Fuente: Patagonia desde el Borde
El sindicato de pilotos denunció el hallazgo de restos humanos y partes del avión de la empresa Sol, enterrados en forma "deliberada", a pocos metros del lugar de la tragedia ocurrida en mayo.
El titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Jorge Pérez Tamayo, denunció ante el juez Sergio Torres el miércoles, "el ocultamiento deliberado de restos humanos y piezas del avión" en un pozo cavado "intencionalmente" a pocos metros del lugar donde impacto el vuelo 5.428 de la empresa Sol Líneas Aéreas.
La familia comodorense Musacchio, quien perdiera en ese accidente al docente universitario Eduardo Musacchio, manifestó su indignación ante este descubrimiento. Afirman que no hace más que corroborar las sospechas que tenían hasta el momento sobre las deficiencias en el procedimiento de investigación.
Cabe recordar que la aeronave, un Saab 340 con capacidad para 34 pasajeros, se estrelló en la noche del 18 de mayo último en la Meseta de Somuncurá, localidad rionegrina de Prahuaniyeu, mientras se dirigía desde Neuquén hacia Comodoro Rivadavia, tras haber partido de Córdoba y haber hecho una escala en Mendoza.
Para probar su denuncia, Pérez Tamayo aportó fotografías de los elementos encontrados, que aún están en poder del gremio de pilotos -que posee su propio equipo de peritos- y que están a disposición del juez que investiga la causa. APLA se habría enterado de la existencia de estas piezas enterradas por un llamado anónimo que ubicó el lugar a partir de comportamientos extraños de animales de la zona.
Piezas claves
Así fue que la semana pasada viajaron pilotos de la asociación al lugar del hecho y encontraron los restos. Detectaron restos de humanos, de ropa, zapatitos de bebé. Cabe recordar que los restos humanos fueron entregados dos días después del accidente en 18 bolsas. Se les había pedido a los familiares de las víctimas que aportaran una muestra de sangre, de la cual se extraería el ADN y, por otro lado, se haría lo mismo con las muestras obtenidas de los restos.
Los peritos afirman que las piezas encontradas son “vitales” para cualquier proceso de investigación de un accidente, para determinar la secuencia de impacto, por el tipo de lesiones que genera, con lo cual se priva a la investigación de información fundamental.
Se debe recordar también que horas después del accidente, APLA denunció que la Junta de Investigaciones de Accidentes Aéreos (JIAA), que depende de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) pero todavía (pese al traspaso del control a manos civiles) está a cargo de integrantes de la Fuerza Aérea, no habían dejado entrar a la Comisión de Investigación de los pilotos y sí a los de la empresa Sol.
Nota relacionada: Tragedia aérea de Sol: denuncian irregularidades
El sindicato de pilotos denunció el hallazgo de restos humanos y partes del avión de la empresa Sol, enterrados en forma "deliberada", a pocos metros del lugar de la tragedia ocurrida en mayo.
El titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Jorge Pérez Tamayo, denunció ante el juez Sergio Torres el miércoles, "el ocultamiento deliberado de restos humanos y piezas del avión" en un pozo cavado "intencionalmente" a pocos metros del lugar donde impacto el vuelo 5.428 de la empresa Sol Líneas Aéreas.
La familia comodorense Musacchio, quien perdiera en ese accidente al docente universitario Eduardo Musacchio, manifestó su indignación ante este descubrimiento. Afirman que no hace más que corroborar las sospechas que tenían hasta el momento sobre las deficiencias en el procedimiento de investigación.
Cabe recordar que la aeronave, un Saab 340 con capacidad para 34 pasajeros, se estrelló en la noche del 18 de mayo último en la Meseta de Somuncurá, localidad rionegrina de Prahuaniyeu, mientras se dirigía desde Neuquén hacia Comodoro Rivadavia, tras haber partido de Córdoba y haber hecho una escala en Mendoza.
Para probar su denuncia, Pérez Tamayo aportó fotografías de los elementos encontrados, que aún están en poder del gremio de pilotos -que posee su propio equipo de peritos- y que están a disposición del juez que investiga la causa. APLA se habría enterado de la existencia de estas piezas enterradas por un llamado anónimo que ubicó el lugar a partir de comportamientos extraños de animales de la zona.
Piezas claves
Así fue que la semana pasada viajaron pilotos de la asociación al lugar del hecho y encontraron los restos. Detectaron restos de humanos, de ropa, zapatitos de bebé. Cabe recordar que los restos humanos fueron entregados dos días después del accidente en 18 bolsas. Se les había pedido a los familiares de las víctimas que aportaran una muestra de sangre, de la cual se extraería el ADN y, por otro lado, se haría lo mismo con las muestras obtenidas de los restos.
Los peritos afirman que las piezas encontradas son “vitales” para cualquier proceso de investigación de un accidente, para determinar la secuencia de impacto, por el tipo de lesiones que genera, con lo cual se priva a la investigación de información fundamental.
Se debe recordar también que horas después del accidente, APLA denunció que la Junta de Investigaciones de Accidentes Aéreos (JIAA), que depende de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) pero todavía (pese al traspaso del control a manos civiles) está a cargo de integrantes de la Fuerza Aérea, no habían dejado entrar a la Comisión de Investigación de los pilotos y sí a los de la empresa Sol.
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