lunes, octubre 10, 2011

Opinión: “Los dueños de los casinos hacen lo que quieren”

Por Fernando Urbano *

El negocio de las casas de juego (casinos y tragamonedas) constituye una actividad no imprescindible, de una alta rentabilidad y con perniciosos efectos secundarios sobre la salud integral de la población, al promover y sostener la ludopatía, a pesar de ello a los dueños de los casinos se le otorga cada vez mayores beneficios sin solicitarle nada a cambio.

No es que nadie haya advertido que ganan mucho dinero y pagan poco en concepto de impuestos, todo el mundo conoce esta situación, yo mismo, en mi rol de legislador he protestado en innumerables oportunidades por los privilegios otorgados a estos señores, lo he hecho a través de proyectos de resolución (con pedidos de informes), proyectos de declaración, notas de opinión, etc. me he referido en varias Sesiones Legislativas, en la “hora de Preferencia”, etc.

Los impuestos que se pueden cobrar a las casas de juego están establecidos en la Ley 4561 (Art. 4º.), ellos son: la alícuota sobre las ganancias obtenidas y una suma fija (canon) determinada por el Organismo de Aplicación. En cuanto al pago de canon ya me he referido hace poco tiempo en otra nota, en donde hice conocer que solo pagan apenas el 1,5 %, calculando que las ganancias obtenidas anualmente superarían ampliamente los 150.000.000$ (ciento cincuenta millones de pesos),

ALÍCUOTAS Este impuesto es variable, de acuerdo a las ganancias obtenidas, lo que resulta ridículo es que quienes fijan el monto de lo que deben pagar son los mismos propietarios de las casas de juego, para el caso de Casino Club es Cristóbal López quien dice cuanto ganó mensualmente y en base a ello se aplica la alícuota existente.

Das Neves durante su gestión, fue aumentando este impuesto en forma tímida, inoportuna e insuficiente. En diciembre del año 2007, cuando ya había pasado cuatro años de su gestión de gobierno recién se acordó que debía aumentarla llevándola del 4,5% (un porcentaje irrisorio al 8,5%), podría haberla aumentado antes y por un valor mucho mayor, sin embargo…

Para distraer a la opinión pública, cada tanto Das Neves ha hecho anuncios espectaculares acerca del tributo que deben pagar los casinos, acordes a las ganancias que obtienen, pero después no cumple con sus amenazas. Por ejemplo, como se recordará, en un impulso lleno de valentía, que en su momento todos valoramos, el 22 de abril de 2008 llamó a una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno para anunciar que aumentaría dicho impuesto a Casino Club en un 120%, en ese acto expresó“..“A mí no me gusta ver los camiones de caudales yendo por la ruta 3 para el norte, a mí me gusta que la plata quede acá”, ”Este anuncio tuvo una gran repercusión en los medios nacionales y provinciales. Pero su bravura fue efímera, ya que dos días después ingresó a la Legislatura el Proyecto de Ley ( Nº: 135/08) firmado por el mismo Das Neves en donde disponía un aumento de apenas un 17,6% (al llevar la alícuota del 8,5 a un 10%) y tampoco aumentó el canon. Porqué flaqueó Das Neves? Porqué se expuso a este gran papelón? Fue por presiones recibidas por su propietario Cristóbal López? Quizás la repuesta haya que buscarla en sus mismas palabras cuando se sinceró: “…No es fácil, porque los muchachos se ponen nerviosos cuando algunos les piden un aporte mayor”.

Los dueños de los casinos en nuestra provincia hacen lo que quieren o alguien duda de que esto no es así? Hasta tanto la sociedad no reaccione para limitar su accionar, ellos seguirán ganado “plata a paladas” y a su vez dejando cada vez más enfermos por ludopatía.

* Diputado Provincial

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