Por Juan A. Zuoza *
Se trata de Sergio Costa, director de la escuela N°7706 de
Piedra Parada (Ex N°86), a quien se lo puede escuchar prácticamente todas las
mañanas conduciendo el noticiero de la
FM “Radio Fénix” de Esquel, en pleno horario de trabajo
administrativo.
Entre las enseñanzas que promulga en su programa radial,
sobre “corrupción”, “ética”, etc. Etc., parece que “se olvidó” de cumplir con
sus obligaciones, aunque dudo que se haya olvidado de ir a cobrar su generoso
sueldo.
La situación es tan insólita que es difícil de entender cómo
pueden suceder estas cosas.
Resulta que la escuela rural en la que fue designado como
director se encuentra a 140km de ripio de Esquel, a lo que llegar hasta allí
insume al menos DOS horas de viaje, si el camino está en buenas condiciones. Si
el señor Costa trabaja en un programa matutino que sale al aire de 9:00 a
12:30, mal puede cumplir su rol en una escuela que termina su jornada a las
16:30hs. De hecho, se presume que ni siquiera iría, excepto por los fines de
semana, donde no puede ser controlado por autoridades ministeriales como
cualquier agente de la administración pública.
Es por ello que decidí grabar varios de sus programas,
especialmente algunos correlativos a fin de demostrar su continuidad y que no
se trata de hechos aislados, sino de una conducta adquirida y voluntaria. Con
el material grabado radiqué la correspondiente denuncia ministerial a fin de
que se dé inicio a las actuaciones sumariales que la Ley impone (Ley I N°18 art
152° y concordantes –ex Ley 1510) a fin de determinar su grado de
responsabilidad en los hechos denunciados, o en su defecto, su total
inimputabilidad.
Se puede escuchar un resumen muy breve del audio
correspondiente a esta última semana en el siguiente link: http://www.youtube.com/watch?v=S5JrwWN7IAE&feature=c4-overview&list=UUggRPTKjBwbT6Nsslu_TQ4w
Son varias las normativas que obligan a los directivos a
permanecer en el establecimiento que dirigen, desde el Reglamento General de
Escuelas, el Estatuto docente, el decreto 1605/82, entre otras. De hecho, el
director de escuela rural está obligado a RESIDIR en la localidad donde se
encuentra el establecimiento educativo, ya que es imprescindible para cumplir
con sus obligaciones y cubrir las necesidades de la escuela que dirige.
Asimismo, tiempo atrás yo mismo he trabajado en ese
establecimiento por algo más de 10 años y he conocido al menos 5 directores
diferentes los cuales cumplían perfectamente con sus horarios y con la
residencia en el lugar donde cuentan con cómodas viviendas individuales para
alojarse.
Si bien hay escuelas con un régimen especial de alternancias
–con lo que quizás intente justificar su accionar-, el régimen especial que
utiliza esa escuela no se encontraría detallado ni explícito en ninguna
normativa, mucho menos aún, existe normativa alguna que le permita trabajar
solo dos o tres días por semana como director de una escuela. De hecho, también
tendría otros trabajos en Esquel, lo que terminaría de comprobar que no
concurriría a la escuela que “dirige” por varios días. La escuela tampoco
cuenta con VICEDIRECTOR, por lo que es un verdadero desconcierto la forma en la
que se maneja.
Lo raro en estos casos es esta suerte de “privilegios” de
los que gozaría. Cabe señalar que el señor Costa fue director general de
educación superior de la provincia durante un breve lapso en 2012, y debió
renunciar a su cargo por motivos que no voy a exponer.
También fue en otra oportunidad director de un colegio
secundario, por lo que no puede aludir desconocimiento de las normativas. Pero
también es llamativo que Sergio Costa es el esposo de Laura Isabel Mendoza,
docente que fue denunciada penalmente (denuncia N°22155, Esquel) por cobrar
durante aproximadamente un año y medio un salario de directora de una escuela
que nunca existió (escuela N°7714, Esquel).
En otras palabras, cabe preguntarse qué mano “los bendice”
para que se muevan por la administración pública tan explícitamente como lo han
hecho.
Para finalizar, hago un llamado a la reflexión de las
autoridades, sobre todo por esta época de elecciones donde el gobierno tuvo una
fuerte derrota y no saben por qué.
Quizás, los privilegios que tienen algunos y la inacción de
los estamentos del Estado despierten mucha bronca en la sociedad. Creo que para
dar el ejemplo, es hora de que las autoridades comiencen a poner límites a los
abusos. Quizás de esa manera recuperen al menos parte de su imagen positiva.
* DNI 23.968.540
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