miércoles, septiembre 26, 2012

La Cátedra Abierta de Género repudia las declaraciones de un juez sobre un caso de abuso sexual

Por Cátedra Abierta de Género-UNPSJB Trelew

La Cátedra Abierta de Genero de la Universidad Nacional de la Patagonia, sede Trelew, adhiere a los documentos críticos que se han hecho públicos en relación a las declaraciones realizadas por el Juez Dr. Omar Florencio Minatta respecto de que “obligar a una niña a practicar sexo oral según la Cámara Penal no es gravemente ultrajante”. Este tipo de criterios de juzgamiento son los que han caracterizado al Poder Judicial, al minimizar de una forma aberrante, los derechos de las mujeres, niñas, niños y adolescentes.

Que un juez considere que no es gravemente ultrajante semejante atentado a la intimidad, a la sexualidad y a la integridad de una niña, nos pone en alerta al considerar que este Poder del Estado Provincial, está en clara oposición al afianzamiento de los Derechos Humanos de los grupos sociales más castigados como son las mujeres, las niñas y las adolescentes. –y sobre todo aquellas con menos recursos económicos, políticos y culturales-. Los Derechos Humanos son desconocidos abiertamente en este razonamiento cuando minimiza los hechos al punto tal que desvaloriza uno de los derechos básicos de toda persona humana: su dignidad.

No es novedad que el derecho en general, y el penal en particular, es machista. Basta recordar como era tratado en forma diferente el adulterio hasta que se reformó; pero criterios de juzgamiento como los que expresa el Juez Minatta deben irse modificando para dar lugar a un derecho penal democrático y no sexista donde la impunidad para maltratadores, abusadores y femicidas no sea la regla. Pretender que no es aberrante la violación a la dignidad de una ciudadana, y aplicarle una pena minima, implica avalar esa conducta.

Hacemos un llamado a la comunidad jurídica para que la dignidad de las personas, especialmente mujeres, niñas y adolescentes no se vean violados con criterios como el que aquí criticamos severamente. Las prácticas cotidianas de los tribunales, son motivo de revisión por parte de las organizaciones civiles de derechos humanos y en cada acto cuyo resultado vulnere los derechos de las mujeres, niñas y adolescentes estaremos alzando la voz para ponerlos en evidencia.

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