En un país cuya canasta básica se estima en alrededor de los 6.500 pesos mensuales no es correcto que el Estado considere "ganancias" a los sueldos que superen los 5.200 pesos por mes. Esto solo se entiende desde el razonamiento que los "menos pobres" ayuden a los "más pobres", mientras los "más ricos" ven crecer sus ganancias y se escudan el los altos costos laborales para seguir precarizando el empleo mediante las contrataciones "en negro".
Cada vez pagamos mayores impuestos con nuestros sueldos.
Los sueldos que percibe cualquier empleado NO SON GANANCIAS, y sin embargo tributan como tal. Como si esto fuera poco los sueldos se ven disminuidos por el pago de aportes y contribuciones, que al no generar una contraprestación efectiva (correcta obra social, sustanciosa jubilación, etc.) se convierten en un nuevo aporte al Estado. Sumado a esto, las aspiraciones de los asalariados de cobrar mayores sueldos se ven entorpecidas en tanto saben que vendrá el estado y se quedará con ese aumento.
Desde el año 2006 los impuestos sobre los salarios de los trabajadores han ido aumentando considerablemente, mientras que los "verdaderos impuestos" han disminuido su participación dentro del esquema total de ingresos al fisco. Impuestos como a las ganancias de las empresas, a los bienes personales, al patrimonio, a los juegos, a las transacciones financieras e inlcuso las retenciones a las ganancias extraordinarias por el comercio exterior, cada vez aportan proporcionalmente menos al fisco, lo que significa que el 20 % mas rico cada vez aporta menos de ese 50 % de capital que posee.
En sintonía con el aumento de los impuestos sobre los sueldos se observa un marcado un crecimiento de la carga tributaria sobre el consumo, que en definitiva es pagado mayormente... por los trabajadores.
Sindicatos y gobierno ¿qué discuten?
Gobierno y sindicatos inician largos y tediosos debates sobre la "necesidad" de aumentar los mínimos no imponibles del impuesto a las ganancias de los trabajadores, o sea que en lugar de pagar ganancias aquellos montos superiores a los 5.200 pesos, lo hagan a partir de una cifra mayor. Sin embargo este esquema repetitivo no ha generado ninguna solución a los trabajadores ni al gobierno. Para el empleado este método NO SIRVE ya que cada vez que pacta un aumento salarial con su empleador para tratar de "ganarle" a la inflación ve como nuevamente se encuentra alcanzado por el "mínimo no imponible del impuesto". Para el gobierno TAMPOCO SIRVE ya que genera un costo fiscal muy alto por la reducción de ingresos. ¿Entonces?
- Por el contrario, si se disminuyera el costo laboral del empleo formal, esto generaría mayores puestos de trabajo "en blanco" con la consiguiente mayor recaudación para el fisco y mejores condiciones laborales para los empleados hasta ahora en negro.
- Si se eliminaran impuestos sobre los sueldos de los trabajadores, en su gran mayoría serían volcados al consumo, o sea mayores impuestos y aumento de la actividad, ya que los asalariados no son responsables de acciones especulativas o fuga de capitales.
- Si se optimizaran los medios de control sobre el 20 % mas rico (empresas y particulares) se mejoraría el exiguo margen de recaudación que hoy se estima en apenas un 17 % de lo que realmente ganan y/o poseen las grandes empresas.
En conclusión, si disminuimos los impuestos a los sueldos, generamos mayor empleo en blanco y optimizamos la recaudación sobre los impuestos genuinos, estaremos logrando una mayor y mejor distribución del ingreso.
* DNI 17.823.940
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