Por Juan Gasparini *
El juez de instrucción de Ginebra, Jean-Bernard Schmid,
resolvió entregar a la
Argentina la cuenta en la UBS del ex presidente Carlos Menem (1989-1999),
dando satisfacción a un exhorto del juez federal de Buenos Aires, Norberto
Oyarbide, según fuentes judiciales. Los abogados de Menem pueden todavía
recurrir la decisión ante el Tribunal Penal Federal de Bellinzona, equivalente
a la Cámara Nacional
de Casación Penal de la
Argentina.
La comisión rogatoria de Oyarbide fue cursada hace más de un
año. Se basó en el delito de “defraudación en perjuicio de una administración
pública”, supuestamente cometido por Menem, quien mediante un decreto avaló la
firma de un contrato desfavorable para el Estado con la filial argentina de la
empresa francesa Thales, por la concesión del espacio radioeléctrico nacional.
La localización de la cuenta de Menem en la UBS de Ginebra fue denunciada
por la Oficina
Anticorrupción del gobierno argentino, que solicitó en agosto
de 2010 al juez Oyarbide que requiriera a Suiza su comunicación, bajo sospecha
que el ex presidente “hubiera resultado beneficiado económicamente por las
decisiones adoptadas en favor de la entonces empresa adjudicataria”. Menem
cerró esa cuenta en 2004, llevándose un saldo de alrededor de 1 millón y medio
de dólares, cuyo destino se desconoce.
Varios funcionarios públicos del gobierno de Menem y
directivos del grupo francés involucrado fueron inculpados en las diligencias
penales, entre ellos el intermediario (lobista) Jorge Neuss. También el abogado
Alberto Gabrielli, personaje que otorgó la concesión del espectro celeste a
Thales, investido por la
Comisión Nacional de Comunicaciones argentina, aunque de
acuerdo con fuentes cercanas a la investigación sería en la cuenta de su mujer,
Juana Tomassi de Gabrielli (28/6/1938) -en el mismo banco que su marido, la
sucursal Ginebra del establecimiento francés CIC (Crédit Mutuel-Crédit
Industriel et Commercial)- por donde habrían transitado los fondos de los
sobornos.
Thales (anteriormente denominada Thomson CSF) ganó, al fin
del mandato de Menem en 1997, una licitación inusual y sin competidores, que
convirtió a Argentina en el único país del mundo en ceder el control de su
espacio radioeléctrico a una sociedad privada de origen extranjero. Otro
procedimiento penal contra el grupo Thales relativo a estas operaciones es
instruido desde mayo de 2006 en Francia por los jueces Renaud van Ruymbeke y
Xavière Siméoni.
El contrato de este escándalo fue anulado en el 2004 por el
presidente Néstor Kirchner. En 2008, el Centro Internacional de Arreglo de
Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), institución del Banco Mundial
encargada de arbitrar conflictos entre Estados e inversores foraneos, rechazó
una demanda de indemnización de Thales contra Argentina debida a este litigio
por 600 millones de dólares.
Tras la repatriación a la Argentina en 2009 y 2010
de los extractos de las cuentas suizas de Jorge Neuss, y la de Alberto
Gabrielli, ambos presuntos delincuentes consiguieron el archivo del sumario por
sentencia de la Cámara
Nacional de Casación Penal, pero la Oficina Anticorrupción
la apeló ante la Corte
Suprema de Justicia de la Nación, que aún no se ha pronunciado.
De profesión abogado, Gabrielli participó en la compañía que
producía la naranjada Crush, cobrando mayor notoriedad por haber sido
empresario de Radio del Plata , y de la revista Primera Plana, que terminaron
en quiebra. Incombustible, se hizo conocer a través del programa televisivo de
Bernardo Neustad y Mariano Grondona, Tiempo Nuevo.
Inoxidable, supo además presumir de banquero en el First
National Bank, de Miami, y pasó una temporada en la cárcel por la caída de
Argentaria, banco del que fue presidente, arruinado por maniobras dolosas en
perjuicio del Banco Central de la
Argentina, aparentemente propulsadas por el cabecilla de los
represores de la ESMA,
el otrora capitán de corbeta Jorge Tigre Acosta.
Impune, en representación oficial de Argentina, Gabrielli
cumplió funciones desplazándose espasmódicamente a Ginebra de 1998 a 2004, donde presidió
un "grupo de estudio" en la "Oficina de Desarrollo" de la Unión Internacional
de Telecomunicaciones (UIT), la agencia de la ONU competente en la materia.
Coimas en torno a 25 millones de dólares vinculadas a este
caso fueron oportunamente confesadas por el agente fiduciario francés Lionel
Queudot, quien las triangulara con base en Ginebra. En su testimonio penal, el
arrepentido relató que "en 1998 fue invitado a una cena en París a la que
asistieron Neuss y el presidente Menem, quien le fue presentado por Neuss, del
mismo modo que otras personas que ocupaban altos cargos en Thales y que a raíz
de ello reforzó su idea que existía un acuerdo entre Thales y el gobierno de
Menem". En 1999, Jorge Neuss recibió la Legión de Honor de Francia con el grado de
oficial.
* @juangasparini, Ginebra, noviembre de 2012.
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