Por Asamblea en Defensa del Agua y la Tierra
Al poder que mueve los hilos de las marionetas que organizan
el "sistema", no le importa destruir vidas, contaminar aguas, talar o
inundar los pocos bosques que quedan, toquetear peligrosamente la genética de
plantas y animales, y otras cosas por el estilo.
A nosotros, simples habitantes de estos valles y bosques,
nos interesa la vida tal como es; nuestros hijos disfrutan tirando ramitas al
río, subiéndose a los árboles, alimentándose con lo que producen nuestras
propias manos. ¿Qué más se puede pedir?
Sí, justamente eso pedimos: que nos dejen vivir. Eso es lo
que nos motiva en nuestras asambleas y movimientos ecologistas y sociales.
Simplemente eso: que el avance de los grandes negociados no pisotee nuestros
amados proyectos de vida.
Y los muchachos del poder nos etiquetan a su manera,
intentando enfrentarnos con el resto de la sociedad. Pero ¿cómo vamos a estar
enfrentados con nuestros vecinos, si tenemos tanto en común para defender y
cuidar? ¿O acaso alguien, en su sano juicio, prefiere el mentado crecimiento
económico en lugar de un ecosistema en equilibrio, que posibilite el sano
desarrollo de nuestros hijos y nietos? ¿Y serían posibles las dos cosas a la
vez? Por supuesto que sí; pero creciendo entre todos, de manera consensuada,
proyectando a largo plazo, prestando atención al crítico momento en que como
humanidad estamos transitando.
No estamos en contra de un sano desarrollo. Si estamos en
contra, de que el poder económico y político "nos desarrolle" a la
medida de sus caprichos.
Somos parte de una transición, bajándonos del tren del
consumismo desenfrenado, tocando la tierra con nuestros pies. Quizá seamos
distintos; incluso extraños. Pero nuestra forma de vida o, al menos, nuestros
ideales de vida, permitirán poblar este planeta compartido de una manera
armónica y prolongable en el tiempo.
Nada de esto le interesa al poder. Sus cómplices continúan
en sus alocadas carreras de gratificación personal a costa de cualquier cosa.
Claro que no lo publicitan de esa manera; tienen asesores de
imagen, publicistas, sociólogos y, principalmente el sistema circulatorio de
ideas, que son los medios de prensa mayoritarios que están a su permanente
servicio. Este mismo sistema es el que utilizan para ridiculizarnos,
criminalizarnos e intimidarnos, y para generar confrontación entre vecinos.
Así que estará en vos, estimado poblador, dejarte llevar por
sus argumentos engañosos o, en cambio, acompañarnos en nuestro justo reclamo. Y
no le tengas miedo a las etiquetas de "terrorista" o
"eco-talibán". Estas etiquetas se deshacen con la primera lluvia. Y
lo que queda es la luz de la verdad.
El Poder está en Nosotros!!!
Nota relacionada: Mallín Ahogado: preocupación por la investigación a vecinos que participan de la asamblea
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