Por Darío Aranda *
Enviado por Edgardo Manosalva
La contaminación petrolera reapareció en Neuquén con cuatro
derrames en sólo once días y, en dos casos, el hidrocarburo llegó hasta el río
Colorado (cuenca compartida por cinco provincias). Sucedió en concesiones de
las empresas Petrobras e YPF, y pusieron en alerta a las organizaciones
sociales y comunidades mapuches que denuncian el avance petrolero de la mano de
la explotaciones de yacimientos no convencionales. Un informe oficial reveló
que, sólo en la cuenca del río Colorado, las petroleras produjeron 1982
“incidentes ambientales” durante 2011 y derramaron 429.000 litros de
petróleo. Desde YPF, el jefe de Prensa, Pablo Dorfman, señaló que “la compañía
actuó con la mayor celeridad posible, avisando a las autoridades
correspondientes y logrando contener los derrames rápidamente”. Y recordó que,
durante la nueva gestión de YPF, se “creó una dirección de Seguridad, Calidad y
Medio Ambiente”.
El domingo 13 se produjo un derrame en la zona de Rincón de
los Sauces (norte provincial). Fueron cuatro pozos, tres de Petrobras y uno de
YPF, con un derrame que llegó hasta el río Colorado. El subsecretario de
Ambiente de Neuquén, Ricardo Esquivel, precisó que fueron “64 metros cúbicos
de producción bruta y otros 110 metros cúbicos aportados por la rotura de
una cañería”.
El río Colorado atraviesa cinco provincias (Mendoza,
Neuquén, Río Negro, La Pampa
y Buenos Aires) y está bajo el monitoreo del Coirco (Comité
Interjurisdiccional), compuesto por las cinco provincias y Nación. El
presidente ejecutivo, Miguel Boyero, confirmó que el “derrame afectó el río”.
Las empresas atribuyeron el derrame a una tormenta.
El mismo día, en Plaza Huincul (al oeste de la capital
provincial), desbordó una pileta de la empresa New American Oil, en el parque
petroquímico. La empresa también culpó al clima.
El 23 de enero se rompió una pileta de almacenamiento de YPF
en Rincón de los Sauces y 15.000
litros de hidrocarburos cayeron en Colorado. El
subsecretario de Ambiente de Neuquén, Ricardo Esquivel, solicitó a los
municipios de aguas abajo (Catriel en Río Negro y 25 de Mayo en La Pampa), que tomen “medidas
preventivas en el uso de agua”. Y el Departamento Provincial de Aguas de Río
Negro (DPA) cerró el ingreso de agua proveniente del río Colorado a sus
sistemas de riego. En un comunicado oficial, el DPA confirmó que el cauce del
río tenía “presencia de hidrocarburos”.
El cuarto derrame se produjo el jueves 24 en el yacimiento
Las Lomitas, también de YPF, a 40 kilómetros de Rincón de los Sauces. Fueron 2800 litros de
petróleo.
Néstor Ventoso, de la Asamblea Permanente
del Comahue por el Agua (APCA), responsabilizó por la contaminación petrolera a
“provincia y Nación, son socios de las empresas”, y preguntó: “¿Sirve que les
cobren una multa si contaminaron un río, provocaron enfermedades en la
población o afectaron un acuífero?”. Desde la Asamblea, integrada por
una veintena de organizaciones de Río Negro y Neuquén (entre ellas la Confederación Mapuche),
cuestionan el “corrimiento de la frontera petrolera” y denuncian el avance de
la explotación de yacimientos no convencionales (conocido también como
“fracking”), con grandes volúmenes de agua y químicos a presión, que rompen la
roca y mediante bombeo extraen el hidrocarburo. El Comité Interjurisdiccional
del Río Colorado (Coirco) elaboró en 2012 un informe de 22 carillas, titulado
“Evaluación de la actividad petrolera”, que detalla que en 2011 hubo 1982
“incidentes denunciados”. Involucra a 18 compañías, más de 70 yacimientos y
refiere sólo a la actividad que involucra a la cuenca del río.
En 2010 declararon 1164 casos, en 2009 fueron 1263 y en 2008
llegaron a 1141. Analiza todo el período 2000-2011: en doce años declararon
9135 “incidentes ambientales” y se contaminó una superficie equivalente a 240 hectáreas. Con
fecha 17 de agosto de 2012, el informe oficial revela los volúmenes derramados
(declarados por las empresas). En 2011 las compañías derramaron 429.000 litros de
petróleo y 5,6 millones de litros de “agua de producción” (solución contaminada
que contiene sales, sólidos en suspensión, metales pesados e hidrocarburos).
Entre 2000 y 2011, las compañías petroleras contaminaron la
cuenca del río Colorado con 4,6 millones de litros de petróleo y con 54,5
millones de litros de agua contaminada de producción.
El avance petrolero llegó hasta el área natural protegida
Auca Mahuida (norte provincial). Creada en 1996 como espacio de conservación de
flora y fauna, el gobierno provincial la otorgó en 2012 en concesión, para el
método de fracking, a la petrolera francesa Total. Ventoso, de la Asamblea por el Agua
(APCA), no duda: “No pueden controlar la extracción convencional, menos podrán
con el fracking. Perforan a mayor profundidad, con más agua, más químicos. Será
un desastre, no quedará río ni acuífero sin contaminar. Por eso hay que
frenarlos”.
* Publicado en Página/12
Nota relacionada: En Neuquén hubo 4 derrames de petróleo en 10 días
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