domingo, julio 07, 2013

Trabajadores de Centros de Salud: “No podemos ni queremos convivir con la violencia”



Enviado por Elvira Gauna *

Documento leído en la marcha que el viernes realizaron los trabajadores de los centros de salud de Esquel, a raíz de los hechos de violencia que vienen ocurriendo en dichos lugares.

Los trabajadores de la salud del Primer Nivel de Atención nos solidarizamos con nuestra compañera de trabajo ante los hechos de violencia de los cuales fue víctima el pasado lunes primero de julio. Un hecho más entre los ya innumerables sucesos ocurrido en los últimos 4 años en perjuicio del conjunto de los trabajadores, motivo  por el cual hacemos extensivo nuestro abrazo a todos los compañeros, trabajadores de la salud,  que de alguna manera sufren cotidianamente la agresión física y/o emocional en el ámbito de su trabajo.

No podemos ni queremos convivir con la violencia. Somos servidores públicos cuyo principal objetivo es contribuir con el desarrollo de cada persona, cada familia, cada barrio, de la comunidad en si misma,  en lo referente a su  salud y en consecuencia su  la calidad de vida.

No podemos ni queremos anestesiar nuestra conciencia acostumbrándonos a hechos de agresión física y emocional como algo habitual o pasajero, cuando no algo propio de los tiempos sociales en los cuales  vivimos. No podemos ni queremos,  porque sabemos que nuestro ámbito de desarrollo laboral debe ser garantizado por las autoridades pertinentes como un lugar digno que asegure las condiciones de trabajo adecuadas, entre ellas la seguridad.

Cierto es que los hechos de agresión hacia los trabajadores de la salud se han incrementado en los últimos años, pero los que nos desempeñamos en el primer nivel de atención,  cuyo asiento de funciones es fuera del hospital, en los centro de salud y en  el seno de la comunidad misma, nos encontramos en una situación de vulnerabilidad si consideramos el escaso número de empleados que trabajan en cada efector,  y en algunas oportunidades por razones de escaso recurso, un solo empleado. No menos importante es considerar la vulnerabilidad de género ya que más del 90 % de los trabajadores de los Centros de Salud son mujeres; precisamente son ellas las que han soportado  la mayoría de los hechos de violencia. Tal es el caso en el año 2009 de una compañera  enfermera en el Centro de Salud Bella Vista, quien  sorprendió a un paciente en actitud de robo de psicofármacos, o como ocurrió en el año 2010 en el Centro de Salud Don Bosco en el cual otra  enfermera fue violentada emocionalmente en su pudor al soportar a un individuo en actitud de masturbación mientras ella se encontraba circunstancialmente sola, también en el mismo centro pero a comienzos de este año una colega médica fue víctima de abuso deshonesto.

Como no podemos, ni queremos acostumbrarnos al temor es que en cada situación nos vimos movilizados a presentar el reclamo e incluso la denuncia correspondiente, con la sola esperanza de que algún funcionario  con la suficiente sensibilidad y capacidad inherente al cargo que ostentaba pudiera brindar alguna solución al respecto. Las respuestas no se hicieron esperar y así en el año 2009 la dirección del HZE notificó al jefe de Área Externa la decisión de eliminar la seguridad del Centro de Salud Ceferino, argumentando como principal motivo la falta de presupuesto. Al fin y a  cabo 30 mil pesos era demasiado dinero para resguardar la seguridad de un empleado público.
Precisamente en este último Centro referido es donde el pasado lunes 1º sucedió un aberrante hecho de violencia en contra de una  trabajadora médica, en el cual se puso en peligro su integridad física e incluso su vida, además de la afectación emocional del resto del equipo de trabajo que presenció el hecho.

Como no podemos, ni queremos ser presa de un sistema burocrático, insensible, e ineficiente en cuanto al manejo del “recurso humano”, recurso humano que somos nosotros “las personas”,  es que apelamos a la sensibilidad de la comunidad en general para colaborar en la construcción de nuestra ciudadanía, basándonos en la solidaridad y el respeto mutuo.

Las condiciones dignas y seguras de trabajo en nuestros ámbitos laborales son indispensables para brindar un servicio de salud en cantidad y calidad adecuada a las necesidades de nuestra comunidad.

TRABAJADORES DE LA SALUD DEL AREA EXTERNA DEL HOSPITAL DE ESQUEL.

* Coordinadora CAPS Sgto. Cabral

Nota relacionada:  Deciden cerrar el Centro de Salud del barrio Ceferino tras amenazas y ataques al personal

0 Comentá esta nota:

Publicar un comentario