Opinión: “Chubut: la Justicia después de Panizzi”, por Freddi Morado

Por Freddi Morado *

En apenas quince días el pueblo todo del Chubut tomó conciencia de lo que verdaderamente ocurre en el Poder Judicial de su Provincia.

En un Juicio Político donde trece Legisladores debieron ser Jueces para juzgar a un miembro del Superior Tribunal de Justicia, denunciado por otros tres pares del mismo Tribunal, se desnudó gran parte de lo que ocurre a diario en el mencionado Poder del Estado.

Y Alejandro Javier Panizzi, - el Juez denunciado – pasó por el banquillo de los acusados.

Y también pasaron, en carácter de testigos de la causa, los otros cinco Jueces que conforman el más alto estamento de la Justicia Provincial. Algunos lo hicieron presentados por la Sala de Acusar y otros lo hicieron presentados por la Defensa pero entre todos supieron transmitirle a la sociedad la lamentable realidad por la cual atraviesa la Justicia en nuestra Provincia.

Y para cerrar una mejor apreciación de esa realidad colaboraron en las declaraciones, en calidad de testigos, distintos miembros del Poder Judicial, ya sean empleados, Fiscales o colaboradores de la Justicia, y cada uno dijo lo suyo para que  cada chubutense pudiera ir asimilando una realidad, mostrada en un Juicio bochornoso y lamentable, y que la mayoría ni se imaginaba.

Se dijeron cosas muy fuertes los funcionarios. Se intercambiaron  insultos entre los Jueces. Se invitaron a pelear, como en el campito del barrio, para ver quien era el mas guapo. Se ventilaron asuntos de polleras olvidándose que el “caballero” no tiene memoria. Se escuchó decir a un Juez “que lo avergonzaba que esto saliera a la luz” cuando debió haber dicho que lo que verdaderamente lo avergonzaba era que esos hechos ocurrieran.

Todo eso iba siendo asimilado diariamente por una sociedad que a medida que transcurría  el Juicio ya no le interesaba tanto si Panizzi era o no destituido. Eso ya pasaba a segundo plano. Ya todos eran culpable de algo.  Era primordial para cada uno de nosotros seguir escuchando y entendiendo como actuaban a diario nuestros Jueces Supremos en las causas que todos los días se ventilan reclamando Justicia.

Mientras transcurría el Juicio todos nos acordábamos del Caso Antillanca, por ejemplo, que da vueltas por la Justicia sin una definición clara y donde la palabra JUSTICIA no es, precisamente, la que salga finalmente airosa.

Nos acordábamos también, mientras escuchábamos las declaraciones de los acusadores,   los testigos, y la defensa, del Robo o intento de robo (como se lo prefiera definir) del cajero de Pto Pirámides donde la Justicia actuó de una manera totalmente contraria al pensamiento del  resto de la sociedad.

Y yo principalmente, me acordaba de cómo la Justicia le permite a los asesinos de mi hermano, salir de su lugar de encierro en cumplimiento de una condena por homicidio, en salidas transitorias, que mas de una vez pudieron ser definitivas por que alguno no volvió al calabozo como correspondía y hubo que salir a buscarlo o lo encontraron cometiendo otro delito en otra ciudad.

Este Juicio nos mostró como las pequeñas cosas de la Justicia se arreglaban o “acordaban” de palabra y “cambiando figuritas” y eso me hace pensar –y tal vez a alguno mas le ocurra lo mismo -  que las cosas grandes e importantes tal vez se “arreglaban” igual, de la misma manera, y de ahí la disconformidad de la sociedad por las resoluciones de los Jueces, demostradas en la distintas y variadas manifestaciones y marchas por las calles de la Provincia.

Yo quiero otra Justicia. Y seguramente la sociedad también. Hay cosas que debemos cambiar. Por eso la destitución o no de Panizzi pasó a segundo plano y lo que verdaderamente quedó plasmado después de este Juicio es que la sociedad en su conjunto quiere que se vayan todos los Jueces. Que tengan la capacidad de darse cuenta de que, como sociedad, queremos otra cosa. Queremos una justicia con jueces probos, capaces, honestos, donde nos sintamos protegidos como ciudadano que trabajan y cumplen en todo lo que corresponde; donde  impartir JUSTICIA sea el único objetivo de quienes ocupen un lugar en el Superior Tribunal.

Por eso cuando la Presidenta de la Nación propone democratizar y modernizar la Justicia no debemos enojarnos ni oponernos. No debemos hacer de esto una cuestión política-partidaria sino una cuestión de Estado donde todos, gobierne quien gobierne, breguemos por una Justicia en favor del pueblo.

Algunos de los Diputados – Jueces, de este Juicio al Dr. Panizzi, en su sentencia final lo expresaron claramente. Otros lo dejaron entrever en su discurso final. Pero creo que todos tenían en mente el mismo pensamiento que era coincidente con el de una sociedad que, mirando desde afuera, espera lo mejor para todos. Y seguramente los señores Jueces así lo entenderán. 

* DNI 7.815.427

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