lunes, abril 15, 2013

“El coletazo del diablo”, por Asamblea en Defensa del Agua y de la Tierra



Por Asamblea en Defensa del Agua y la Tierra

Nuevamente el Concejo Deliberante local, el CAP, los medios de comunicación hegemónicos y las cámaras de Turismo y Comercio locales, más representantes del sector turístico de Lago Puelo, demostraron su poco interés por el “bien común”, empecinándose solamente en el “bien propio”. Siguiendo la línea de acción llevada hasta el final de la eterna gestión del  gobierno radical en la provincia, la razón de ser de estas organizaciones otrora nacidas para la defensa de los sectores populares en contra del embate de posibles gobiernos abusivos, hoy persisten siendo socios de quienes se tendrían que cuidar.

Con la llegada del magnate Joe Lewis a la zona, mediando la década del 90, empezó el alejamiento de las funciones originales de estas antes citadas instituciones, convirtiéndose en domesticados organismos que responden a intereses del millonario sajón. De la mano de los sucesivos  gobiernos de turno hasta el 10 de diciembre de 2011, operaron para facilitar la estrategia colonialista del que más sabe por viejo que por diablo. El vicio adquirido por estas intermitentes pero siempre bien dispuestas cámaras, o de los obsecuentes Concejales, o del acomodaticio CAP, o de los mercenarios medios de comunicación adeptos, evidentemente, sigue latiendo.

 Esto queda demostrado en los informes que “Investigación Nacional” realizara a fines del año 2012, http://asambleaendefensadelaguaylatierra.blogspot.com.ar/2013/04/laderas-es-lewis-testimonios-exclusivo.html   y en los que queda muy claro como opera Mr. Lewis en todo el mundo: comprando voluntades y domesticando gobiernos. Es así que su hoy venido a menos diario local, el Ruta 40, operó continuamente en contra del pueblo y a favor de amigos y allegados del magnate, creando una imagen irreal de la política que no es de su conveniencia. Operó también contra este nuevo grupo político hoy en funciones, inclinado hacia prácticas sociales que aportan beneficios al pueblo y que alejan a este “grupo económico” de sus privilegios abusivos ejercidos durante 28 años.

 Hoy reaccionan ante este embate social que toca los intereses de los integrantes de estos cuerpos en la Pampa de Ludden: este hará caminos, los otros construirán, aquellos venderán los materiales, estos otros la madera, pero el pícaro gordito inglés…se los comió.

Cuando analizamos las acciones de estos grupos intermedios, sociales, informativos o legislativos en otras áreas, sus reales funciones, vemos poca actividad llevada a cabo, solo lo que los relaciona al millonario parece ser de su más alto interés.

La construcción de un aeropuerto, la refundación de El Bolsón o la mega urbanización que de sostén económico al Desarrollo Integral del Cerro Perito Moreno, parecen haber sido signadas, a modo de bíblica “tierra prometida”, en el mismísimo lugar: la Pampa de Ludden.

 Casualmente, los mismos actores que participaron en estos antes mencionados y frustrados proyectos, y también casualmente los que defendieron a pié de tranquera el ingreso a la propiedad del inglés, Hidden Lake, son los que hoy conforman comisiones directivas o ejercen cargos legislativos locales.

 Este pequeño grupo de grandes ambiciones, es el hoy y siempre responsable del enfrentamiento de opinión entre la sociedad comarcana, el mar revuelto que privilegia a estos pescadores de recursos comunes a toda la sociedad, tarea facilitada por una herramienta barata: los medios de comunicación lacayos.

 Estratégicamente liderados por el astuto arquitecto José Calviño, tomaron cargos en las cámaras desiertas o en instituciones necesarias para amplificar la presencia del “poder económico” en todas las áreas. Es así que siendo muy pocos, dan la apariencia de ser el cuerpo y alma de nuestra sociedad.

Ante el confuso escenario actual, armado por el mismo grupo de poder, facilitan el accionar contrario al bien común por parte de la empresa Laderas, apoyando la estrategia de extorsionar a la sociedad con la idea de que sin loteo no hay desarrollo posible para el Cerro. Si seguimos permitiendo este nuevo abuso, y la empresa gana en su pulseada, o si pierde y realmente no abre la temporada de esquí, de cualquier modo el alto costo político y social, sin duda alguna, lo pagarán los gobiernos municipal y provincial.

 Lewis y su grupo de tareas habrán así podido concretar su anhelo de restablecer su dominio social y marcar el rumbo de nuestra comarca, y el diablillo inglés habrá dado un coletazo más.


0 Comentá esta nota:

Publicar un comentario