Opinión: “En Chubut, ¿hay ética?”, por Luis Dupuy

Por Luis Alfredo Dupuy *

Por Ley, existe. Veamos qué dice la Ley I – N° 231 (Antes Ley 4816), en su Artículo 3°.- “La Ética y Transparencia Públicas son valores que hacen a la esencia del sistema y al orden democrático y republicano de gobierno. Transgredirlos es atentar contra el sistema y su defensa compete a la comunidad toda, en tanto integran el orden jurídico constitucional”.

En la práctica, en Chubut hay miles de funcionarios que tienen ética, en la función pública y actividad privada, porque simplemente son personas de bien, con valores éticos y morales, que en muchos casos también tienen una sólida creencia religiosa, y que quizás nunca leyeron la Ley I – N° 231, y no necesitan de ella para hacer lo que corresponde, o sea cumplir con sus funciones procurando contribuir a alcanzar el bien común, y esta conducta la mantienen en largos años de trabajo, amando, defendiendo y hasta sufriendo en sus puestos cuando las cosas no se hacen como deben hacerse.

Pero también, y desgraciadamente son muchísimos, los malos funcionarios. Los que no tienen ética pública, ni privada, que son de doble moral, es decir son corruptos que están en la administración para obtener todo tipo de beneficios generalmente apelando a métodos espurios. Casi siempre se los encuentra en sitios de grandes responsabilidades, y muchísimas veces se los identifica en cargos políticos.

Dice el punto “e” del Artículo 4°, titulado: Principios Éticos de la Función Pública y del Servicio Público. “La lealtad, la eficacia, la probidad, rectitud, buena fe, austeridad y la responsabilidad son valores fundamentales que deberán tenerse presentes en el ejercicio de la función pública. También se tendrán presentes los principios del servicio público. Los deberes y prohibiciones que deben acatar los funcionarios públicos se fundamentan en esos valores y principios”.

¿Cuántos casos de “funcionarios” conoce usted que no cumplen con todos o algunos de los principios enunciados? Dice el punto “g” : El servidor público debe actuar en forma tal que su conducta pueda admitir el examen público más minucioso. Para ello no es suficiente la simple observancia de la ley; deben aplicarse también los servicios de la ética al servicio público, regulado o no de modo directo por la ley, especialmente, fundar cada uno de sus actos, otorgándoles transparencia, respetando los sistemas administrativos vigentes, con la debida información pública y publicidad de los mismos”.

Y hablando de ética, austeridad, rectitud, transparencia etc. Será porque me estoy volviendo viejo y nostalgioso que a veces me acuerdo de algunas cosas que nunca me terminaron de cerrar, y siempre sospeché que no eran para nada éticas. Pero a Dios gracias hay archivos que suelo guardar. En uno de ellos encontré el publicado por la Periodista Silvina MARTINEZ, en infochubut.com, el 4 de Octubre de 2008, allí se lee: “Un colmado salón de la Ciudad de Buenos Aires ubicado en La Boca, "Che Tango", fue el escenario elegido por Das Neves para realizar el acto de presentación del denominado "Modelo Chubut" en el que, según el gobierno, participaron 1.500 personas”.

Y agrega el muy completo artículo: “Desde Chubut viajaron cuarenta personas, entre ellos legisladores, intendentes, funcionarios y particulares elegidos por el gobernador como representantes de distintos sectores como iglesias católica y evangélica, comunidades aborígenes y galesa, de docentes y algunas asociaciones civiles.

La nómina oficial incluyó a: César Ayala, Vilma Pinilla, Iris Rubio, Rubén Fernández, Omar Narváez; Mariana Vega, Pablo Korn, Agustín Pichot, Adrián López, Gonzalo Carpintero, César Gustavo Mac Karthy, Marcela Amado y Humberto González. Augusto Cervo, Nélida Cual y John Humphreys, Martin Buzzi, Mariana Ripa, Juan Ripa, Pascual Die, Facundo Cúneo, Leonardo Machado, Sebastián Balochi y Julio Kresttef. Eva León, Antonio Torrejón, Gustavo Miatello; Omar Briones, Horacio Balbi, Marcelo Machín, Mariano Allo, Florencia Papaiani, Sergio Schiavoni, Marcelo Basualdo, Ariel Ramírez, Edgardo Schevmer y Delia de la Torre, entre otros completaron el escenario. Además viajaron militantes justicialistas y simpatizantes que acompañaron al gobernador en el evento”.

Siempre me pregunté y hasta intenté averiguar, ¿quién habrá pagado aquel “pequeño” gasto?, pero reconozco que también en este caso fracasé. Y en esto de recordar por asociación de ideas nomás, por pura casualidad me acordé de que una de las formas de corrupción según el Artículo VI de la Convención Interamericana Contra la Corrupción se tipifica cuando se produce “La realización por parte de un funcionario público o una persona que ejerza funciones públicas de cualquier acto u omisión en el ejercicio de sus funciones, con el fin de obtener ilícitamente beneficios para sí mismo o para un tercero”.

La Convención Interamericana contra la Corrupción, en nuestro país fue aprobada por Ley 24.759, y fue la base para que la Provincia del Chubut sancione la Ley I – 267 (Antes Ley 5130) de creación de la Oficina Anticorrupción.

En Chubut, ¿hay ética?. Todavía queda. Pero de los que debieran dar ejemplos lamentablemente son pocos la que la tienen. Es bueno repetir lo que dice la Ley I – N° 231 (Antes Ley 4816), en su Artículo 3°.- “La Ética y Transparencia Públicas son valores que hacen a la esencia del sistema y al orden democrático y republicano de gobierno. Transgredirlos es atentar contra el sistema y su defensa compete a la comunidad toda, en tanto integran el orden jurídico constitucional”.

* D.N.I. 11.531.620

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