miércoles, marzo 06, 2013

“Humo amarillo”: vecinos en alerta por emanaciones de la empresa Aluar



Enviado por Carlos Moreno
Fuente: diario Jornada

Una densa columna de humo amarillo salió durante horas de una de las chimeneas que la planta productora de aluminio primario que la empresa Aluar tiene en Puerto Madryn y generó preocupación en la población, sin que la empresa hubiera brindado información oficial sobre lo que estaba ocurriendo.

La salida del humo amarillento que salía de una chimenea del sector de cocción de la empresa generó preocupación entre la población que rápidamente se comunicó con los medios y a través de las redes sociales reveló el episodio.

La imagen del humo espeso y de color amarillo se observaba en las proximidades de la planta productora de aluminio, pero también desde otros sectores de la ciudad, incluso desde la Curva del Indio, según reportaron a la radio algunos vecinos.

Pese a los reiterados llamados desde FM Tiempo de Madryn y diario Jornada a la empresa Aluar para obtener una explicación, nunca se obtuvieron respuestas e incluso ayer al mediodía ni en el conmutador ni en los internos de la planta contestaban los llamados. Una fuente indicó que el humo emanado de la planta se habría producido por una avería en la Planta de Tratamiento de Humo del sector de cocción de la planta productora de aluminio primario.

Raíces del problema

El ingeniero Carlos Moreno, de la Fundación MayDay, opinó que “se ve claramente manifestado que ha salido de servicio una de las plantas de tratamiento de humos” y aseguró que si “la planta de tratamiento de humo del sector de cocción quedó fuera de servicio, los gases salen libremente a la atmósfera”.

Acerca de las emanaciones visibles desde distintos puntos de la ciudad, Moreno dijo que “ese humo amarillo es una mezcla; como decía el ambientalista Rodríguez Pardo es un cóctel de brujas, porque realmente lo que tiene ese humo proviene de cocinar en unos hornos con gas los elementos que constituyen la materia prima de ánodos y cátodos, o sea brea, coque y restos de ánodos”.

En este último producto “está el grave problema, porque esos restos que se muelen y se vuelven a introducir en el proceso no sólo tienen una alta concentración de fluorados inorgánicos, sino también de fluorados orgánicos, entre ellos los perfluoruros carbonados, que son de los tóxicos más graves y más potentes que se han detectado”.

Moreno dijo que esos perfluoruros carbonados se hicieron mundialmente conocidos a partir de la contaminación de los mares. Y explicó que a la presencia de este elemento se agrega lo que genera de por sí “la cocción de brea y de coque, que por más refinado que sea tiene elementos tóxicos”.

El especialista advirtió que más allá de la avería que pudo sufrir el equipo de tratamiento de humos de la planta de cocción, se aplicaba en su momento un proceso de filtrado “mediante alúmina de contra corriente y toda esa mugre que se filtra la vuelven a meter en la cuba, con lo cual no hay ninguna clase de filtrado sino reciclado de elementos tóxicos”.

La otra planta

Moreno indicó que además de la planta de tratamiento de humos que al salir de funcionamiento permite la salida de esa densa columna de humo, Aluar tiene una segunda planta de tratamiento en el sector de la última ampliación. Ese segundo equipo “funciona con un sistema distinto y con la excusa de enfriar los gases para que no se estropeen los filtros están lavando los gases y lavar los gases en las plantas de tratamiento de humo de cocción y en las plantas de humos de electrólisis está prohibido, terminantemente prohibido, porque el agua del lavado, ¿dónde va a parar?”, se preguntó el ingeniero. El producto de ese proceso “es un residuo altamente tóxico, todo el mundo lo sabe, pero nadie sabe dónde van a parar las aguas residuales”.

“Eso es un alquitrán”, dijo Moreno y agregó que sería bueno “que digan dónde van esos verdaderos barros líquidos que en forma de alquitrán contiene los tóxicos más graves”.

Sobre el episodio y lo que supone hará la empresa en este caso, el ingeniero dijo: “No me cabe duda que va a figurar en el informe al Concejo Deliberante y a la Secretaría de Ambiente como un proceso programado, ya lo han hecho antes”.

“Hay una necesidad de comunicar antes a la gente sobre estas eventualidades, pero a la gente, no al Concejo; sin embargo no lo hacen porque la gente que sabe va a salir a reclamar y hay una permisibilidad gravísima, tanto de los organismos ambientales y la justicia”.


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