolos, abusando de su poder político, aplicando indiferencia.
Este Lofche con sus miembros, que la mayoría de las veces en forma anónima, sacrificada, avanzan hacia la recuperación de sus derechos, lejos de las negociaciones políticas.
En su Ruka de adobe, el Inal Lonko, prende el Chonchon (Farol de kerosén), asado en el horno, regado el piso, vecinos que comparten la visita.
Recuerda que sobre sus tamangos, o sobre la mitad de alpargata que le quedaba, viajaba, tres días a caballo, para conseguir 1 kilo de yerba y una bolsa de harina, que luego se convertirían en la vestimenta de alguien de la familia.
Familias, lofche, que protegen, en su territorio un Lelfun con profundas huellas, marcadas por el giro de centenares, que conservaron , pese a las inclemencias, su identidad, la sabiduría, Kim.
Aclaración:
“Pasen acá no los va a echar nadie” fue el recibimiento al pisar la sombra del Plang curra. El peñi se acordaba cuando no hace mucho en un Parlamento los dueños, los amos, maestros, y estos entregadores de diplomas mapuche, censuraron a la prensa mapuche. Aplicando gases lacrimógenos disuasivos de los ejes de discusión, tan simple como desviando el punto principal de ingerencia que tienen los representantes del Pueblo Mapuche dentro del estado y su relación con quienes dentro de las ciudades y comunidades dentro del campo resisten, sin camionetas, ni sueldos, ni viáticos.
Investigamos, viajamos, conversamos, escuchamos, viviendas que no se realizan, imparcialidad en su destino, cobro de comisiones en las becas, abogados mapuches negociando debajo de la mesa, ausentes.
Nuevamente la censura, no desea que el pueblo Mapuche se informe. El representante del pueblo tapo la cámara con su mano y el silencio fue la respuesta. Como comunicadores abrimos este espacio, nos comprometemos y tomamos posición al respecto.
La objetividad que nos enseñaron en sus academias se compra con dinero. Nuestros Mayores nos enseñan que el respeto fortalece a nuestro Pueblo.
Nota relacionada: Las Huaytekas: la Justicia habilitó al empresario Kritz a ingresar al territorio de la comunidad
El Huinca ha logrado, además de, usurpar nuestros territorios, también ha violado nuestra lengua. Apropiarse de sus interpretaciones, dejándolo chiquitito, desapercibido. En un mapa que se trazan muchos puntos y líneas, la gran mayoría de estos pertenecen a nuestro Tuwun. A nuestra palabra. Plangcurra a 150 Km. de Fiske Menuco, en Kurru Leuvu (provincia de Río Negro) el sábado 19 de febrero del 2011 el Lof Carrilaf celebró su pichi Trawn.
Tras la subida de piedras filosas, por las aguas del Ligmay, emergen las piedras coloradas que enmarcan fértiles mallines de Plankurra. Cerros que sienten como caminamos.
Tierras que la historia de la invasión estatal, denomino en su momento, “reserva indígena”, luego territorio, mas luego provincialización cualquiera fuere su denominación impuesta, lo real es la resistencia de los peñi, lamngem que arraigados en el territorio, son fruto de la historia, y se proyectan.
El Inal lonko Carrilaf, junto a su familia, recibió en su ruka, a una veintena de familias, que autogestionadas, convocadas por el boca en boca, concurrieron a una reunión de Lofche donde además de los conflictos, se viven las relaciones de lo cotidiano, de compartir, intercambiar.
El Inal Lonko, Hilario tiene 62 años de vida, de resistencia en el territorio, su historia como la de muchos, signada por el sacrificio de lidiar con las imposiciones, con los atropellos.
Hablante de “chezungun” (lengua materna), comienza el recorrido del tiempo, en “castilla”, esos tiempos remontan, al relato de su chao Lonko José Carrilaf, sobre lo que vivieron, con lo que ellos denominan, “la fronteriza”. Relato que vincula los avances desmedidos del estado en conformación, y los traslados de los originarios, en ambos sentidos de la cordillera, familias, Lofches, personas, niños, animales, yendo y viniendo, padeciendo el desarraigo y el desmembramiento de los seres queridos. El efecto buscado es el mismo que décadas mas tardes, alimentar una sociedad basada en el terror, por eso el genocidio no debe considerarse solo un problema de los Pueblos originarios, sino de una sociedad constituida como parte de un Estado Terrorista.
Ese proceso generado por la generación del 80, al disminuir las legitimidades a los Lonko mapuche y no escuchar a los sectores que se oponían a los excesos. Fue una elección económica política. El ejército podía hacer lo que quisiera. Ya decían que en la “campaña de la Patagonia” se habían violado todas las leyes de la civilización, según Aristóbulo del Valle(miembro del Senado), “hemos reinsertado la esclavitud, la trata de blancas. hemos convertido a las mujeres, los ancianos y los niños en botín de guerra…..todo lo que no queríamos para nuestra sociedad”
Corrido desde Azul cuando la frontera avanzaba a sable y pólvora, logra sobrevivir en el largo recorrido, el lonko Carrilaf. El padre del padre.
