Por Observatorio Petrolero Sur
Por el cese de los ataques a quienes reclaman contra el
acuerdo entre YPF y Chevron
El miércoles 28 de agosto la policía neuquina reprimió
brutalmente una movilización que se oponía a acuerdo entre el Ejecutivo
provincial e YPF para la explotación de hidrocarburos no convencionales. Las
decenas de heridos, uno con una munición de plomo, no impidieron que los
“representantes del pueblo” decidieran sesionar y ratificaran la concesión de
la nueva área. Esto, a su vez, habilitó el convenio entre YPF y Chevron, como
informaron Miguel Galuccio y Ali Moshiri el pasado viernes.
Las irresponsables declaraciones del gobernador Jorge Sapag,
del ministro de Energía Guillermo Coco y del diputado Luis Felipe Sapag alimentaron
una espiral de violencia, que tuvo su peor capítulo cuando el viernes fueron
incendiadas tres viviendas y un salón comunitario del lof Campo Maripe,
situadas en el área donde YPF y Chevron pretenden llevar adelante la
explotación de hidrocarburos no convencionales. Ante estos graves hechos el
ministro Coco afirmó que las casas habían sido quemadas por las mismas personas
de la comunidad, negando, además, que las familias atacadas pertenezcan al
Pueblo Mapuche. Poco antes el gobierno nacional, a través de Oscar Parrilli,
otrora defensor de las privatizaciones y actual Secretario General de la Presidencia, había
calificado de “inadaptados” a las más de 5.000 personas que se movilizaron el
miércoles y a las 10.000 que lo hicieron el jueves.
En repudio a los ataques incendiarios el sábado
organizaciones sociales y mapuche de Neuquén cortaron el ingreso al campamento
central de Loma La Lata
y lograron que la fiscal Gloria Lucero visite la zona y acepte la denuncia. A
raíz de esta protesta, representantes de YPF convocaron a la comunidad a una
reunión junto a funcionarios de la provincia, que se debería concretar esta
semana.
Esperamos que tanto YPF como el gobierno neuquino comprendan
que la comunidad no quiere la explotación de hidrocarburos no convencionales y
que se respete su decisión de no permitir el ingreso de Chevron a su
territorio.
La forma violenta y represiva en la que se establece este
nuevo marco normativo tanto nacional como provincial para promover la
explotación de no convencionales viola los derechos humanos tanto individuales
como colectivos.
Nos solidarizamos con la comunidad Campo Maripe, víctima del
atropello, y con Rodrigo Barreiro, quien fue herido con una munición de plomo
durante la represión del miércoles.
Reclamamos una investigación que determine quiénes fueron
los autores intelectuales y materiales de ambos hechos y se los condene.
Exigimos el cese de la violencia en contra de quienes nos
oponemos a este tipo de explotación y repudiamos la judicialización de los
compañeros y compañeras que se movilizaron el miércoles 28 en Neuquén.
Observatorio Petrolero Sur
Buenos Aires, 2 de septiembre de 2013.
Nota relacionada: NO a la fractura hidráulica o fracking en Argentina- Moratoria YA
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