Nuestra palabra esta relacionada con la fuerza, cruzar un río de la cola de un caballo, estrechar la mano, cargar al hombro. Resistir.
José Carrilaf decide recorre cada lugar, se esconde en los cerros, donde emergen los álamos, las chivas reposan, las vertientes de agua bajan, allí donde los peñis, lamngem viven. Queda en el registro oral de que nuestro territorio también recibía a winkas, corridos por las guerras, artos de tanta crueldad, en la vida Mapuche encuentran el respeto.
En 1922 llega hasta a los pasillos del estado, en la capital. A caballo. Busca se respete su territorio. Su cosmovisión. Logra algunos avances.
Inal Lonko Hilario aprende castilla a la fuerza de tener que comunicarse para defenderse, mientras su familia resiste en la lejanía de tener que buscar otros horizontes, que soportan enormes torres eléctricas, que vacían día a día al Chocón. Nos relata que cuando se construye la represa muchas familias continuaron el proceso de desplazamiento, corridas y asentadas algunas en María Sofía, otros quien sabe donde.
Conoce a su compañera Catalina Cortes en la Comunidad, dice que la vio en una reunión, hoy ella esta ciega, tienen dos hijo, Héctor que padece epilepsia y Dionisio. Reciben solo del estado la miseria de la jubilación y la indiferencia.
No tiene movilidad, para cobrar la jubilación, para buscar los “vicios”(harina, yerba, sal,) un viaje a Mencue le cuesta 200 pesos, el viaja a caballo por estas tierras, unos 80 Km.
Sorprendidos por la visita de alguien a quien nunca habían visto, el presidente del CodeCI (Florentino Huircapan ), preguntaban por él, lo buscaron entre la ronda de peñis, escondido atrás aparece y mas atrás Edgardo Curaqueo , para hablarles a la cara, de frente, con la historia y los conflictos hechos nudos en la garganta, y la respuesta fue, que sean breves, que ellos los “representantes del pueblo Mapuche” estaban apurados, y que no prometen soluciones, porque deben primero hacer los papeles de conformación de la Comunidad. Esta claro que el CoDeCI fue responsable en este caso como en tantos otras comunidades Mapuche de los conflictos que en la comunidad se generaron reconociendo solo una parte de la comunidad, avalando una forma de organización winca, desconociéndolos, abusando de su poder político, aplicando indiferencia.
Este Lofche con sus miembros, que la mayoría de las veces en forma anónima, sacrificada, avanzan hacia la recuperación de sus derechos, lejos de las negociaciones políticas.
En su Ruka de adobe, el Inal Lonko, prende el Chonchon (Farol de kerosén), asado en el horno, regado el piso, vecinos que comparten la visita.
Recuerda que sobre sus tamangos, o sobre la mitad de alpargata que le quedaba, viajaba, tres días a caballo, para conseguir 1 kilo de yerba y una bolsa de harina, que luego se convertirían en la vestimenta de alguien de la familia.
Familias, lofche, que protegen, en su territorio un Lelfun con profundas huellas, marcadas por el giro de centenares, que conservaron , pese a las inclemencias, su identidad, la sabiduría, Kim.
Aclaración:
“Pasen acá no los va a echar nadie” fue el recibimiento al pisar la sombra del Plang curra. El peñi se acordaba cuando no hace mucho en un Parlamento los dueños, los amos, maestros, y estos entregadores de diplomas mapuche, censuraron a la prensa mapuche. Aplicando gases lacrimógenos disuasivos de los ejes de discusión, tan simple como desviando el punto principal de ingerencia que tienen los representantes del Pueblo Mapuche dentro del estado y su relación con quienes dentro de las ciudades y comunidades dentro del campo resisten, sin camionetas, ni sueldos, ni viáticos.
Investigamos, viajamos, conversamos, escuchamos, viviendas que no se realizan, imparcialidad en su destino, cobro de comisiones en las becas, abogados mapuches negociando debajo de la mesa, ausentes.
Nuevamente la censura, no desea que el pueblo Mapuche se informe. El representante del pueblo tapo la cámara con su mano y el silencio fue la respuesta. Como comunicadores abrimos este espacio, nos comprometemos y tomamos posición al respecto.
La objetividad que nos enseñaron en sus academias se compra con dinero. Nuestros Mayores nos enseñan que el respeto fortalece a nuestro Pueblo.
Nota relacionada: Las Huaytekas: la Justicia habilitó al empresario Kritz a ingresar al territorio de la comunidad
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